Liam Neeson afirma que no es racista, después de una explosiva entrevista

El actor norirlandés Liam Neeson intentó defenderse este martes contra las acusaciones de racismo en su contra después de dar una entrevista cargada de controversia en la que dijo que buscaba venganza contra cualquier hombre negro que pudiera encontrar después de que alguien cercano a él fuera violado.

“No soy racista”, declaró Neeson durante una entrevista en el programa Good Morning America. “Esto fue hace casi 40 años”.

La estrella de la película Taken le dijo al periódico británico The Independent durante una gira de prensa para su próxima película que él había planeado una venganza contra cualquier persona negra al azar después de que una amiga cercana le dijera que fue violada por un hombre negro al que no pudo identificar.

Neeson volvió a contar la serie de eventos el martes por la mañana.

“Hubo algunas noches en las que salí deliberadamente a zonas negras de la ciudad buscando que me atacaran para poder desencadenar una violencia física. Y lo hice, diría que tal vez, cuatro o cinco veces hasta que me contuve. Y realmente me sorprendió este impulso primitivo que tenía. Me sorprendió y me dolió”, relató Neeson.

El actor aseguró que si la mujer, a quien no identificó, hubiera dicho que el atacante era blanco, habría buscado a alguien de esa raza.

“Si ella hubiera dicho un irlandés, un escocés, un británico o un lituano, sé que habría sentido el mismo efecto. Estaba tratando de demostrar mi honor, defender a mi querida amiga de esta manera medieval terrible. Soy un tipo bastante inteligente y es por eso que me sorprendió cuando me estrelle contra la tierra después de tener estos sentimientos horribles”.

Según Neeson, buscó la ayuda de un sacerdote y amigos para sacarlo de esa espiral oscura en la que se encontraba.

Sus comentarios iniciales provocaron indignación en redes sociales, incluso del actor negro Terry Crews, quien dijo sarcásticamente en Twitter: “Hmmmm. Me recuerda a una vez que un hombre blanco rico me provocó y no sabía. Esperaba poder hacer algo”.

“Gracias a Dios nunca atrapé el anzuelo”.

*Daniela Mendoza contribuyó con la redacción de esta nota.