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Navarro Wolff: Hay que dejar la segunda línea de metro de Bogotá diseñada y financiada

El precandidato a la Alcaldía de Bogotá por la Alianza Verde plantea como prioridades el transporte centrado en el metro, seguridad, educación de calidad, la protección del ambiente y un modelo de ciudad participativo y abierto.

Diego Camilo Carranza Jimenez  | 08.04.2019 - Actualızacıón : 10.04.2019
Navarro Wolff: Hay que dejar la segunda línea de metro de Bogotá diseñada y financiada Antonio Navarro Wolff, precandidato para la alcaldía de Bogotá del partido Alianza Verde. (Juan David Moreno - Agencia Anadolu)

Colombia

Por: Diego Carranza

Una segunda línea de metro subterráneo financiada al finalizar su mandato, aplazar la construcción de la troncal de TransMilenio por la Avenida 68 y priorizar otras que sean alimentadoras del metro, son algunas de las propuestas en materia de movilidad de Antonio Navarro Wolff, uno de los dos precandidatos la Alianza Verde a la Alcaldía de Bogotá. 

Aunque manifiesta su descontento por el TransMilenio por la emblemática Carrera Séptima, señala que ve dificultades para deshacer esta obra promovida por la actual administración.

Además de la movilidad, otro de los temas bandera de las próximas elecciones locales en la capital colombiana y que posiblemente podría definir al siguiente mandatario local, es lo ambiental. Y justamente estos dos asuntos han tenido un fuerte impacto en la imagen negativa del alcalde Enrique Peñalosa, próximo a finalizar su periodo. 

Al respecto, Navarro le dijo a la Agencia Anadolu que hay que proteger la reserva forestal Thomas Van der Hammen y sembrar “muchos árboles” en la ciudad, y que si eventualmente se ve la necesidad de talar, “hay que convencer a los ciudadanos en vez de mandarles el Esmad” (antidisturbios). 

Navarro es un hombre con amplia experiencia política y administrativa. Fue miembro de la guerrilla del M-19 y uno de los tres presidentes de la Asamblea Nacional Constituyente que redactó la Constitución Política de 1991. También fue alcalde de la ciudad de Pasto, gobernador del departamento de Nariño, secretario de Gobierno de Bogotá y congresista en dos ocasiones. Ganó el premio al “Mejor Alcalde de Colombia” en 1998 y al finalizar su período como gobernador lo hizo con 20 condecoraciones y un gran reconocimiento.

El precandidato de la Alianza Verde para la principal alcaldía del país propone un modelo de ciudad participativo, abierto, donde los ciudadanos y el Gobierno trabajen juntos, y con seguridad y educación de calidad como prioridad. 

Iniciemos hablando del Metro. De ser elegido, ¿mantendría los planes de Enrique Peñalosa a pesar de las críticas?

Bogotá necesita metro, y no una sino varias líneas de metro. Necesita que la columna de su sistema de transporte masivo sea el metro, que transporta 80 mil pasajeros hora sentido, mientras que un TransMilenio transporta máximo 40 o 42 mil pasajeros. 

Segundo, el metro como está diseñado no puede terminar en la calle 72, queda en la mitad. Hay que hacer una línea completa que llegue hasta la calle 190. Habrá que buscar la financiación para hacer una adición presupuestal y llevarlo hasta donde más se pueda, al menos hasta la 134. 

Tercero, hay que hacer el diseño de una segunda línea que sería: Suba, Engativá, Barrios Unidos, Chapinero, centro, Rafael Uribe y Usme; y dejarla no solamente diseñada sino también financiada.

Ahora… yo prefiero un metro subterráneo en la zona central y más poblada de la ciudad, pero si lo dejan contratado elevado, no se puede desconocer unilateralmente el derecho de los contratistas. Si se hace, o se arma un pleito o tiene que pagar una millonaria indemnización, y ninguna de las dos es factible. Así que habrá que estudiar con los contratistas si se pueden hacer modificaciones al diseño desde el punto de vista técnico, jurídico y financiero.

Y esa segunda línea, ¿toda subterránea o solo algunos tramos?

Totalmente subterránea.

¿Y qué va a pasar con TransMilenio (TM), su operación, el problema de los colados y la troncal de la Séptima?

Es un sistema que está saturado. Por eso hay que priorizar el metro sobre cualquier otra cosa. Y para financiar la adición presupuestal para proyectar el metro hacia el norte, hay que mirar las troncales de TM que están pensando ejecutarse. 

¿Cuáles son alimentadoras del metro y cuáles no? La de la Avenida Ciudad de Cali lo es, por lo que habría que hacerla. Parte de la que va por la Avenida Boyacá también lo es. Pero la de la Avenida 68 no, puede dejar de hacerse y ahí liberamos recursos para llevar el metro más al norte de la 72.

El TM por la Séptima no es una buena idea, además es innecesario, teniendo la troncal de la Caracas, y metro, por donde sea que vaya finalmente. Pero hay ocho licitaciones que se van a adjudicar en este primer semestre. ¿Qué pasa? Son ocho contratistas… hay una dificultad muy grande de deshacer ese proceso una vez adjudicados y firmados los contratos e iniciadas las obras. Habrá qué ver exactamente qué pasa.

