Por: Barry Ellsworth

Miles de personas acudieron este sábado 12 de junio a presentar sus respetos a los cuatro miembros de una familia musulmana brutalmente asesinada cuando un camión de media tonelada los atropelló deliberadamente mientras daban un paseo en London, Ontario, Canadá.

Madiha Salman, de 44 años, estudiante de doctorado; su marido Salman Afzaal, un fisioterapeuta que trabajaba con personas mayores de 46 años; su hija Yumna Afzaal, de 15 años, quién era una estudiante con matrícula de honor en una escuela musulmana, y la madre de Salman, Talat Afzaal, una artista y profesora de escuela de 74 años, nunca volvieron a casa tras ese paseo en Londres, Ontario.

El hijo de la pareja, Fayez Afzaal, fue el único que sobrevivió a lo que el Primer Ministro Justin Trudeau calificó de ataque terrorista.

Un joven de 20 años, que fue llevado a la cárcel, es sospechoso de conducir el camión y ha sido acusado de cuatro cargos de asesinato en primer grado y un cargo de intento de asesinato.

Fayez, de 9 años, que está en el hospital recuperándose de sus graves heridas, sabe que ha perdido a su padre, a su madre, a su hermana y a su abuela. Sabe que se ha quedado huérfano a causa de lo que, según la Policía, fue un crimen premeditado y motivado por el odio, ya que las víctimas eran fáciles de distinguir por llevar una vestimenta diferente y tener una piel más oscura que la mayoría de personas en la ciudad de población predominantemente blanca.

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"Se está curando", dijo de Fayez una amiga de la familia, Yasmin Khan, pero añadió que no sabemos lo que está por venir.

"Toda la nación está con ellos"

Entre los dolientes había otros miembros de la familia que llegaron a la ciudad de 400.000 habitantes al suroeste de Toronto desde Pakistán, país del que emigró la familia Afzaal hace 14 años, y otros familiares desde Australia.

No estaban solos, ya que miles de personas salieron a las calles al paso del cortejo fúnebre y cientos se reunieron para el servicio público celebrado en el Centro Islámico del Suroeste de Ontario, que duró aproximadamente una hora. Los cuatro féretros colocados delante del servicio estaban envueltos en la bandera canadiense.

El alto comisionado de Pakistán en Canadá señaló que "toda la nación canadiense está con ellos".

Ed Holder, el alcalde de Londres, no intervino en la ceremonia, pero fue entrevistado en directo y señaló que "no le sorprendían las miles y miles de personas que asistieron". Mirando a su alrededor, Holder dijo: "Esto es demasiado desgarrador".

Las personas llevaron lazos morados y verdes. El púrpura era el color favorito de Yumna, y el verde es un color a menudo asociado con el Islam.

Los oradores hablaron de la bondad de la familia, de su generosidad y de su participación en la comunidad.

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Algunas autoridades islámicas aseguraron que eran una familia que fue destruida por el odio simplemente por su religión.

El sábado se celebraron marchas en ciudades de todo el país, y esa muestra de paoyo la agradeció un imán (líder musulmán) local.

La comunidad musulmana de Londres cuenta con unos 30.000 miembros, y el funeral se considera un paso hacia la curación.

"Estamos agradecidos por todo lo que ha sucedido desde aquella horrible tragedia", dijo Aarij Anwer a la Canadian Broadcasting Corporation antes de los servicios fúnebres del sábado. "Estamos deseando tener un cierre el sábado".

Cumbre de la islamofobia

Tras la ceremonia pública, la familia partió hacia un servicio de entierro privado en el Cementerio Islámico. Durante el fin de semana también se celebraron servicios conmemorativos en otras ciudades canadienses.

El gobierno federal dijo que convocará una cumbre sobre la islamofobia para finales de julio, una cumbre exigida por muchos tras la tragedia. Y el gobierno provincial de Ontario aprobó el sábado por la mañana una moción de condena de la islamofobia.

No es la primera vez que varios musulmanes son atacados y asesinados en Canadá. Hace cuatro años, seis hombres fueron asesinados a tiros mientras rendían culto en la mezquita de la ciudad de Quebec, y 19 resultaron heridos.

El funeral fue retransmitido en directo por las cadenas de televisión canadienses y por varias páginas web.

*José Ricardo Báez G. contribuyó con la traducción y redacción de esta noticia