JERUSALÉN

El maestro israelí de historia y educación cívica Meir Baruchin denunció que fue despedido y perseguido por hablar en redes sociales sobre la ofensiva de Israel contra los palestinos en la Franja de Gaza.

Después del 7 de octubre, las fuerzas del orden y el poder judicial israelíes detuvieron a decenas de palestinos debido a sus publicaciones en las redes sociales. Esta presión no se limita a los palestinos.

En una entrevista con Anadolu, Baruchin, quien fue profesor de una escuela secundaria de Petah Tikva, cerca de Tel Aviv, durante 17 años, compartió su lucha legal contra las autoridades israelíes y las presiones que enfrentó.

Indicó que el municipio de la ciudad ha sido gobernado por partidarios de extrema derecha del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, desde 2018.

Baruchin explicó que tiene una cuenta activa en Facebook donde comparte publicaciones sobre los palestinos: "Para la mayoría de los israelíes, los palestinos no son más que una imagen vaga. No tienen nombre, ni rostro, ni familia, ni esperanza, ni planes, nada".

"Por eso quiero humanizarlos en mi página de Facebook, así espero que más israelíes puedan verlos como seres humanos y tal vez comunicarse con ellos de manera no violenta. Desde que comenzó la guerra el 7 de octubre, he estado publicando sobre los palestinos en Gaza, familias enteras que fueron aniquiladas e historias personales, principalmente de mujeres y niños", señaló.

Baruchin relató que la alcaldía de Petah Tikva se molestó por sus publicaciones y se quejó de ellas, lo que provocó su despido el 19 de octubre de 2023.

Añadió que el Ministerio de Educación suspendió su licencia de profesor el 24 de octubre y también le impidió solicitar empleo en otras escuelas.

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"Acto de traición contra Israel" y "alteración del orden público"

En noviembre, Baruchin fue citado por el Departamento de Policía de Jerusalén acusado de "intención de cometer un acto de traición contra el Estado de Israel e intención de alterar el orden público".

"En el momento en que entré en la comisaría, me esposaron de manos y piernas. Confiscaron mi teléfono. Cinco detectives me escoltaron hasta mi apartamento y requisaron el lugar de arriba a abajo. Apenas se podía ver el suelo. Buscaron material de sedición e incitación. Evidentemente no encontraron nada", agregó.

"Luego me llevaron de nuevo a la comisaría para el primer interrogatorio que duró horas. En la primera parte presentaron 14 posts, la mayoría anteriores al 7 de octubre. Eran posts de hace cuatro años, hace dos años. Me hicieron (preguntas como) '¿Qué quisiste decir? ¿Cuál era tu objetivo? ¿Qué crees que entenderá alguien que lea tu publicación?'", señaló el maestro.

Después del interrogatorio, Baruchin fue internado en una celda del Centro de Detención de Moscovia de Jerusalén Oeste, conocido por las torturas y las malos tratos, donde se encuentran detenidas las personas "de alto riesgo".

"No me permitieron llevarme nada, ni un libro, nada. Entré con mi ropa y me quedé así durante cuatro días", denunció.

Tras ser liberado del centro de detención, el maestro inició procedimientos legales contra la municipalidad de Petak Tikva y el Ministerio de Educación, y finalmente ganó una orden judicial temporal que ordenaba su reintegro el 14 de enero.

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Estudiantes le desean la muerte

Baruchin dijo que el director de la escuela estaba sorprendido por la reinstalación y pidió un tiempo para preparar a los estudiantes y a los padres para la situación.

El día antes del inicio de clases, el director le informó que podría haber protestas afuera de la escuela, por lo que allí estarían equipos de seguridad y policías del municipio, continuó.

El 19 de enero fue atacado por algunos estudiantes frente a la escuela, señaló, y destacó que no habían fuerzas del orden en el área.

"Los estudiantes me rodearon y fueron muy violentos, me maldijeron. Me desearon la muerte. Dijeron que deseaban que mis hijos murieran, que tuviera cáncer en cada parte de mi cuerpo. Mis alumnos no estaban entre aquellos que protestaban. Eran estudiantes de secundaria a los que no enseño, que ni siquiera conozco", agregó.

"Estoy seguro de que obtuvieron luz verde del municipio y del director. Después de perder el caso, el municipio inició una campaña sistemática para hacerme la vida difícil y humillarme", enfatizó.

"Además, estaba literalmente sitiado dentro de la sala de profesores con decenas de estudiantes golpeando las ventanas y maldiciéndome. Al final del día, cuando salía del edificio de la escuela, los estudiantes todavía me perseguían, maldiciéndome y escupiéndome", indicó.

La alcaldía de Petah Tikva apeló la decisión del tribunal local y el caso aún está en curso, dijo el maestro, y agregó que el Tribunal Nacional del Trabajo dictaminó que podía continuar enseñando mediante grabación de video hasta el 31 de marzo, sin asistir físicamente a la escuela.

"Los colegas que me apoyan tienen miedo de hablar"

Baruchin también explicó el apoyo silencioso que recibió de colegas que se abstuvieron de expresar abiertamente su opinión debido a la presión social.

"Tienen miedo de hablar. Saben muy claramente que todo ciudadano israelí que se atreva a mostrar el más mínimo sentimiento hacia el pueblo de Gaza, a criticar la política del Gobierno, enfrentará persecución política, sufrirá vergüenza pública, perderá su empleo y, como en mi caso, será metido en la cárcel", dijo.

El docente recalcó que los estudiantes israelíes han sido criados únicamente con la doctrina sionista desde su nacimiento y no comparten los mismos entornos que sus pares palestinos.

"Yo enseño educación cívica e historia. El núcleo de mi clase es el diálogo con los estudiantes, un diálogo democrático. Y para mí, un diálogo democrático es un diálogo argumentativo. Cuando todos hablan con una sola voz y piensan de la misma manera, no se puede tener un diálogo democrático", lamentó.

Subrayó que "definitivamente no apoya a Hamás".

"Lo que nos pasó el 7 de octubre, e incluso antes, no es sólo una catástrofe humana, sino también una catástrofe moral", agregó.

“Muchas personas en Israel que se consideran liberales y humanistas perdieron cualquier límite moral. Si sales a la calle escucharás dos argumentos básicos. Algunas personas dicen: 'No me importa, matamos a civiles inocentes en Gaza, incluidos mujeres y niños, después de lo que nos hizo Hamás el 7 de octubre, se lo merecen'. Otras personas dicen: 'Es una lástima, matamos a civiles inocentes, pero Israel no es responsable'. Eso es lo que puedes escuchar", señaló.

"Y eso me molesta. Somos responsables de eso, de estas atrocidades. Lo que Hamás nos hizo el 7 de octubre es horroroso, impactante. Pero no puede justificar de ninguna manera lo que hemos estado haciendo en Gaza desde entonces", enfatizó.

Baruchin indicó que la sociedad israelí se está desplazando cada día más hacia la extrema derecha, lo cual es preocupante.

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Dijo además que la situación "va a empeorar" y agregó que muchos israelíes que piensan que vivir en Israel es una "locura" están abandonando el país para establecerse en otro lugar.

"Tengo el sueño de que algún día judíos y palestinos vivan juntos en esta tierra en paz, igualdad, dignidad, amistad y cooperación", concluyó el profesor israelí.

*Seda Sevencan y Aicha Sandoval Alaguna contribuyeron con la redacción de esta nota.