Al menos, ¿podría hablarse de transporte eléctrico por la Séptima?

Tenemos que migrar hacia el transporte eléctrico, de eso no me cabe duda. Buses de gas, inicialmente, y eléctricos al final.

Otro tema preocupante es la contaminación del aire. ¿Cómo va a descontaminar la ciudad?

La única manera de disminuir la contaminación es reduciendo las emisiones. El 1% de los vehículos en Bogotá está emitiendo el 44% del material particulado de 2.5 micras, que genera graves problemas de salud pública. Son 22 mil camiones y volquetas viejos a diésel que hay que sacar de circulación o transformarlos a vehículos más nuevos, pues tienen más de 30 o 40 años. Si no hacemos eso, no hay manera de evitar esos niveles de contaminación y el problema de salud pública más grave que tiene hoy la ciudad.

Frente a la reserva Thomas Van der Hammen, ¿permitiría una transformación como lo ha propuesto el alcalde?

Lo que él quiere es construir 350 mil apartamentos allí. Es una muy mala idea urbanizar la reserva modificando sus límites. Lo que hay que hacer es ir convirtiendo realmente sus 1.400 hectáreas en una reserva. Esto se puede hacer, por ejemplo, permitiendo que las construcciones en Bogotá puedan tener pisos adicionales que serían compensados comprando predios de la Van der Hammen y entregárselos al Distrito.

Hace poco un artículo de El Espectador cuestionó a Bogotá, ya no como la capital ‘mundial’ de la bici sino como la capital ‘mortal’ de la bici. ¿Cómo combatirá esto?

Hay que volver una prioridad la política de seguridad: desde el punto de vista judicial, de inteligencia, de información ciudadana; en la búsqueda de reducidores y compradores de bicicletas robadas, en sitios donde se están perdiendo las bicicletas poner más vigilancia, cámaras, policías encubiertos, iluminación… hay que establecer esto como una primera prioridad en la ciudad, porque estoy convencido que la bicicleta es un medio de transporte ideal para poder lograr mejor movilidad y menor contaminación. 

Sobre la tala de árboles, uno de los grandes lunares de la actual administración, ¿cómo sería la Bogotá de Navarro Wolff sobre este asunto?

Hay que sembrar árboles. Si es necesario talar, pues hay que convencer a los ciudadanos en vez de mandarles el Esmad. Será un gobierno participativo, abierto, donde ciudadanos y Alcaldía trabajen juntos. Pero sí hay que sembrar árboles, dentro de la ciudad y en las reservas y zonas rurales. 

Sobre vendedores ambulantes, ¿qué va a hacer?

Que trabajen mientras trabajen honrada y organizadamente, colaborando con la autoridad y manteniendo limpio su sitio de trabajo. 

¿Cómo atendería los migrantes venezolanos que puedan seguir llegando?

Le estamos dando salud y educación a sus hijos, hay que seguir haciéndolo, pero no podemos hacerlo solos. El tema de empleo es el más complejo, están bajando los montos por los cuales trabajan… eso necesita cooperación y un esfuerzo nacional e internacional.

¿Qué hará en materia de educación y cultura?

Nos proponemos que la educación básica y media pública en Bogotá sea la mejor del país. Que tengamos tres grados de preescolar y más cupos de la Universidad Distrital. 

Hace pocos días dijo que fue un error haber sido guerrillero…

Yo no dije eso.

Así lo interpretaron muchos…

No. Lo que dije fue que nos dimos cuenta que el camino no era la guerrilla y lo corregimos. Pero no es que yo me esté arrepintiendo de haber sido miembro del M-19. Pero si nosotros cambiamos el alzamiento armado por la paz, ¿no es corregir?

Es un llamado que le han hecho al ELN...

Pero está en mora hace mucho rato de desarmarse. ¿Qué está esperando?

¿Cómo califica la gestión de Enrique Peñalosa?

Yo no me voy a poner a mirar para atrás porque me convierto en estatua de sal. Las encuestas dicen que tiene imagen favorable inferior al 30% en la ciudadanía. Que sirva eso de punto de referencia.

¿Cuál es su visión de ciudad?

Una ciudad donde debe haber participación, seguridad, transporte público centrado en el metro, donde la educación debe ser prioridad, con calidad. Donde la salud debe estar cerca de la gente, donde debe volver la cultura ciudadana. Y donde el medio ambiente, el agua y el suelo deben estar descontaminados. 

¿Cómo sería su manejo con los opositores?

Todo el que quiera colaborar con el Gobierno y proponer cosas que sean viables para la ciudad, bienvenido. 

Dicen que el perdedor de la consulta verde para la Alcaldía será el candidato a la Presidencia en 2022. ¿Qué tan cierto es?

No. Eso es una manera de decir que le dan un premio de consolación. Lo que sí está claro es que quien quede de segundo, no es candidato pero apoya al que quede de primero.

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