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Las fuerzas del Gobierno libio podrían controlar todo el país

“La intervención de Turquía (en Libia) cambió el equilibrio por completo y permitió una solución política sobre una base civil y democrática”, asegura el coordinador general de la Fundación para la Investigación en Política, Economía y Sociedad.

Gülsüm İncekaya  | 05.06.2020 - Actualızacıón : 06.06.2020
Las fuerzas del Gobierno libio podrían controlar todo el país WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS - 07 ENERO, 2020 - El coordinador general de la Fundación para la Investigación en Política, Economía y Sociedad (SETA), Burhanettin Duran en un panel titulado Panel 'La política de Turquía en el Mediterráneo oriental’, organizado por la oficina de SETA en Washington. (Yasin Ozturk - Agencia Anadolu)

ESTAMBUL

El coordinador general de la Fundación para la Investigación en Política, Economía y Sociedad (SETA), Burhanettin Duran, ve inevitable la disolución de las milicias del general golpista, Jalifa Haftar, ante el ritmo de avance de las fuerzas del Gobierno libio.

En marzo, el Gobierno libio puso en marcha la Operación Tormenta de Paz para contrarrestar la ofensiva de Haftar contra la capital Trípoli, y el 18 de mayo recuperó la Base Aérea de al Watiya.

Entre el 22 y el 24 de mayo, las fuerzas del Ejército libio retomaron los campamentos militares de Yarmouk, Hamza y Tikbali, al sur de Trípoli.

Las fuerzas del Gobierno también lograron retomar el control del campamento de Nakliya, a unos 20 kilómetros al sur de Trípoli, cerca del antiguo aeropuerto.

Este miércoles, las fuerzas gubernamentales tomaron por completo el control del antiguo aeropuerto internacional que estuvo bajo el control de las milicias de Haftar durante un año.

Este viernes, el Gobierno libio anunció la liberación de la ciudad de Tarhuna, al sureste de Trípoli, de las milicias de Haftar.

Tarhuna es un importante centro de coordinación de las líneas de suministro de las milicias de Haftar, desde la Base Aérea de al Jufra.

En declaraciones a la Agencia Anadolu, Duran asegura que en el momento en el que los países como Rusia, Egipto, Emiratos Árabes Unidos (EAU), Grecia, Jordania y Francia, que apoyan a Haftar, vean que este va a perder, empezarán a hacer llamamientos a un alto al fuego.

Duran explica que mientras el Gobierno de Libia, con sede en la capital Trípoli y reconocido por las Naciones Unidas, debería ejercer su mandato sobre todo el territorio libio, Haftar y sus aliados arrastran al país norafricano al caos.

Ver también: Libia: el país con la mayor cantidad de reservas de petróleo en África no puede usar su riqueza

El 27 de noviembre, Ankara y el Gobierno libio firmaron dos pactos separados, uno sobre cooperación militar para procurar el nivel de adiestramiento que las fuerzas de seguridad libias necesitan para luchar efectivamente contra las amenazas a las que se enfrentan y el otro sobre la delimitación de las fronteras marítimas de ambos países en el Mediterráneo oriental.

“La intervención de Turquía en Libia cambió el curso del conflicto. Las fuerzas de Haftar habían conseguido una superioridad gracias a las armas procuradas por EAU, Egipto, Jordania y Rusia y la intervención de los mercenarios de (la empresa de seguridad) rusa, Wagner, y Trípoli estaba a punto de caer. La intervención de Turquía cambió el equilibrio por completo y permitió una solución política sobre una base civil y democrática. Este cambio en el escenario libio causó problemas dentro de la coalición que está de parte de Haftar, mientras que el Gobierno de (Fayez al) Sarraj se fortaleció. Muchos actores militares, sociales y tribales imparciales o cercanos a Haftar hasta el momento empezaron a alinearse con el Gobierno libio”, señala Duran.

Hace dos semanas, el ministro del Interior de Libia, Fathi Bashagha, dijo que Rusia había enviado al menos ocho aeronaves militares a las milicias de Haftar, según el medio estadounidense Bloomberg.

Al menos seis cazabombarderos MiG-29 y dos Sukhoi 24 volaron hacia el este del país norafricano desde la Base Aérea de Hmeimim, al sur de la ciudad siria de Latakia, controlada por Rusia, de acuerdo con las declaraciones de Bashagha.

Las aeronaves fueron escoltadas por dos cazas Su-35 de la Fuerza Aeroespacial rusa.

