La segunda misa del Papa Francisco en Canadá se vio empañada por protestas contra la 'doctrina del descubrimiento'

Dos mujeres indígenas canadienses desplegaron una gran pancarta que exigía al papa Francisco "rescindir de la doctrina" de la iglesia Católica, mientras ofrecía una concurrida misa en la basílica de Quebec el jueves 28 de julio.

La pancarta se refería a la 'Doctrina del Descubrimiento', una controvertida bula o edicto papal del siglo XV que permitía a los exploradores tomar tierras de países no cristianos con impunidad.

Algunos de los pueblos indígenas de Canadá sienten que los europeos utilizaron la doctrina como una excusa para robar sus tierras.

Ha sido una demanda de larga data por parte de los habitantes nativos del país que se anule la bula papal.

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La oficina del primer ministro canadiense, Justin Trudeau, emitió un comunicado el jueves que decía que llamó al Papa en conversaciones privadas para "abordar la Doctrina del Descubrimiento". Sin embargo, la declaración no fue específica sobre qué acción podría tomar el Papa o la institución Católica.

Se retiró la pancarta del altar del Santuario Nacional de Sainte-Anne-de-Beaupre y la misa continuó. La de Quebec fue la segunda misa que el Papa celebró en medio de su visita de seis días al país norteamericano, que finaliza el 29 de julio.

El pontífice, atendiendo la demanda de los pueblos indígenas, vino a Canadá para disculparse en suelo canadiense por el abominable trato de los sacerdotes y monjas a los niños indígenas, que fueron obligados a asistir a una de las 139 escuelas residenciales indígenas del país desde el siglo XIX hasta el siglo XX.

Alrededor del 60% de los centros educativos estaban a cargo de órdenes religiosas católicas. La última escuela cerró en 1991.

Establecido por el Gobierno canadiense a partir de la década de 1820, 150.000 niños indígenas asistieron a las escuelas, donde un número significativo de estudiantes fue objeto de abuso físico, sexual y psicológico, además de muchas enfermedades contraídas.

Se estima que hasta 6.000 nativos murieron al interior de las escuelas. En recientes años muchas tumbas sin marcar de los niños que murieron en esos centros fueron encontrados en algunas de las zonas aledañas.

Durante su visita, el Papa ha pedido disculpas en varias ocasiones, y el jueves se refirió al "escándalo del mal" perpetrado por las órdenes religiosas católicas.

Pero Francisco también pidió a los que estaban en la basílica, muchos de ellos sobrevivientes y familiares de víctimas de las escuelas residenciales, que no cedieran a la "tentación de huir" de la Iglesia y de Dios.

El viernes, el Papa visitará Iqaluit, la capital de Nunavut, el extremo norte del hogar de los pueblos indígenas inuit de Canadá para un día completo de actividades antes de partir hacia Roma.