Mujeres y niños sufren debido al frío y la falta de higiene en la frontera entre Bielorrusia y Polonia
Aproximadamente 500 niños en el punto fronterizo de Bruzgi no se han duchado en 20 días y están comiendo solo una comida al día.

GRODNO
Aproximadamente 2.000 personas, incluido un gran número de mujeres y niños, continúan esperando en el punto fronterizo de Bruzgi, en Grodno, Bielorrusia.
Según las autoridades bielorrusas, alrededor de 500 niños se encuentran en el campamento y no ha habido gran apoyo de las organizaciones internacionales a la gente hasta ahora.
La gran mayoría de la ayuda se distribuye gracias a los esfuerzos del Gobierno, el Ejército y el pueblo bielorruso.
Según los funcionarios de Bielorrusia, los EUR 700.000 asignados por la Unión Europea (UE) para los migrantes no han llegado hasta el momento.
Gesaw Rostem, una mujer iraquí que llegó a la frontera con sus tres hijos y su esposo, dijo que no tienen suficiente comida para alimentar a los niños.
"Quiero irme de este lugar. Tengo a mis hijos conmigo. No nos hemos duchado en 20 días y tenemos poca ropa. Mi hijo tiene llagas en la espalda debido a que se peleó con otros niños en la frontera", agregó.
Aysan Nuri, también iraquí, aseguró que llegó a la frontera con su esposo y sus dos hijos porque las condiciones de vida en Irak no son buenas.
Dijo que el sistema en Irak es terrible y agregó que la vida allí es difícil y que sus hijos no pueden estudiar porque las escuelas no tienen calidad. "Vine aquí por mis hijos, no por mí", indicó.
"Tengo que bañar a mi hijo afuera con este frío, no puedo lavar su ropa. Si mis hijos tienen hambre, tengo que esperar hasta que llegue la comida. La comida viene una vez al día", aseguró otra madre iraquí, Ziryan.
La crisis migratoria en la frontera
En octubre Bielorrusia suspendió un acuerdo con la UE que obligaba al país a recibir a los migrantes que cruzaron su territorio y entraron al bloque.
La UE acusa a la administración bielorrusa de "usar la migración irregular como herramienta" y de "intentar desestabilizar la UE" al enviar migrantes a las fronteras de los países de la UE, como Polonia, Lituania y Letonia.
Las autoridades polacas anunciaron que no permitirían que los migrantes ingresen al país y enviarían de regreso a Bielorrusia a los que logren ingresar, mientras que Minsk acusa a Varsovia de no brindar un trato humano a las personas que buscan migrar a Europa.
Bielorrusia acusa a Polonia de no brindar un trato humano a las personas que buscan migrar a Europa, mientras que la administración polaca acusa a Bielorrusia de usar a estas personas como herramienta política.
En medio de la crisis fronteriza, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, pidió a los Estados miembros de la UE que aprueben un régimen ampliado de sanciones contra los funcionarios bielorrusos.
Según las últimas cifras de la UE, 7.935 personas han intentado ingresar al bloque a través de la frontera entre Bielorrusia y la UE a lo largo de 2021, un aumento drástico con respecto a los solo 150 del año pasado.
Las autoridades polacas intensificaron la protección fronteriza este lunes y movilizaron a más de 12.000 soldados luego de que un grupo de más de 2.000 migrantes comenzara a marchar hacia la frontera presuntamente acompañados por el Ejército bielorruso.
*Aicha Sandoval Alaguna contribuyó con la redacción de esta nota
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