
EGIPTO
El ministro del Interior de Libia, Fathi Bashagha, rechazó este viernes las recientes amenazas del presidente de Egipto, Abdel Fattah al-Sisi, de intervenir militarmente en Libia y armar las tribus del país.
Bashagha dijo en Twitter que su país no aceptaría medidas "para socavar la soberanía u omitir al Gobierno legítimo".
Al-Sisi se reunió este jueves con los jefes de las tribus libias en la capital de su país, El Cairo, y advirtió que Egipto "no se mantendrá alejado" frente a la creciente movilización militar cerca de la ciudad de Sirte, en el norte de Libia.
Bashagha agregó que Egipto debería darse cuenta de que apoyar al Gobierno legítimo está en línea con sus intereses.
En junio, Al-Sisi sugirió que El Cairo podría lanzar "misiones militares externas" en Libia, al decir: "Cualquier intervención directa en Libia ya se ha convertido en legítima internacionalmente".
Al-Sisi dijo que la captura de la ciudad de Sirte y de la base aérea de Al-Yufra por parte del Gobierno libio era la "línea roja" de El Cairo, y dio instrucciones al Ejército de Egipto de "estar preparado para llevar a cabo alguna misión nacional o transfronteriza.
La región está actualmente en manos de Haftar
Por otro lado, el diplomático de Estados Unidos para Medio Oriente, David Schenker, dijo que las naciones europeas no están haciendo lo suficiente para controlar las actividades rusas y otros aliados en Libia.
Al dirigirse al German Marshall Fund durante una conversación virtual, Schenker dijo que si bien las capitales europeas están "orgullosas" de sus esfuerzos para imponer un bloqueo de armas de la ONU en el país del norte de África, se han limitado a detener los envíos desde Turquía.
"Las únicas prohibiciones que están haciendo es el material militar turco que están enviando a Libia. Nadie está interceptando los aviones rusos, nadie está interceptando los aviones emiratíes, nadie está interceptando los egipcios", dijo Schenker sobre las naciones europeas, según Reuters.
"Al menos podrían, si se lo tomaran en serio, considero, llamarlos, llamar a todas las partes en conflicto cuando violen el embargo de armas", agregó.
Libia ha estado sumida en conflictos desde que las operaciones dirigidas por la OTAN llevaron al derrocamiento del fallecido líder libio Muammar Gadaffi en 2011.
El nuevo Gobierno del país se fundó cuatro años más tarde, en 2015, bajo un acuerdo liderado por la ONU, pero los esfuerzos para un acuerdo político a largo plazo han fallado debido a la ofensiva militar de las fuerzas del general rebelde Jalifa Haftar.
Desde abril de 2019, las fuerzas de Haftar han lanzado ataques contra la capital, Trípoli, y otras partes del noroeste de Libia.
Haftar cuenta con el apoyo de los Emiratos Árabes Unidos, Egipto y Rusia, mientras que el Gobierno, reconocido por la ONU, es respaldado por Turquía.
El Gobierno libio ha logrado recientemente importantes victorias contra Haftar, ya que expulsó a sus fuerzas de Trípoli y de la ciudad estratégica de Tarhuna.
El Comando África, de EEUU dijo esta semana que cree que el Grupo Wagner, una firma militar privada rusa, ha desplegado unos 2.000 efectivos en Libia para reforzar a Haftar.
Según los informes, Schenker dijo que entre las innumerables cosas que Europa podría estar haciendo para poner fin al conflicto en Libia está sancionar al Grupo Wagner y advirtió que "si no van a asumir un papel más sólido, entonces esto se prolongará".
*Aicha Sandoval Alaguna contribuyó con la redacción de esta nota.