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Manifestantes iraquíes afirman que no dejarán las calles hasta que se garantice un "Estado civil"

Los cientos de protestantes se negaron a negociar con el gobierno actual y exigen un nuevo gobierno alejado de todos los partidos políticos que han estado en el poder durante los últimos 16 años.

Haydar Karaalp  | 13.11.2019 - Actualızacıón : 14.11.2019
Manifestantes iraquíes afirman que no dejarán las calles hasta que se garantice un "Estado civil" Las fuerzas de seguridad iraquíes intervienen las protestas contra el actual gobierno, en la Plaza Khallani, en el centro de Bagdad, el 12 de noviembre de 2019. (Murtadha Sudani - Agencia Anadolu)

BAGDAD, Irak

Los manifestantes iraquíes dicen que no confían en el gobierno debido al uso desproporcionado de violencia por las fuerzas de seguridad del primer ministro, Adil Abdul-Mahdi, y por los no convincentes paquetes de reformas anunciados. 

Los manifestantes que llenaron la Plaza Tahrir en la capital, Bagdad, le expresaron al corresponsal de la Agencia Anadolu que no quieren ver en el Gobierno a los partidos que han estado en el poder durante 16 años y que son incapaces de proveer servicios a la gente, y que demandan la formación de un Estado civil compuesto por personas independientes.

Manifestaciones sin divisiones sectarias

El manifestante iraquí Yusuf al Fajad no ha abandonado la plaza Tahir en Bagdad desde el inicio de las protestas. Fajad dice que los políticos iraquíes son responsables de la administración sectaria que es dominante en el país y que es la fuente de la crisis actual.

Fehed dijo que el poder de los partidos políticos chiítas ha sido probado y evaluado durante 16 años y que ninguno de ellos trabaja para defender los intereses del país. "Estamos en las calles para deshacernos del sectarismo traído por estos partidos políticos y lograr así tener una administración civil".

"Salimos a la calle sin saber quién pertenecía a qué grupo o secta. Salimos a salvar a Irak hombro a hombro. Estamos a favor del Estado civil. Hemos estado en la calle durante semanas y ciertamente no queremos destruir la patria. Por el contrario, queremos una patria. Tenemos jóvenes que dan sus vidas para evitar que Irak se divida. Estos jóvenes también tienen el potencial de restaurar la seguridad y la estabilidad del país".

Levantamiento a riesgo de todo

Fatima Ramadan, una manifestante habitante de Bagdad, dice que los iraquíes recurren a la calle como último recurso luego de votar durante años y no sirvieron al pueblo los partidos que llevaron al poder.

"Los partidos políticos chiítas por los que votamos y llevamos al poder afectaron negativamente al país y durante este tiempo el pueblo iraquí no pudo obtener sus derechos de ninguna manera. Al final, la gente salió a la calle a riesgo de perder la vida y comenzó el levantamiento", dijo Ramadan.

No hay negociación con el Gobierno

Con respecto a las declaraciones del primer ministro Abdul-Mahdi y otros funcionarios gubernamentales de que "el proceso de negociación con los manifestantes ha comenzado", Ramadán dijo: "Después de toda la sangre derramada, no puede haber negociación con el gobierno. Ellos comenzaron a derramar sangre desde el primer día de las manifestaciones, por lo que nunca nos sentaremos a la mesa de negociaciones. No tenemos representantes porque estamos en la calle exigiendo nuestros derechos generales, no los de una o dos personas. Nuestras demandas son muy simples y claras: queremos nuestro derecho a una patria y no hay necesidad de negociar para eso".

"Queremos que el Parlamento y el Gobierno se disuelvan y que el país sea gobernado por un gobierno civil", dijo Ramadan.

No quedan lazos de confianza entre el gobierno y el pueblo

Ummu Nejla, una mujer jubilada de 54 años, dijo que la propiedad pública del país ha sido saqueada por los partidos políticos.

"Queremos un gobierno que represente a todos los iraquíes de norte a sur, de este a oeste. Nuestro único problema no es Adil Abdul-Mahdi, queremos la abolición del Parlamento y que la Constitución sea enmendada", dijo Nejla.

La manifestante declara que el país debe ser administrado por personas que conozcan bien sus tierras y sus problemas de cerca.

"No queremos ser gobernados por alguien de afuera, queremos ser gobernados por personas que conozcan y vivan problemas similares a los de nosotros en Irak. Los partidos políticos provocaron el cierre de la fábrica de cuero en Bagdad, la fábrica de melaza en Karbala y muchas fábricas nacionales que funcionaban hasta 2003. Así el gobierno diga mil veces que hará una reforma constitucional, nadie escuchará porque la confianza entre la gente y la administración ha desaparecido. Queremos la transición al sistema presidencia y un estado civil".

No más corrupción en el gobierno

Ummu Mustafa, otra mujer manifestante en la plaza Tahrir, dijo que las fuerzas del partido chií arrastran al país al desastre.

"No queremos este Islam político que daña la imagen de nuestra religión sagrada, queremos un gobierno de estado civil", dijo.

Otro manifestante iraquí, Faruq Yalal, dijo que rechazan por completo a la actual administración totalmente manchada de corrupción.

"Exigimos la salida del primer ministro, el parlamento y el presidente de este fallido gobierno, completamente corrupto, y ser gobernados a través de un estado civil", dijo Yalal.

*Traducido por Aicha Sandoval Alaguna.

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