La pandemia del coronavirus ha desencadenado violencia contra las mujeres en el mundo

Este miércoles, la Agencia Anadolu compiló estadísticas del Banco Mundial con motivo del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, definiendo la violencia de género como una "epidemia global" que afecta a una de cada tres mujeres.

A nivel mundial, el 35% de las mujeres son sometidas a violencia física y/o sexual por parte de su pareja, mientras que el 38% de los asesinatos de mujeres son cometidos por su pareja.

Un promedio de 137 mujeres al día son asesinadas por un familiar, mientras que menos del 40% de las que sufren violencia buscan ayuda.

Alrededor del 49% de las víctimas de la trata de personas son mujeres, mientras que con la inclusión de las niñas, esta cifra aumenta al 72%.

La violencia contra la mujer también se observa en los países desarrollados, más allá de los países en desarrollo, mientras que también conduce a la depresión, el aborto y problemas generales de salud.

COVID-19 ha provocado violencia doméstica

Aunque hay leyes contra la violencia doméstica en 155 países de todo el mundo, hay muchos interrogantes sobre su cumplimiento en naciones con bajos estándares internacionales y deficientes prácticas en derechos humanos.

El coronavirus también ha desencadenado más violencia doméstica, así como problemas sociales y económicos, enfatizó ONU Mujeres.

De acuerdo con el organismo, el aumento de la violencia doméstica después de la COVID-19, que describió como una "pandemia en la sombra", fue de alrededor del 25%, aunque las cifras siguen siendo subestimadas.

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Las llamadas a las líneas directas nacionales para casos de violencia doméstica se multiplicaron por cinco en algunos países después de que las personas comenzaron a trabajar desde casa debido a las políticas de aislamiento implementadas durante el brote.

La restricción de movimiento, el aislamiento social y la inseguridad económica provocaron mayor vulnerabilidad y violencia doméstica contra las mujeres, mientras que la mayoría de ellas también se vieron obligadas a estar aisladas en la misma casa con su victimario.

Además, los servicios prestados a las mujeres que fueron víctimas de violencia se vieron interrumpidos debido a la pandemia.

Las pérdidas de empleo son mayores entre las mujeres

Además, las mujeres corren un mayor riesgo de perder sus trabajos que los hombres durante los confinamientos y cuarentenas.

La proporción de mujeres que trabajaban en el sector económico informal fue del 60% y la pandemia provocó que millones perdieran sus trabajos y las sumiera en la pobreza.

A menudo, las mujeres asumen la carga de trabajo diaria y el cuidado, también descrito como "cuidado gratuito", de los niños que se quedan en casa o de los adultos mayores necesitados. Por eso, la COVID-19 profundizó tanto la carga emocional sobre las mujeres como la segregación de género.

Mujeres a la vanguardia del sector salud

Por otro lado, el 70% de los trabajadores sanitarios y el 80% de las enfermeras en todo el mundo son mujeres.

Las mujeres que trabajan en la vanguardia del sector de la salud en contacto más estrecho y prolongado con los pacientes también son una población en alto riesgo. Según estimaciones, la proporción de trabajadoras sanitarias con infección por COVID-19 en todo el mundo es el doble que la de los hombres.

También se cree que los efectos económicos de la pandemia conducirán a que más mujeres sufran abusos sexuales, mientras que las preocupaciones económicas y las difíciles condiciones de vida también pueden provocar un aumento en el número de matrimonios infantiles.

Se necesita acción urgente

Si bien unos 48 países han puesto en marcha nuevas medidas para combatir la “pandemia en la sombra”, estas se consideran insuficientes y se requieren más medidas urgentes.

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Se debe adoptar un enfoque multilateral y de múltiples etapas a "nivel social" en la lucha contra la violencia hacia la mujer, según las autoridades.

Es importante revisar los roles de género y los valores sociales sobre la base de la igualdad y abordar los principales factores que causan la violencia.

Los efectos de la pandemia de COVID-19, especialmente en las mujeres, indican que los avances logrados hasta ahora mediante esfuerzos intensos durante muchos años para combatir la violencia contra las mujeres pueden desaparecer.

*Maria Paula Triviño contribuyó con la redacción de esta nota.