Metro de Ciudad de México cumple 50 años en medio de contradicciones

Por: Alejandro Melgoza Rocha

Este miércoles el Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro de la Ciudad de México cumple 50 años de transportar a miles de millones de habitantes y extranjeros que transitan en la capital y su zona conurbada -compuesta por el estado de México-, motivo por el cual la gobernadora, Claudia Sheinbaum, presidirá un evento con el fin de dar arranque a las actividades durante el mes de septiembre.

Según el gobierno de Ciudad de México, el Metro se ha convertido en la principal forma de movilidad de los habitantes de la capital mexicana, ya que transporta alrededor de 5,5 millones de usuarios a diario actualmente.

Esta red de transporte cuenta con 226 kilómetros de longitud y cada uno de sus trenes tiene la capacidad de transportar a 1.530 personas. El 57% de su infraestructura es subterránea, 29% es superficial y 14% se trata de viaductos elevados; la estación de mayor afluencia es Pantitlán y la de menor, Deportivo 18 de Marzo.

Durante su medio siglo de operación, el cual inició el 4 de septiembre de 1969, el STC ha acompañado diversos contextos históricos y culturales de los ciudadanos, ya que no solo es un medio de transporte, sino un punto de reunión para exposiciones, talleres, conciertos, proyecciones fílmicas e incluso se ha convertido, informalmente, en un centro de reunión juvenil durante diferentes protestas.

A nivel mundial, el Metro de México ha sido un referente en cuanto a traslado de pasajeros y ha sido comparado con los de ciudades como Pekín, Tokio, Seúl, Shanghái, Moscú, Cantón y Nueva York.

Tan solo en 2018 tuvo una afluencia de 1.647 millones de usuarios, en las 195 estaciones de sus 12 líneas, de acuerdo con cifras oficiales del gobierno capitalino.

Por los 50 años habrá actividades culturales alrededor de la capital, con exposiciones en museos, conciertos de música clásica a las afueras de las estaciones, actividades deportivas y recreativas, entre otros. Incluso la marca de tenis Panam lanzó un modelo especial por las cinco décadas cumplidas.

Denuncias

A pesar de su antigüedad y de la cantidad de personas que transporta, en los últimos años la capacidad del Metro se ha visto rebasada y el servicio se volvió “ineficiente” para los usuarios que a diario esperan hasta media hora para abordar uno de sus trenes. Incluso muchos usuarios prefieren recurrir a otras formas de transporte para llegar a su destino, así tengan que gastar más dinero.

Lo mismo pasa con las instalaciones, especialmente las escaleras eléctricas, que habitualmente permanecen descompuestas, lo cual dificulta la movilidad para personas discapacitadas y adultos mayores.

De igual manera, las puertas no cierran adecuadamente, tienen cortocircuitos en los vagones y se desaloja a los pasajeros cuando se descompone el metro, coinciden en entrevista con la Agencia Anadolu usuarios de la estación Insurgentes, ubicada a unos minutos del emblemático Paseo de la Reforma.

“Los mantenimientos en cuanto a las escaleras generan problemas para personas con discapacidades, pues son largos los procedimientos para arreglarlas y no tienen un plan B en el cual no afecten a terceros”, dice en entrevista Guadalupe Jiménez, estudiante de 27 años que usa de lunes a viernes el sistema de transporte.

Estos hechos son comunes en las estaciones del Metro, pese a que hubo un elevado incremento en la tarifa del pasaje, que pasó de 3 a 5 pesos durante el gobierno del exmandatario Miguel Ángel Mancera.

Esta fue un alza intempestiva que causó protestas durante semanas, en las que los capitalinos saltaban los torniquetes sin pagar el pasaje. Y tuvieron razones para ello: en años anteriores sus incrementos fueron graduales, al pasar de 1.5 pesos en 1997 a 2 pesos en 2003, y luego a 3 en 2010, de acuerdo con cifras oficiales.

También se han desatado otras problemáticas sociales como los suicidios en los últimos años, información que comúnmente no da a conocer el gobierno capitalino, ni aunque se solicite vía oficial, mediante el mecanismo de transparencia.

A eso se suman los constantes acosos hacia las usuarias, razón por la que desde 2007 se implementaron los programas ‘Cero acosos’ y en 2008, ‘Viajemos seguras’, en el que los primeros dos vagones son designados para uso exclusivo de mujeres y niños. Cualquier hombre que infrinja este reglamento se hace acreedor a una sanción o multa por parte de las autoridades.

Por otro lado, el STC es uno de los puntos predilectos para los delincuentes. De acuerdo con reportes de prensa, las estaciones de mayor afluencia, como Hidalgo, Pino Suárez, Pantitlán y Cuatro Caminos, entre otras, son de las más inseguras dentro y fuera de las instalaciones, pues los robos de carteras, celulares y más pertenencias son constantes por parte de bandas criminales.

El Metro también ha sido escenario de homicidios. Tan solo en lo que va del año 2019, dos empleados del Metro -un jefe de estación y un policía- fueron víctimas de usuarios en estado de ebriedad que los arrojaron a las vías, por lo que perdieron la vida.