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Las “órdenes de letalidad" del Ejército colombiano que revela The New York Times

El diario estadounidense asegura que hay una “encarnación” de la estrategia militar en la que cometieron los denominados ‘falsos positivos’ y que avala, incluso, alianzas con grupos criminales y paramilitares.

Diego Carranza Jiménez  | 18.05.2019 - Actualızacıón : 21.05.2019
Las “órdenes de letalidad" del Ejército colombiano que revela The New York Times BASE MILITAR DE TOLEMAIDA, COLOMBIA - 06 DE FEBRERO: Duque nombró a nueve oficiales vinculados con ejecuciones extrajudiciales en la década pasada, “incluidos algunos que ahora ocupan los cargos más altos dirigiendo ofensivas militares en toda Colombia”, según documentos publicados por Human Rights Watch. (Diego Carranza - Agencia Anadolu)

BOGOTÁ, Colombia

The New York Times dio a conocer este sábado un extenso reportaje que revela las directrices del comandante del Ejército colombiano, el mayor general Nicacio Martínez Espinel, que ponen en riesgo la vida de los civiles.

Según el artículo, escrito por Nicholas Casey y en el que cita declaraciones de tres oficiales de alto rango, el comandante “les ha ordenado a sus tropas que dupliquen la cantidad de criminales y rebeldes que matan, capturan u obligan a rendirse en batalla; y posiblemente acepte un aumento de las bajas civiles en el proceso”.

Entre las disposiciones que más preocupan al prestigioso medio estadounidense es la instrucción a los soldados para que no “exijan perfección al momento de ejecutar ataques letales”, incluso si no hay claridad total sobre los objetivos que atacan. 

“Algunos militares dicen que esa orden implica que reduzcan sus normas para proteger a civiles inocentes de ser asesinados, y que ya ha ocasionado muertes sospechosas o innecesarias”, detalla.

El texto asegura que a inicios de este año, los 50 principales generales y coroneles colombianos fueron convocados a una reunión en la que “se les pidió que firmaran un compromiso por escrito para intensificar los ataques”. 

También puntualiza que los informes diarios actuales muestran los días que las brigadas han pasado sin estar en combate y que sus comandantes son “amonestados cuando no realizan operaciones con la frecuencia suficiente”.

El diario indica que los militares colombianos han implementado “una estrategia similar para derrotar a los grupos rebeldes y paramilitares” que fue utilizada a mediados de la década pasada, cuando se llevaron a cabo miles de ejecuciones extrajudiciales, conocidas en el país como ‘falsos positivos’. 

Citando datos de Naciones Unidas, el informe recuerda que entre 2002 y 2008 alrededor de cinco mil civiles o guerrilleros fueron asesinados fuera de combate, y subraya que “estas tácticas causaron la indignación nacional cuando se supo que los soldados, con el objetivo de cumplir sus cuotas, cometieron asesinatos generalizados y desapariciones de civiles”.

“Otra encarnación de esa política está siendo impulsada por el nuevo gobierno (de Iván Duque)”, indica Casey, quien agrega que dos de los oficiales entrevistados “dijeron que los soldados colombianos vuelven a estar bajo una intensa presión y que este año ha comenzado a surgir un patrón de asesinatos sospechosos y encubrimientos”.

El artículo también revela que, según el relato de uno de los oficiales entrevistados, “un general ordenó a los comandantes ‘hacer lo que sea’ para mejorar sus resultados”, incluso aliarse con grupos criminales y paramilitares.

Otro asunto que expone es que a los soldados que incrementen el número de muertes en combate se les ofrecen incentivos “como vacaciones extra, un patrón que —temen— es notablemente similar al de los asesinatos ilegales ocurridos a mediados de la década de los 2000”.

“Hemos regresado a lo que estábamos haciendo antes”, dijo uno de los oficiales, citado por el periodista. 

El reportaje deja claro que el mayor general Martínez reconoció haber emitido dichas nuevas órdenes, pero cuestionó cómo éstas han sido interpretadas y que se referían a planificación de acciones, no a su ejecución.

“La amenaza criminal se incrementó. Si seguimos al ritmo que veníamos anteriormente no vamos a cumplir los objetivos (…). La orden que hay es de ser operacionalmente efectivos”, dijo.

The New York Times no deja de lado la “presión” del gobierno de Donald Trump hacia el gobierno de Iván Duque “para mostrar resultados en la lucha contra el narcotráfico, una estrategia que ha tenido pocos progresos, a pesar de los USD 10.000 millones de ayuda estadounidense que recibe” y afirma que para responder a las “exigencias” de la Casa Blanca, Duque, un “conservador que hizo campaña contra el acuerdo de paz porque creía que era demasiado blando con los rebeldes, reemplazó a los principales comandantes del ejército en diciembre pasado”.

Asimismo, menciona que Duque nombró a nueve oficiales vinculados con ejecuciones extrajudiciales en la década pasada, “incluidos algunos que ahora ocupan los cargos más altos dirigiendo ofensivas militares en toda Colombia”, según documentos publicados por Human Rights Watch.

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