La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) anunció la suspensión de su programa de vacunación de ganado en Yemen debido a la falta de fondos, lo cual pone en riesgo a cientos de miles de familias ganaderas.

A través de un comunicado, la FAO informó que el cierre de su programa de vacunación aumentó las enfermedades en los animales, así como su mortalidad, mientras que más de 215.000 hogares rurales que enfrentan inseguridad alimentaria de emergencia carecen de parte o la totalidad de su principal fuente de ingresos.

La agencia de las Naciones Unidas dijo que se necesitan con urgencia USD 3 millones para reiniciar el programa.

“El ganado es la principal fuente de ingresos para muchas familias rurales”, dijo Lise Grande, coordinadora humanitaria de las Naciones Unidas para Yemen.

“Si su ganado enferma o muere, estas familias pierden los ingresos que necesitan para sobrevivir”, prosiguió Grande. “Estas familias apenas aguantan ahora. Son algunas de las más pobres de Yemen y ya tienen hambre. Detener las vacunas es un golpe definitivo”, agregó Grande.

La ganadería es el principal ingreso para más de 3,2 millones de pastores en todo Yemen. Las familias crían ovejas, cabras y ganado, y dependen del consumo y de la venta de sus productos para sobrevivir.

Poder vender un animal para obtener dinero de forma rápida en caso de emergencia es la principal estrategia de supervivencia alternativa para muchos yemeníes en las zonas rurales.

El año pasado, más de 1,6 millones de animales recibieron servicios veterinarios que beneficiaron a más de 100.000 ganaderos indigentes.

Mohammed Ahmed, un agricultor del distrito de Zaydiah, en la provincia de Al-Hudaydah, recibió vacunas gratuitas el año pasado.

“Tengo 40 ovejas que no han sido vacunadas (este año)”, dijo Ahmed. “Las vacunas son demasiado caras para poder comprarlas”, lamentó Ahmed.

“Estamos en una grave crisis en este momento en Yemen. El ganado es el principal medio de vida de nuestros beneficiarios aquí”, dijo Hussein Gadain, representante de la FAO en Yemen.

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“Si este programa de vacunación no se reinicia, tendrá graves consecuencias sobre su medio de vida. Esto es especialmente importante porque el costo de la vacunación es mucho más barato que comprar un nuevo animal si muere a causa de una enfermedad”.

En Yemen se sigue viviendo la peor crisis humanitaria en todo el mundo. Casi el 80% de la población, más de 24 millones de personas, necesita algún tipo de asistencia y protección humanitarias. A principios de octubre, solo se recibieron USD 1.340 millones de los USD 3.200 millones necesarios en 2020.

*Traducido por Daniel Gallego.