El Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, propuso este jueves un nuevo plan para el desarme mundial.

En la iniciativa, Guterres manifestó que las prioridades van desde la reducción de las cabezas nucleares hasta la regulación de las armas pequeñas, o las basadas en la inteligencia artificial.

“El desarme concierne a todos los países y a todas las armas, desde las granadas de mano hasta las bombas de hidrógeno”, indicó Guterres.

Según la ONU, en 2017 los gobiernos mundiales destinaron USD 1,7 billones a gastos militares, equivalentes a USD 227 por cada persona viva en el mundo. Este es el mayor gasto armamentista desde la caída del Muro de Berlín en 1989.

Guterres añadió: “La paradoja es que cuando cada país persigue su propia seguridad sin mirar hacia los demás, creamos una inseguridad mundial que nos amenaza a todos”.

El secretario general de la ONU explicó que otro punto relevante del plan de desarme es la reducción de armas de destrucción masiva como las nucleares, químicas y biológicas.

En este contexto, el líder de la ONU aseguró que para abordar el problema nuclear varias naciones deben mantener su adhesión al Tratado de No Proliferación y, además, pidió que los Estados con armas nucleares “empiecen a cumplir sus obligaciones con acciones concretas y calendarios”.

Guterres también exhortó a Estados Unidos y Rusia para que resuelvan sus diferencias y alarguen el tratado START III, con el que ambas potencias se comprometieron a reducir su arsenal atómico. Este tratado expirará en el 2021.

Este pacto fue rubricado por el expresidente de EEUU, Barack Obama y el expresidente de Rusia, Dimitri Medvédev, el 8 de abril del 2010.