Por: Shadi Khan Saif

El general Scott Miller, el comandante de la Misión de Apoyo Resuelto dirigida por la OTAN en Afganistán, anunció el domingo 25 de abril que las tropas extranjeras han comenzado a desalojar las bases militares del país.

En la conferencia de prensa en Kabul donde hizo el anuncio, aseguró también que las fuerzas estadounidenses y aliadas entregarán todas sus bases al Ejército afgano. "Todas nuestras fuerzas se están preparando para retroceder. Oficialmente, el día de la notificación será el 1 de mayo, pero al mismo tiempo que empezamos a tomar medidas locales, ya hemos empezado a hacerlo", señaló el alto mando militar estadounidense.

El general Miller condenó el reciente aumento de los ataques talibanes en Afganistán y aseguró que las crecientes ofensivas de los insurgentes tienen efectos negativos en el proceso de paz. "Los talibanes deben reducir la violencia", señaló.

En consonancia con el anuncio que hizo el presidente de EEUU, Joe Biden, todas las tropas estadounidenses abandonarán Afganistán el 11 de septiembre, coincidiendo con el 20º aniversario de los atentados terroristas del 11-S en Nueva York.

El despliegue de tropas extranjeras en Afganistán comenzó el 7 de octubre de 2001, cuando Estados Unidos, junto con el Reino Unido, puso en marcha la Operación Libertad Duradera. Junto a los ejércitos de estas dos potencias, se unieron unos 43 aliados y socios de la OTAN después de que la ONU autorizara la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad el 20 de diciembre de 2001.

Actualmente, hay un total de 9.592 tropas de 36 naciones estacionadas en Afganistán. Estados Unidos encabeza la lista de mayor fuerza desplegada, con 2.500 soldados.

La conferencia de paz que estaba programada para el 24 de abril en Estambul para acelerar la reconciliación entre los talibanes y el Gobierno afgano se pospuso hasta después de Ramadán, el mes sagrado musulmán.

*José Ricardo Báez G. contribuyó con la redacción de esta noticia.