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Legisladores de la oposición en Nueva Zelanda solicitaron el miércoles la expulsión de un enviado israelí del país e imponer sanciones económicas a Tel Aviv, según Radio Nueva Zelanda (RNZ).

La petición de expulsión del enviado israelí se produjo un día después de que Wellington se uniera a sus aliados en la imposición de sanciones a dos miembros del gabinete israelí de derecha.

La colíder del Partido Verde, Chloe Swarbrick, calificó las acciones israelíes en Gaza de "genocidio" e instó al gobierno de coalición gobernante a apoyar su proyecto de ley en el parlamento e imponer sanciones económicas a Israel.

"¿De qué otra manera se supone que se debe llamar esto al final?", preguntó y añadió: "Como mínimo, el embajador israelí debería ser expulsado, se debería reconocer el Estado palestino y se debería introducir una categoría especial de visados ​​para los palestinos", según RNZ.

Calificó de "simbólicas" las recientes sanciones del gobierno contra dos ministros israelíes y lamentó que se hubiera tardado casi dos años en llegar a este punto.

El martes, Australia, Nueva Zelanda, Canadá, Noruega y Reino Unido sancionaron al ministro de Finanzas y al ministro de Seguridad Nacional de Israel, Itamar Ben-Gvir, y a Bezalel Smotrich, "por incitar a la violencia contra los palestinos en Cisjordania".

Debbie Ngarewa-Packer, colíder de Te Pati Maori, calificó las últimas sanciones de "hipocresía política".

"En lo que respecta a la guerra, los derechos humanos y la magnitud de la violencia y el genocidio que estamos presenciando, Palestina es una nación independiente... ¿por qué este gobierno sanciona solo a dos ministros? Deberían sancionar a todo Israel", declaró Packer.

Instó al gobierno de Nueva Zelanda a suspender todas las relaciones diplomáticas con Israel, imponer sanciones a empresas y oficiales militares israelíes y brindar apoyo adicional a los tribunales internacionales.

"No es una guerra; es una aniquilación. Es una aniquilación absoluta de seres humanos... Estamos apoyando con ahínco a los aliados que contribuyen a convertir a Israel en un arma y a la destrucción y la continua y cruel ocupación de una nación, y es algo que jamás imaginé presenciar en vida", dijo.

El primer ministro neozelandés, Christopher Luxon, defendió la decisión de su país de sumarse a otros países para imponer sanciones a los ministros israelíes, afirmando que su país "no cederá". "Consideramos que esta es la línea de acción correcta", afirmó.

*Traducido por Daniel Gallego.