Los ‘héroes sin capa’ se declaran sin escudos ante el COVID-19 en Colombia

Por: Sergio García Hernández

El Ministerio de Salud de Colombia informó la primera muerte de un médico en el país por cuenta de la pandemia del coronavirus (COVID-19) en una comunicación donde utilizó la repetida y gastada expresión “héroe sin capa”.

Se refería a Carlos Nieto, un médico de una de las mejores clínicas de Bogotá que falleció por coronavirus el pasado sábado. “Es uno de los héroes sin capa que con su trabajo y conocimiento ayudó a combatir la COVID-19 en algunas personas en la ciudad de Bogotá”, mencionó la autoridad sanitaria colombiana.

Al fallecimiento de Nieto le siguieron las muertes de otros tres médicos y de un conductor de ambulancia en cuatro días, entre el pasado domingo y miércoles. Ante el panorama, los profesionales de la salud en Colombia se han declarado sin protección. Son héroes sin escudos.

La Federación Médica Colombiana y el Colegio Médico Colombiano presentaron los resultados de un sondeo hecho a 939 profesionales de la salud entre el pasado 21 de marzo y el 3 de abril que concluyó que el 57,8% de los encuestados considera pésima o mala la dotación de su institución hospitalaria para la atención de pacientes con coronavirus.

Otro 29,3% de los profesionales entrevistados calificó como regular la dotación de sus sitios de trabajo y tan solo el 13,2% consideró buena o excelente la provisión que sus instituciones disponen ante la pandemia.

Al indagar sobre los elementos de protección personal con los que más cuentan los centros de salud, se destaca la disponibilidad de guantes que tienen en suficientes cantidades el 73,4% de los 939 encuestados.

En la orilla opuesta se encuentra la disponibilidad de máscaras con filtros N95, recomendadas para los médicos en medio de la pandemia, y al que solo tiene acceso el 12,3% de los profesionales interrogados.

Los escudos faciales solo los tiene el 10,9% de los sondeados y los trajes de bioseguridad se cuentan a la baja, pues solo el 7,3% dice tener acceso a ellos, según los resultados del cuestionario. En un mayor porcentaje, con un 22,5% se registró el uso de gafas de protección.

Para Sergio Isaza, presidente de la Federación Médica Colombiana, los resultados de la encuesta muestran que, salvo unos contados casos, la mayoría de hospitales en el país no cumple con las exigencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en cuanto a bioseguridad y protección durante la pandemia.

“Esto es preocupante y nos llama a hacer algo. Por eso necesitamos y exigimos la bioprotección. Además, encontramos que los protocolos del manejo y control de COVID-19 no están unificados, sino que en nuestro país cada hospital maneja las cosas sin un criterio centralizado”, indicó Isaza a la Agencia Anadolu.

Además Isaza se mostró preocupado por la seguridad laboral de los médicos durante la pandemia. Aseguró que el 80% del personal sanitario no tiene un contrato con prestaciones de servicio, una situación que se traduce en inestabilidad laboral y riesgo de despidos. “Pedimos que se formalice a todos los médicos, así sea temporalmente durante la pandemia”, dijo.

Hasta hace unos días, señaló Isaza, los médicos bajo condiciones informales de trabajo tenían que convivir, incluso, con la incertidumbre de no conocer cuáles son las entidades que les deben proveer sus elementos de protección.

La incógnita fue resuelta en un reciente pronunciamiento del Ministerio de Trabajo de Colombia que indicó que la indumentaria para minimizar el riesgo de ser infectado por el virus debe ser suministrada por las administradoras de riesgos laborales (ARL).

El presidente del gremio se refirió, además, a otra medida expedida por el Gobierno en el decreto 538 de 2020 e indicó que el Ejecutivo se comprometió a cambiarla, debido a que obligaba a los médicos a trabajar en la pandemia bajo un panorama en el que, afirma, se ha evidenciado que un gran porcentaje no cuenta con elementos para protegerse.

“Como médicos no necesitamos que con decretos nos obliguen a cumplir con nuestro deber porque tenemos el juramento hipocrático que es el que nos obliga, desde la perspectiva de la ética y de la razón de ser de nuestra profesión, a cumplir con nuestro deber”, indicó Isaza.

El Gobierno, en una reunión con los gremios médicos, se comprometió a cambiar el artículo que describe la obligación de trabajar de los profesionales de la salud y garantizó el suministro de elementos de protección por parte de las ARL, según explicó Isaza.

“Nadie puede decirle a la gente que atente contra sí misma”, añadió Isaza sobre la imposición que estableció el decreto que el Gobierno prometió corregir.

Julio Castellanos, director general del Hospital Universitario San Ignacio en Bogotá, pidió a sus colegas en cargos de mando en centros de salud que garanticen el bienestar y la protección de sus empleados más allá de las disposiciones del Gobierno o las respuestas de las ARL en medio de la pandemia.

“La responsabilidad legal primaria en dotar a los médicos es de las empresas que contratamos. (…) Los directores de instituciones tenemos que asumir el fuerte compromiso de buscar por todos los medios la dotación”, afirmó Castellanos a la Agencia Anadolu.

Para Castellanos, la situación de salud que deben afrontar las instituciones es excepcional. “En una emergencia uno se adapta con lo que tiene, pero sin exponer al personal de salud a riesgos innecesarios o no brindándoles los elementos de protección que se requieren”, mencionó.

El director del reconocido hospital bogotano insistió en que son los empleadores los que deben hacer las gestiones para garantizar la protección de sus profesionales de la salud. 

“Ese es el primer nivel. El segundo es que las ARL tienen la obligación con los contratistas o con los empleadores de entregarnos los elementos de protección, de acuerdo a una norma reciente que emitió el Ministerio”, sostuvo el directivo.

Castellanos indicó que ante el coronavirus, sobre el que admite que ha sorprendido por su capacidad de propagación y letalidad superior al de un virus como el H1N1, lo importante es que todos en el país “luchemos por conseguir los elementos y tener a nivel nacional buenas fábricas que los suministren”.

El directivo sostuvo que desde su institución, además de proveer al personal sanitario con elementos de protección, se ha insistido en medidas de bienestar para los médicos, que incluyen turnos más cortos, descansos e, incluso, ayudas con el transporte.

“Hay un elemento importante y es que todo el sistema de salud se basa en el profesional para que funcione bien”, mencionó Castellanos al valorar la importancia de que los médicos y otros trabajadores del sector tengan las mejores condiciones para desempeñar sus funciones.

La protección de los médicos se ha convertido en uno de los principales debates en Colombia durante la pandemia, que ha dejado 3.105 pacientes contagiados y 131 muertos en el país, incluidos los cuatro médicos y el conductor de ambulancia.

Sobre las cifras que maneja el Gobierno, los gremios de profesionales de la salud en Colombia también han pedido que se identifique el número de contagios de personal sanitario como se hace en otros países, para tener una mejor información sobre su situación. Consideran clave, además, que se les haga pruebas para COVID-19, en mayor cantidad a los trabajadores en el sector.

Los representantes de la medicina, desde diferentes posiciones, consideran esencial no exponer a quienes trabajan para atender la salud de los colombianos en medio de la emergencia y el llamado es claro: los héroes necesitan escudos.