ESTAMBUL

La primera ministra lituana, Inga Ruginiene, anunció este lunes sus planes de cerrar la frontera con Bielorrusia indefinidamente y derribar cualquier globo que viole su espacio aéreo, tras cuatro incidentes similares en una semana.

Ruginiene convocó una reunión de la Comisión de Seguridad Nacional, donde se presentó un algoritmo claro para las futuras acciones del gobierno después de que el aeropuerto de Vilna suspendiera sus operaciones cuatro veces en una semana debido al avistamiento de globos.

Reafirmó que el gobierno ya ha preparado una decisión para cerrar la frontera con Bielorrusia indefinidamente, con ciertas excepciones, según la emisora ​​pública LRT.

"Esto significa que los diplomáticos y el correo diplomático podrán circular, y nuestros ciudadanos y los de la UE también podrán entrar en nuestro país desde Bielorrusia, pero se cerrará cualquier otro movimiento. De esta manera, enviamos un mensaje a Bielorrusia: no se tolerará ningún ataque híbrido y tomaremos las medidas más estrictas para detener este tipo de ataques", declaró.

Ruginiene también afirmó que el ejército tomará todas las medidas necesarias para detener la entrada de globos, utilizando medios cinéticos para derribarlos y añadió que también coordinarán un paquete de sanciones adicionales contra Bielorrusia con el Ministerio de la UE.

"Esto se concretará pronto. También estamos consultando y comunicándonos activamente con nuestros aliados y vecinos, Polonia y Letonia. Todas nuestras acciones se coordinan con ellos; no somos un estado independiente, formamos parte de la OTAN y la UE. Coordinamos todo lo que hacemos con ellos", añadió Ruginiene.

Anunció también que el miércoles se presentará un nuevo proyecto de enmienda al Código Penal en una reunión gubernamental para legalizar la prisión como la pena más severa por contrabando.

"Nuestra información y experiencia demuestran que, hasta ahora, los globos aerostáticos se han utilizado exclusivamente para el contrabando", declaró el viernes a LRT el jefe de fronteras de Lituania, Rustamas Liubajevas.

*Traducido por Daniel Gallego.