El Mando de África de Estados Unidos (Africom) confirmó esta semana, en un comunicado, que Rusia ha enviado recientemente aviones de combate a Libia para apoyar las actividades del Grupo Wagner, empresa rusa de seguridad.

No obstante, el vicepresidente del Comité de Defensa de la Duma, la Cámara Baja del Parlamento ruso, Andrei Krasov, rechazó las acusaciones y las tachó de "otro cuento de miedo de Estados Unidos".

“Con esos aviones se puede atacar a las fuerzas de Trípoli y repeler la línea defensiva y ofensiva establecida por Turquía. No obstante, faltaría por ver la reacción de la comunidad internacional a esto. Tal y como está la situación, primero se harán llamamientos a un alto al fuego y posteriormente aumentarán las actividades diplomáticas”, indica Duran.

El coordinador general opina que a EAU, Francia, Rusia, Grecia y Egipto no les interesa que las fuerzas de Haftar se desmiembren y que por lo tanto harán todo lo posible por impedirlo, incluidos ataques aéreos.

Según Duran, los países que apoyan a Haftar pueden estar planeando intentar detener el avance de las fuerzas del Gobierno a través de un alto al fuego y convencer a Haftar para que se incorpore a un nuevo proceso político. “Ya que ningún país europeo, Estados Unidos ni Rusia van a querer que Turquía controle la totalidad de Libia”, agrega Duran.

El coordinador recuerda que la gran mayoría de los recursos hidrocarburos de Libia se encuentran en el este del país, controlado por Haftar. “El hecho de que Turquía y el Gobierno de Libia vayan a empezar a buscar petróleo (en el Mediterráneo) molesta a muchos países”, añade el coordinador.

Duran dice que Rusia mantiene relaciones con ambas partes en Libia: con el Gobierno en Trípoli y con Haftar. “Rusia vería la derrota de Haftar como una pérdida de prestigio (para ella). Por el momento, el campo de batalla no apunta a una derrota (inminente) de Haftar”, opina Duran.

“Pero si (Haftar) retoma el control del espacio aéreo y mata a civiles en Trípoli mediante un bombardeo aéreo intenso con el apoyo de Rusia y EAU, entonces la guerra civil en Libia podría evolucionar a otros niveles. ¿Cuál sería la postura de las tribus? Este es un detalle importante debido a la estructura (social) especial de Libia. Podría resultar en su contra. El escenario posible aquí sería mostrar (por parte de Haftar) la posibilidad de llevar a cabo un bombardeo intensivo y forzar a Turquía y al Gobierno de Trípoli a sentarse en la mesa con una posición ventajosa (de Haftar)”, explica Duran.

El coordinador niega que Turquía mantenga una política neo-otomana o expansionista. “Si se mira lo que ocurre en el Mediterráneo Oriental y Libia, se puede ver que Turquía está de parte de las Naciones Unidas y el derecho internacional, y en Libia apoya a un Gobierno respaldado por la mayoría del pueblo libio”, afirma Duran.

Según Duran, Turquía ha demostrado a las partes involucradas la imposibilidad de una repartición de los recursos naturales en el Mediterráneo Oriental sin ella. “El acuerdo firmado con Libia es un acuerdo petrolífero en beneficio de los libios que también prevé compartir las áreas de jurisdicción marítima en el Mediterráneo. (Este acuerdo) no es como los que hacen los europeos según sus intereses. Espero que el enfoque de estabilidad de Turquía sea visto como beneficioso también para los actores europeos”, concluye Duran.

Turquía y Libia planean avanzar en la cooperación en el Mediterráneo Oriental, incluidas las actividades de búsqueda y perforación para beneficiarse aún más de los recursos naturales, dijo el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, tras una reunión con el primer ministro de Libia, Fayez al-Sarraj, el jueves.

Ver también: Turquía y Libia se comprometen a cooperar más en Mediterráneo Oriental

Según Erdogan, Turquía respaldará al Gobierno de Sarraj y seguirá luchando en todas las plataformas internacionales por una solución justa y legítima.

Por su parte, Sarraj afirmó que su Gobierno quiere ver compañías turcas en Libia, mientras reconstruyen el país.

Erdogan también pidió a la comunidad internacional que impida que el golpista Haftar venda ilegalmente el petróleo que legítimamente pertenece al pueblo libio.

*Traducido por Daniel Gallego.

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