Las tradiciones latinoamericanas nominadas al patrimonio cultural inmaterial de la humanidad
Una festividad religiosa boliviana, una muestra teatral brasileña, un tipo de artesanía mexicana y unos bailes peruanos podrían ser elegidos esta semana, en Bogotá, como parte del acervo cultural reconocido por la Unesco.

Colombia
Por: Sergio García Hernández
Latinoamérica cuenta con cerca de 70 tradiciones que son parte del patrimonio cultural inmaterial de la humanidad, según la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
La región es el hogar del 15% de las tradiciones que son incluidas en los dos listados de patrimonio cultural inmaterial de la Unesco.
Una lista que se refiere a las prácticas culturales que necesitan medidas urgentes de salvaguardia, mientras que la otra incluye tradiciones representativas sin una amenaza evidente a su perduración en el tiempo.
Esta semana, en el marco del 14 Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial que se realiza en Bogotá, 45 expresiones buscan su ingreso en el acervo de la Unesco, compuesto por cerca de 490 tradiciones.
Bolivia, Brasil, México y Perú, por Latinoamérica, tienen prácticas postuladas para ingresar al prestigioso archivo de la Unesco. Ninguna de las cuatro expresiones se considera que necesite medidas urgentes de salvaguardia.
Estas son las tradiciones latinoamericanas que podrían ser confirmadas por la Unesco como parte del patrimonio cultural inmaterial de la humanidad:
La festividad de la Santísima Trinidad del Señor Jesús del Gran Poder de la ciudad de La Paz
Bolivia postuló su tradicional celebración de la Santísima Trinidad Señor Jesús Gran Poder. La festividad se realiza durante la fecha católica conocida como Domingo de la Trinidad. El evento central de la festividad es una procesión donde participan cerca de 40.000 devotos que bailan y cantan con trajes típicos.
“Es una fuente esencial de fortaleza que define, transforma y estimula la vida social de La Paz todos los años como ninguna otra celebración, ya que emana de una forma particular de entender y vivir el catolicismo andino”, describió el Ministerio de Cultura y Turismo de Bolivia, que promovió la postulación de la festividad.
La celebración nació como homenaje a una imagen de un Cristo con tres caras que se difundió en Bolivia durante la época de la colonia española y al que los pobladores locales, desde siglos atrás, le adjudican milagros. La primera edición de la celebración, que desarrolla la mayoría de sus actividades en el barrio de Chijini en La Paz, se registró en 1923.
“Ha servido para aumentar la difusión y recuperación de los bailes folclóricos bolivianos marginados por ciertas clases sociales. (…) ha alentado a los ciudadanos de todas las clases a usar la música y la danza como un medio para expresar fe y devoción”, detalló el gobierno boliviano en el documento que presentó a la Unesco para solicitar la inclusión de la festividad como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad.
Muestra folclórica Bumba-meu-boi de Marañón en Brasil
La manifestación teatral Bumba-meu-boi, del Estado de Marañón en Brasil, es otra candidata a convertirse en parte del patrimonio cultural inmaterial de la humanidad por Latinoamérica.
La muestra teatral recrea la muerte y regreso a la vida de un buey de una familia rural conformada por unos personajes llamados ‘Papa Francisco’ y ‘Mamá Catirina’.
El buey es elaborado con papel y cartón por las poblaciones locales que salen vestidas con trajes típicos a recrear la historia. El baile es representado, con mayor intensidad durante la última semana de junio y en homenaje a santos de la religión católica.
La muestra teatral es desarrollada por más de 400 grupos ubicados en la ciudad de San Luis, capital del Estado de Marañón, así como en al menos 75 municipios que se encuentran en la zona.
“Bumba-meu-boi puede entenderse como un ritual que involucra formas de expresión musical, coreográfica, escénica, plástica y lúdica, en la cual la relación de devoción del practicante - ella o su relación con lo sagrado - está mediada por el buey”, mencionó el Departamento del Patrimonio Cultural Inmaterial brasileño en el documento donde postuló la manifestación ante la Unesco.
La entidad brasileña detalló, además, que el festival establece una relación intrínseca “entre fe, festividades y arte, basada en la devoción a los santos celebrada en junio, la creencia en las divinidades de los cultos africanos y en la cosmogonía y la región”.
Procesos artesanales para la elaboración de cerámica de talavera
La elaboración de cerámicas de talavera, una técnica de decoración de vajillas y lozas que tienen su origen en el período prehispánico desarrollada tanto en México como en España, busca su inscripción en las listas de la Unesco como patrimonio de la humanidad.
“En México, está conectado con artesanos y talleres de talavera ubicados en Puebla y Tlaxcala, cuya tradición ceramista data del período prehispánico, donde hubo un desarrollo importante antes de una variedad de técnicas para hacer, decorar y terminar objetos de cerámica, que se complementaron, desde el siglo XVI, con tecnologías y materiales que los españoles introdujeron”, describieron las embajadas de España y México ante la Unesco en la postulación de la festividad.
La técnica artesanal, en España, se ha desarrollado en las poblaciones de Talavera de la Reina y El Puente del Arzobispo, en el centro del país y separadas entre sí por 34 kilómetros, donde las producciones cerámicas han evolucionado desde el siglo XVI.
Los orígenes de los procesos de fabricación artesanal para la elaboración de cerámica de talavera se remontan a una tradición islámica, introducida primero en Egipto y Persia por los árabes, que la llevaron más tarde a Marruecos desde donde pasó a España.
Para la elaboración de cerámicas de talavera se seleccionan arcillas naturales que luego son moldeadas y expuestas a temperaturas de 1.050 a 1.150 grados Celsius. Luego, la pieza se decora a mano con pinceles y colores obtenidos de minerales y óxidos de silicato.
Los Hatajos de Negritos y de Pallitas de la costa sur-central del Perú
Los Hatajos de Negritos y de Pallitas son danzas practicadas por la población de diversas localidades de la costa sur-central peruana, en particular de las comunidades rurales y afrodescendientes del departamento de Ica.
“Son expresiones tradicionales complementarias que presentan música y canto como parte de las celebraciones navideñas”, explicó el Ministerio de Cultura de Perú sobre su postulado ante la Unesco.
El gobierno peruano detalló que con las danzas se representa el relato bíblico de la visita de los reyes magos y un grupo de pastores al niño Jesús recién nacido.
El baile de Hatajo de Negritos es realizado principalmente por hombres al ritmo de un violín solitario. Incluye un zapateo que es parte vital de la actuación. Por su parte, el Hatajo de Pallitas es hecho por mujeres al son de una guitarra y también incluye golpes al piso con los pies.
El comité de la Unesco, reunido en la capital colombiana, está conformado por 24 de los 178 países suscritos a la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de 2003 de la Unesco.
Los representantes de los 24 países, además de elegir las tradiciones que se empiezan a considerar como patrimonio de la humanidad, debaten sobre los riesgos que enfrentan las prácticas "vivas" más valiosas del mundo.
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