Continúa el estancamiento del brexit ya que este lunes la primera ministra del Reino Unido, Theresa May, no logró ofrecer un cambio concreto con respecto al acuerdo que había sido propuesto, el cual fue rechazado la semana pasada por una abrumadora mayoría de parlamentarios.

May dijo que había escuchado a los grupos parlamentarios y líderes de los partidos de oposición y que discutiría nuevas opciones con los funcionarios de la Unión Europea para poder romper el estancamiento del brexit.

Sin embargo, rechazó la extensión del artículo 50, la pertenencia a la unión aduanera o una nueva votación del pueblo.

Al reconocer las preocupaciones de un brexit sin acuerdo por parte de todos los bandos del Parlamento, May señaló que un retiro de la Unión Europea sin acuerdo solo podría ser posible al revocar el artículo 50, pero que eso iría en contra del resultado del referendo realizado en 2016.

May también descartó la posibilidad de realizar un segundo referendo sobre el brexit y argumentó que esto perjudicaría la cohesión social y la democracia británica.

“No creo que haya mayoría para el segundo referendo”, declaró la primera ministra.

May rechazó los informes de los medios de comunicación que sugieren que reabrirá y modificará el acuerdo de Viernes Santo que puso fin a la violencia en Irlanda del Norte en 1998, y agregó que quiere saber las demandas de los parlamentarios con respecto a la cláusula de respaldo para poder llevar dichas demandas ante la UE y someterlas a discusión, y que el gobierno eximirá las tarifas que se le cobren a los ciudadanos pertenecientes a la UE en las solicitudes para poder quedarse en Reino Unido.

El líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, expresó que May no debería insistir en sus líneas rojas y agregó que ella aún está en negación con respecto al alcance de su derrota de la semana pasada.

Calificando como una “farsa” los diálogos entre partidos de May, Corbyn dijo que el Partido Laborista también respaldará las enmiendas que descartarían un brexit sin acuerdo y considerará el caso para llevarlo a una votación del pueblo.

Por su parte, Ian Blackford, miembro del Parlamento por parte del Partido Nacional Escocés, declaró que Escocia había votado por permanecer dentro de la Unión Europea, y aseguró que no permitirían que Escocia fuera sacada de la UE y que considerarán un segundo referendo de independencia.

Nigel Dodds, el líder parlamentario del Partido Unionista Democrático (DUP, por sus siglas en inglés) de Irlanda del Norte, le preguntó a May si se tomaba en serio la idea de obtener cambios sobre el tema de respaldo a través de la Cámara de los Comunes.

May respondió que quiere encontrar la mejor manera de resolver estos problemas que contarán con el apoyo de los parlamentarios.

¿Qué es el respaldo?

El respaldo es una cláusula incluida en el acuerdo rechazado. Es una política de seguro para evitar una frontera rígida entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda después del brexit, hasta que se encuentre una solución para mantener una frontera blanda.

El respaldo original propuesto por la Unión Europea mantendría a Irlanda del Norte alineada con el bloque, al mantenerla en la unión aduanera con acceso total al mercado único europeo hasta que se llegue a una solución apropiada sobre las fronteras entre Reino Unido con la Unión Europea.

Sin embargo, May negoció un respaldo ampliado para Reino Unido hasta que se solucione el tema entre Irlanda del Norte y el resto de Reino Unido.

El acuerdo incluye la implementación de un periodo de transición hasta finales de 2020 con la opción de una extensión hasta finales de 2022.

Pero el acuerdo fue rechazado por los legisladores británicos en una votación de 432 contra 202 en el Parlamento la semana pasada, después de que muchos parlamentarios, incluidos 118 conservadores, expresaran sus objeciones a la cláusula de respaldo.

La futura frontera entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda ha sido un punto de fricción en las negociaciones del brexit desde que Reino Unido activó el artículo 50 del Tratado de Lisboa (un proceso usado por algún Estado miembro que desee abandonar el bloque) en marzo de 2017.

La Unión Europea ha dicho que no va a renegociar la cláusula de respaldo.

Reino Unido, Irlanda y los funcionarios de la Unión Europea han expresado hasta el momento que es inaceptable regresar a una frontera rígida en la región.

Reino Unido espera abandonar la Unión Europea a finales de marzo de 2019.

*Daniela Mendoza contribuyó con la redacción de esta nota.