Mario Draghi acepta el reto de formar un nuevo Gobierno en Italia
El exjefe del Banco Central Europeo (BCE) tendrá que intentar resolver el impasse político en el que se sumió Italia el mes pasado, justo cuando lucha por contener una segunda ola de COVID-19 y una profunda recesión económica.

ROMA
El exjefe del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, aceptó este miércoles la desafiante tarea de intentar formar un nuevo Gobierno para sacar a Italia de su crisis sanitaria, social y económica.
En un movimiento repentino, el martes por la noche el presidente del país, Sergio Mattarella, convocó a Draghi para las conversaciones del miércoles por la mañana. La decisión se dio luego de que la actual coalición encabezada por el primer ministro saliente, Giuseppe Conte, fallara en el intento para formar un nuevo gabinete.
Como era de esperar, Mattarella le pidió a Draghi, una figura institucional de alto prestigio internacional, que intentara resolver el impase político en el que se sumió Italia el mes pasado, justo cuando lucha por contener una segunda ola de COVID-19 y una profunda recesión económica.
El Gobierno de Conte se derrumbó a mediados de enero después de que el ex primer ministro, Matteo Renzi, retiró a su pequeño partido, Italia Viva, de la coalición gobernante, lo que derrumbó la mayoría parlamentaria que hasta ese momento Conte tenía.
La ardua tarea de Draghi será reconstruir una sólida mayoría en el Parlamento, capaz de respaldar su liderazgo en un momento muy crítico para el país.
En un breve discurso a la prensa, el exjefe del BCE reconoció los desafíos a los que se enfrentará.
“Es un momento difícil y respondí positivamente al llamado del presidente. Derrotar la pandemia, completar la campaña de vacunación, responder a las necesidades de los ciudadanos y relanzar el país, son nuestros desafíos”, destacó el funcionario.
Draghi también enfatizó que su principal objetivo será obtener un respaldo total en el Parlamento, y agregó que estaba "seguro" de que un diálogo constructivo con todas las partes conduciría a una respuesta unitaria a las necesidades del país.
Super-Mario, el apodo que Draghi se ganó a nivel mundial por su papel clave en salvar la moneda única durante la crisis de la eurozona de 2012, enfrenta las peligrosas divisiones entre los partidos italianos.
Desafíos inmediatos
La decisión de Mattarella de nombrar a Draghi como el futuro jefe de un Gobierno de "unidad nacional" sacudió el panorama político del país, al poner a algunos de los principales partidos en una situación difícil.
“El desafío inmediato para Draghi, que no es un novato político, sería asegurar una mayoría en un Parlamento donde existe un profundo malestar hacia las soluciones tecnocráticas”, explicó Wolfango Piccoli, director de la firma de investigación Teneo.
“La aritmética parlamentaria existente complica aún más la tarea que tiene por delante el expresidente del BCE”, añadió.
El éxito de Draghi dependerá principalmente de la posición adoptada por el partido gobernante, el Movimiento Cinco Estrellas, y el partido opositor, la Liga del Norte (de derecha), ya que ambos partidos han sido hostiles hacia Draghi, visto como parte de la élite tecnocrática europea a la que culpan de los problemas económicos de Italia.
La reacción inicial de Cinco Estrellas después de que Mattarella convocó a Draghi fue negativa, y algunos de sus líderes dijeron abiertamente que el movimiento nunca respaldará a un ejecutivo tecnocrático.
Sin embargo, los analistas señalaron que esta posición podría cambiar rápidamente en los próximos días, dadas las divisiones existentes dentro del asediado movimiento político.
Por su parte, la Liga del Norte , liderada por Matteo Salvini, ha insinuado en el pasado que su partido podría considerar apoyar a Draghi a cambio de elecciones anticipadas, lo que significaría que la vida útil de un posible Gobierno de Draghi solo podría extenderse hasta el verano, cuando se puedan celebrar elecciones.
Los otros partidos de derecha han adoptado diferentes enfoques para un posible Gobierno de Draghi. Forza Italia, de Silvio Berlusconi, ha dicho que estaría dispuesto a apoyar a Draghi, mientras que el partido de extrema derecha Hermanos de Italia, liderado por Giorgia Meloni, se ha opuesto firmemente a la decisión de Mattarella, al pedir elecciones anticipadas.
Draghi ahora iniciará consultas con diferentes partes y luego informará a Mattarella sobre los posibles resultados.
*Juan Felipe Vélez Rojas contribuyó con la redacción de esta nota.