El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, dijo el domingo que la oposición bielorrusa no está contenta con su "menguante" apoyo a las protestas, y quiere que se produzca un derramamiento de sangre.

En su intervención en el Foro Educativo Nacional Juvenil Terra Scientia en Solnechnogorsk, en la región de Moscú, Lavrov dijo que las fuerzas del orden no interfieren en las manifestaciones pacíficas pero que "algunas figuras de la oposición bielorrusa que viven en Occidente y tratan de influir en los acontecimientos de su país desde allí" están provocando hostilidades.

El ministro comparó las protestas en Bielorrusia con lo que ocurrió en Venezuela, diciendo que la oposición bielorrusa sigue el modelo venezolano, y está pidiendo al presidente Alexander Lukashenko que se reúnan solo para discutir su renuncia.

En Venezuela, el presidente Nicolás Maduro y la oposición están enfrascados en una amarga lucha por el poder. Maduro fue reelegido para un segundo mandato de seis años en mayo de 2018 en unas elecciones que la oposición dice que fueron amañadas.

Lavrov dijo que los llamamientos a las fuerzas del orden "para que se pongan del lado del pueblo" son ilegítimos, porque instan a romper el juramento. El hecho de que la líder de la oposición Svetlana Tikhanovskaya se exprese más a menudo en inglés que en bielorruso muestra dónde están sus intereses, añadió.

Las protestas estallaron después de que Lukashenko fuera declarado ganador en las elecciones presidenciales del 9 de agosto. Los candidatos de la oposición, sin embargo, acusaron a la administración de fraude.

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Svetlana Tikhanovskaya, quien quedó en segundo lugar, se fue a Lituania "por el bien de sus hijos".

La OTAN y los líderes europeos han instado a Lukashenko a iniciar un diálogo con la oposición y a respetar los derechos humanos fundamentales de los ciudadanos.

Sanciones a Irán

En cuanto a los esfuerzos de EEUU para extender un embargo de armas contra Irán, Lavrov aseguró que "no sucederá". Washington, dijo, exige a los demás que se adhieran a los acuerdos bajo la amenaza de sanciones mientras se retira del acuerdo nuclear con Irán para no tener que cumplirlo.

Washington primero se detuvo para cumplir sus obligaciones, y ahora "intenta castigar a Irán por lo mismo", dijo Lavrov.

El ministro argumentó que solo los países que acordaron el Plan de Acción Integral Conjunto podían iniciar el retorno de las sanciones, que fueron impuestas a Irán por su programa nuclear.

Firmado entre Irán y el P5+1 (Estados Unidos, Reino Unido, Francia, China, Rusia y Alemania), el acuerdo frenó las actividades nucleares de Irán a cambio del levantamiento de las sanciones.

En mayo de 2018, EEUU se retiró del acuerdo, llevando a Irán a reducir la cooperación con el organismo de control nuclear.

El 30 de junio, el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, instó al Consejo de Seguridad de la ONU a extender un embargo de armas contra Irán, y advirtió que ponerle fin pondría en riesgo la estabilidad en el Oriente Medio.

*José Ricardo Báez G. contribuyó con la redacción de esta noticia.