Algunos legisladores estadounidenses instaron a la administración Trump a imponer sanciones a los funcionarios de Egipto tras la muerte de un ciudadano estadounidense durante una huelga de hambre en una cárcel egipcia, donde estuvo recluido durante más de seis años por cargos falsos.

Acusando al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, de abandonar a Mustafa Kassem, quien trató de comunicarse con el presidente en varias ocasiones para obtener ayuda para liberarse del régimen del presidente de Egipto, Abdel-Fattah al-Sisi, el senador demócrata Patrick Leahy culpó a la Casa Blanca por la inacción.

Kassem fue arrestado por las fuerzas de seguridad egipcias en agosto de 2013, quienes lo acusaron de participar en protestas masivas cuando millones de egipcios salieron a las calles para rechazar el golpe militar contra el gobierno electo de Mohammad Morsi.

"La Casa Blanca se negó a usar su influencia para obtener su liberación. En cambio, Trump ha llamado al presidente al Sisi un 'gran amigo' y su 'dictador favorito'. Eso es tan terrible como insultante para las familias de las víctimas del presidente al Sisi", dijo el senador de Vermont en un tuit.

En respuesta al trino, Michelle Dunne, asociada senior en el Carnegie Endowment for International Peace y ex diplomática estadounidense, dijo: "Debe haber una consecuencia".

"Una consecuencia que sirva como un fuerte recordatorio para el presidente Al Sisi de que ya no puede hacer alarde impune del Estado de derecho", dijo Dunne.

El precandidato presidencial demócrata Joe Biden dijo en un tuit: "Su muerte, después de seis años en una cárcel egipcia, es un ultraje. Los estadounidenses detenidos injustamente en cualquier parte del mundo merecen el apoyo total de nuestro gobierno y sus incansables esfuerzos para asegurar su liberación".

Pete King, miembro republicano de la Cámara de Representantes de Estados Unidos y representante de Kassem, expresó en un tuit que "fue acusado injustamente y @RepTomSuozzi y yo, junto con @VP (Mike) Pence, luchamos por su liberación".

El funcionario agregó que su esfuerzo resultó en vano y "Egipto se negó continuamente a liberarlo".

"Deben imponerse sanciones a Egipto y a los funcionarios gubernamentales que llevaron a cabo esto o permitieron que sucediera", agregó King.

El senador demócrata Chris Murphy dijo que Estados Unidos no utilizó la "influencia" que tenía.

"Tenemos que poner la desafortunada muerte de Mustafa Kassem en el contexto de un administración que francamente ha abdicado de su responsabilidad de liderar globalmente el tema de los derechos civiles y los derechos humanos", ratificó Murphy.

Leahy y otro senador demócrata, Chris Van Hollen, exhortaron el miércoles a la administración Trump a sancionar a los funcionarios egipcios responsables de la muerte de Kasem bajo la Ley Global Magnitsky.

La cadena ABC News informó que un alto funcionario del Departamento de Estado dijo el lunes que era "prematuro" hablar sobre cualquier repercusión para el gobierno de Al Sisi.

Los musulmanes en las redes sociales también criticaron a la administración Trump por "mostrarle poca atención debido a su identidad egipcia y musulmana".

¿Quién era Mustafa Kassem?

Como taxista en la ciudad de Nueva York y padre de dos hijos, Kassem fue arrestado la noche del golpe de Al Sisi contra manifestantes pacíficos que se opusieron al golpe militar para derrocar a Morsi.

Morsi murió durante una comparecencia ante el tribunal para enfrentar cargos, que muchos analistas creían tenían motivaciones políticas.

Grupos de derechos humanos informaron cerca de 1.000 muertes y cientos de arrestos durante la represión militar ordenada por el régimen de Al Sisi contra manifestantes pro-democracia en 2013.

En el juicio masivo con más de 700 coacusados, el tribunal egipcio acusó a Kassem de intentar derrocar al gobierno y lo condenó a 15 años de prisión sin presentar ninguna evidencia individual contra Kassem, según sus abogados.

Kassem inició una huelga de hambre en septiembre de 2018, el día de su sentencia, e intentó que Trump y Pence escucharan su voz.

En una de sus cartas, dijo "tal vez no sobreviva".

"Estoy perdiendo mi voluntad y no sé cómo llamar su atención", escribió a los líderes estadounidenses.

Kassem murió el lunes de insuficiencia cardíaca, según sus abogados de Pretrial Rights International.

Van Hollen dijo que hay otros siete ciudadanos estadounidenses actualmente detenidos en Egipto, y Human Right Watch dice que se estima que hay otros 60.000 presos políticos en las cárceles egipcias.

Egipto recibe la mayor asistencia de Estados Unidos después de Israel, con alrededor de USD 1.5 mil millones cada año.

*Traducido por Juan Felipe Vélez Rojas.

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