Legisladores de diferentes partidos criticaron fuertemente al partido Alternativa para Alemania (AfD) este jueves por su controversial moción de exigir que se prohíba el Corán.

La canciller Angela Merkel, de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), acusó al AfD de distorsionar las generalizaciones sobre el islam y categorizar a los musulmanes como violentos.

“Sus acusaciones son maliciosas, discriminantes y destructivas. Lo que intentan lograr no es una paz social sino desacreditar el islam y a sus creyentes”, comentó el legislador Christoph de Vries durante un debate en el Parlamento.

El Partido Socialdemócrata (SPD), aliado en la coalición de Merkel, también rechazó la moción, argumentando que este era otro intento de la AfD por estigmatizar a los musulmanes.

“Están incitando el odio en contra del islam con una maniobra política calculada”, aseguró el parlamentario del SPD, Lars Castellucci. “La gran mayoría de musulmanes de este país defienden la democracia, son leales a nuestro país”.

Christine Buchholz, legisladora del partido de izquierda Die Linke, comparó al líder de la AfD, Alexander Gauland con Adolf Hitler y sugirió que hay una gran similitud entre los dos.

“AfD está intentando denigrar el islam con los mismos métodos usados por los antisemitas contra los judíos”, manifestó Buchholz, y acusó al partido de ultra derecha de liderar una campaña anti musulmana por medio del uso de pasajes del Corán que siempre se malinterpretan.

“El Die Linke apoya la libertad religiosa de todas las personas de este país”, señaló la parlamentaria.

La controversial moción de la AfD, que fue presentada al Comité de Asuntos Legales este jueves para un debate más profundo, le exige al Gobierno tomar las medidas necesarias para que se prohíba la propagación de los mensajes del Corán.

AfD obtuvo un gran apoyo en las elecciones federales del año pasado y lograron entrar por primera vez al Parlamento.

Adoptando una retórica explícitamente anti islámica, la AfD sostiene que Alemania está bajo la amenaza de la “islamización”, sobre todo, después de que cerca de un millón de refugiados (en su mayoría provenientes de Siriae Irak), llegaron al país desde 2015.

*Daniela Mendoza contribuyó con la redacción de esta nota.