Mortero lanzado desde Siria deja otros tres civiles muertos en Turquía
El grupo terrorista YPG/PKK continúa realizando ataques contra civiles en los distritos fronterizos de Suruc y de Nusaybin, en Turquía.

SANLIURFA, Turquía
Este sábado en el sureste de Turquía un civil perdió la vida a causa de las heridas que sufrió por un ataque realizado este viernes por el grupo terrorista YPG/PKK con morteros lanzados desde el lado sirio. Con esto, ya son tres las victimas mortales debido a este ataque.
Ismail Taskin falleció en el Hospital Estatal de Suruc, en la provincia de Sanliurfa. Los otros dos civiles murieron el viernes en el mismo ataque.
Anteriormente, siete civiles, incluidos cinco niños, murieron en los distritos fronterizos de las provincias de Sanliurfa y de Mardin, en Turquía, por ataques con morteros y cohetes que el YPG/PKK lanzó desde el lado sirio.
Un bebé de nueve meses, Muhammed Omar, y Cihan Gunes, un funcionario civil, murieron en ataques del YPG/PKK en el distrito de Akcakale, en Sanliurfa, el pasado jueves.
Elif Terim y Mazlum Gunes, una niña y un niño, ambos de 11 años, perdieron la vida en el hospital después de sufrir graves heridas en los ataques ocurridos en el distrito Ceylanpinar, en la provincia de Sanliurfa.
En el distrito de Nusaybin, de la provincia de Mardin, Fatma Yildiz (de 48 años) y sus hijas, Emine (de 12 años) y Leyla (de 15), también perdieron la vida este jueves como resultado del ataque del YPG/PKK.
Turquía lanzó la Operación Fuente de Paz, al noroeste del río Éufrates, para asegurar sus fronteras frente a ataques de grupos terroristas presentes en el área y garantizar el retorno seguro de los refugiados y la integridad territorial de Siria.
El país euroasiático asegura que el grupo terrorista PKK y su rama YPG/PYD constituyen la mayor amenaza para el futuro de Siria, pues ponen en peligro la integridad territorial y la estructura unitaria del país.
Turquía ha sido enfática y ha señalado como inaceptable que países como Estados Unidos apoyen otros grupos terroristas argumentando que estos atacan a Daesh.
El PKK es catalogado por Turquía, Estados Unidos y la Unión Europea como una organización terrorista que por más de 30 años ha llevado a cabo una campaña contra el gobierno turco y ha sido responsable de la muerte de unas 40.000 personas, incluidos mujeres y niños.
Turquía comparte una frontera de 911 kilómetros con Siria y ha denunciado durante mucho tiempo la amenaza de un "corredor terrorista" al oriente del río Éufrates.
El plan de esta operación militar consiste en reasentar a dos millones de sirios en una «zona segura» que tiene 30 kilómetros de ancho y que estará ubicada en la frontera entre Siria y Turquía, desde el Éufrates hasta la frontera iraquí, incluyendo la ciudad de Manbij, a 30 kilómetros al occidente de dicho río.
Sin embargo, la presencia en esta franja de grupos terroristas como el PKK y el YPG/PYD pone en riesgo la existencia de esta zona que permitiría a los refugiados sirios volver a su país.
Desde 2016, Turquía ha llevado a cabo dos operaciones militares: Escudo del Éufrates y Rama de Olivo, que liberaron de terroristas un área de 4.000 kilómetros cuadrados al norte de Siria. Ambas operaciones se realizaron de acuerdo con las normas del derecho internacional. En específico, el derecho de un Estado a la autodefensa, consagrado en las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU 1624 (2005), 2170 (2014) y 2178 (2014) y en el artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas.
Durante la Operación Escudo del Éufrates las fuerzas turcas neutralizaron a 3.060 miembros del grupo terrorista Daesh. Varias ciudades turcas han sido víctimas de los atentados suicidas y ataques armados de esa organización, los cuales han dejado más de 300 muertos en los últimos años.
*Traducido por Camilo Hernández
El sitio web de la Agencia Anadolu contiene sólo una parte de las historias de noticias ofrecidas a los suscriptores en el Sistema de Difusión de AA News (HAS), y en forma resumida.