KIEV - ESTAMBUL

Irina Vorobyova, una mujer ucraniana de 54 años recibirá el Año Nuevo en el sótano de un apartamento parcialmente destruido, sin electricidad y sin servicio de calefacción en la ciudad de Horenka, en la región central de Kiev.

“Aquí también viven vecinos sin hogar como yo. Me ayudan. Después de comer, me tengo que ir a la cama a las 4:00 p.m. porque afuera está oscuro. Esto no es vivir, es más un esfuerzo por aferrarse a la vida​​​”, dijo Vorobyova este jueves 30 de diciembre a la Agencia Anadolu.

Agregó que se cayó y se rompió la cadera justo antes de que comenzara la guerra en Ucrania en febrero, y que no puede caminar dentro o fuera del refugio sin ayuda, pero su única familia es su mascota.

"Era más fácil vivir en el verano porque salía con la ayuda de mis vecinos, pero ahora es invierno y es peligroso, no puedo salir. Tengo miedo de volver a caerme", agregó Vorobyova.

La mujer ucraniana tiene otros dos vecinos en el refugio cuyas casas también fueron quemadas durante los enfrentamientos entre Rusia y Ucrania.

Añadió que dependen de la ayuda humanitaria para vivir y esperarán la comida que los voluntarios traerán en la víspera de Año Nuevo.

"Nada puede volver a la normalidad antes de que termine la guerra", enfatizó.

"Tenemos que tener mucho cuidado. Es demasiado pronto para estar cómodos", comentó con respecto a los continuos ataques rusos contra su país.

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Según los informes, más de 120 misiles rusos fueron lanzados contra Ucrania más temprano en el día, y las autoridades de la capital, Kiev, y las ciudades de Odesa, Liev, Járkov, Yitomir, Nicolaev y Krivói Rog reportaron explosiones y cortes de energía.

*Aicha Sandoval Alaguna contribuyó con la redacción de esta nota.