Al menos seis personas murieron en Myanmar este miércoles cuando la Policía y las fuerzas de seguridad utilizaron nuevamente armas letales para dispersar las manifestaciones contra el golpe militar del 1 de febrero, informaron medios locales.

Un gran número de personas salió una vez más a las calles de las principales ciudades y pueblos de todo el país para exigir el restablecimiento del gobierno civil.

Dos manifestantes murieron luego de recibir disparos de las fuerzas de seguridad en la segunda ciudad más grande del país, Mandalay, según informó el importante medio de comunicación local Eleven Media Group.

También se informó de una muerte en la manifestación antigolpista en la ciudad de Monywa, en la región central de Sagaing.

El servicio birmano de Radio Free Asia subió un video en el que se observa a la Policía arrastrando dos cuerpos después de tomar medidas enérgicas contra los manifestantes en la ciudad este miércoles.

Sin embargo, el Monywa Gazette, otro medio local, informó que las fuerzas de seguridad mataron a cinco personas en Monywa.

En la capital comercial del país, Rangún, un manifestante murió por heridas de arma de fuego, indicó Khit Thi Media en una noticia basada en los testimonios de trabajadores de rescate voluntarios que fueron testigos del incidente.

También se compartieron en las redes sociales imágenes que muestran a la Policía colocando barricadas temporales en Rangún.

Por otro lado, Wunna Maung Lwin, el ministro de Relaciones Exteriores designado por la junta militar de Myanmar, dijo que en una reunión con sus homólogos de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean) habló sobre las denuncias de fraude en las elecciones generales de noviembre de 2020.

Lwin declaró que "se intercambiaron ideas sobre cuestiones regionales e internacionales" en el encuentro, pero no dio detalles sobre el motivo de la reunión.

Los ministros de Relaciones Exteriores de la Asean se reunieron para discutir la situación en Myanmar.

Tras la reunión, los ministros de Relaciones Exteriores de Indonesia, Malasia, Singapur y Filipinas pidieron a Myanmar que no recurriera a la violencia hacia quienes se manifiestan contra el golpe y exigieron la liberación de los miembros del Gobierno elegido democráticamente.

*Aicha Sandoval Alaguna contribuyó con la redacción de esta nota.