CIUDAD DE GAZA, Palestina

El Ejército de Israel dejó morir a niños y dejó que sus cuerpos se descompusieran sin permitir que nadie los salvara, relató la doctora palestina Mona Sahwil con respecto al asedio del hospital infantil Al Nasr de la ciudad de Gaza.

Sahwil, que fue desplazada del norte al centro de la Franja de Gaza como resultado de la devastadora guerra israelí, dijo que estaba trabajando como pediatra en el departamento de cuidados intensivos del hospital cuando ocurrió el "crimen israelí" el 1 de noviembre.

La doctora, que actualmente trabaja en el hospital Al Aqsa de la ciudad de Deir al Balah, indicó que las fuerzas israelíes "asediaron el Hospital Al Nasr ese día, lo que representaba un gran peligro para nosotros".

Le dijo a la Agencia Anadolu que después del asedio, el personal médico se vio obligado a evacuar el hospital y "se coordinó con instituciones internacionales para trasladar al personal médico y a los niños enfermos a otro hospital".

"Nos dispusimos a salir con los niños que estaban conectados a respiradores, pero el Ejército entró al hospital y nos dijo que los dejáramos y que vendría un equipo internacional a trasladarlos", indicó.

Luego se cortó la comunicación con el hospital y los equipos y el personal médicos se dispersaron, agregó.

"Después de eso, nos sorprendimos cuando vimos fotos de los cuerpos de los niños en descomposición en sus camas", indicó Sahwil.

"Nadie los sacó del hospital, allí permanecieron hasta que murieron y sus cuerpos se descompusieron", señaló.

El 16 de febrero, el portavoz del Ministerio de Salud palestino en Gaza, Ashraf Al Qudra, confirmó en una declaración a la Agencia Anadolu que cinco bebés habían muerto y que sus cuerpos descompuestos fueron encontrados en el hospital Al Nasr.

Después de que el Ejército israelí se retiró del barrio de Al Nasr, surgieron las escenas horribles de pequeños huesos esparcidos sobre las camas.

"El Ejército de ocupación israelí cometió una masacre contra la humanidad en el hospital infantil Al Nasr", dijo a Anadolu el director general de la Oficina de Medios del Gobierno de Gaza, Ismail Al Thawabta.

Explicó que "las fuerzas israelíes obligaron a los médicos a abandonar el hospital a punta de pistola".

"Después de 20 días, los equipos médicos regresaron y descubrieron que todos los niños pacientes habían muerto y sus cuerpos se habían descompuesto y de ellos salían gusanos", lamentó.

Thawabta responsabilizó a Israel, a la administración de Estados Unidos y a la comunidad internacional de este crimen.

Israel ha librado una ofensiva militar mortal contra la Franja de Gaza desde un ataque transfronterizo del 7 de octubre de 2023 liderado por Hamás, en el que habrían muerto casi 1.200 personas.

Desde entonces, al menos 30.960 palestinos, en su mayoría mujeres y niños, han sido asesinados en Gaza y otros 72.524 han resultado heridos en medio de una destrucción masiva.

Ver también: La cifra de palestinos detenidos en la ocupada Cisjordania desde el 7 de octubre aumenta a 7.505

Israel ha impuesto un bloqueo paralizante al enclave, lo que tiene a su población, particularmente a los residentes en el norte, donde tuvieron lugar los mortales tiroteos del 29 de febrero, al borde de la inanición.

La guerra israelí ha desplazado al 85% de la población de Gaza en medio de una grave escasez de alimentos, agua potable y medicinas, mientras que el 60% de la infraestructura del enclave ha resultado dañada o destruida, según la ONU.

Israel es acusado de genocidio ante la Corte Internacional de Justicia, que en un fallo provisional de enero ordenó a Tel Aviv detener los actos genocidas y tomar medidas para garantizar que se proporcione asistencia humanitaria a los civiles en Gaza.

Sin embargo, las hostilidades han continuado sin cesar y las entregas de ayuda siguen siendo extremadamente insuficientes para hacer frente a la catástrofe humanitaria.

*Ikram Kouachi y Aicha Sandoval Alaguna contribuyeron con la redacción de esta nota.