La Unión Africana insta a la calma y al diálogo en Malí
El líder de la organización, Moussa Faki Mahamat, también condenó los actos de violencia que ocurrieron durante las manifestaciones en el país de África Occidental.

ANKARA
El jefe de la Comisión de la Unión Africana, Moussa Faki Mahamat, instó este martes a la calma y al diálogo continuo en Malí, un país de África occidental sacudido por fuertes protestas antigubernamentales.
Mahamat resaltó la importancia de realizar negociaciones y buscar soluciones consensuadas para preservar la paz, la estabilidad y la cohesión social en el país.
El líder político también condenó los actos de violencia luego de manifestaciones en el país africano que resultaron en la pérdida de vidas, lesiones y destrucción de propiedad pública y privada.
En un comunicado, Mahamat exigió investigaciones para establecer la responsabilidad, llevar justicia a las víctimas de los hechos violentos y aplicar las sanciones apropiadas a los responsables.
Malí ha vivido fuertes protestas sociales donde los manifestantes exigen la renuncia del presidente Ibrahim Boubacar Keita.
Las manifestaciones, dirigidas por el famoso imán Mahmoud Dicko, llevan varios meses y diversas personas han muerto en ellas.
En su declaración, Mahamat dijo que apoya las propuestas hechas por la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (ECOWAS, por sus siglas en inglés) y aseguró que constituyen una base para la negociación y para la resolución de los problemas que originaron la crisis actual.
El expresidente nigeriano Goodluck Jonathan fue nombrado la semana pasada por la ECOWAS como enviado especial para encabezar su misión de mediación en Malí.
La ECOWAS pidió a todos los interesados que recurran al diálogo y las conversaciones para resolver la crisis a través de estrategias de buena fe y confianza mutua con miras a mantener la paz y la seguridad.
Se espera que los líderes de Senegal, Costa de Marfil, Níger y Ghana lleguen a Malí a finales de esta semana para mediar en nuevas negociaciones.
Además de las protestas actuales, Malí ha vivido un fuerte conflicto desde 2012, tras la aparición de grupos terroristas yihadistas. La intervención de las fuerzas francesas y africanas ha permitido reducir la actividad de estos grupos, pero sin desalojarlos permanentemente.
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La situación de seguridad se ha deteriorado en los últimos dos años en el centro y sur del país, donde el conflicto étnico entre comunidades es muy frecuente.
*Susana Noguera colaboró en la redacción de esta nota.
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