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La nueva vida de las familias que regresaron a Chibolo tras haber sido desplazadas por grupos paramilitares en Colombia

Hace varios años los paramilitares desplazaron a los habitantes de esta población del departamento de Magdalena, pero hoy sus habitantes han recuperado sus tierras y trabajan en la ganadería y elaboración de productos lácteos. 

Juancho Torres  | 09.04.2022 - Actualızacıón : 13.04.2022
La nueva vida de las familias que regresaron a Chibolo tras haber sido desplazadas por grupos paramilitares en Colombia Campesinos y víctimas del conflicto armado en el municipio de Chibolo, en el Magdalena, ahora se dedican a la producción de pan, a la ganadería y la elaboración de productos lácteos, luego de que sus tierras les fueran devueltas gracias a la gestión de la Unidad de Restitución de Tierras. (Vannesa Jiménez - Agencia Anadolu)

CHIBOLO, Colombia

Nos adentramos en el corregimiento de La Pola, en el municipio de Chibolo, en el departamento del Magdalena, un lugar que sufrió desplazamiento forzado y despojo por parte de actores armados, lo cual llevó a su población a procesos de organización y lucha campesina. 

Pero después de décadas de conflicto y tras la ley de Justicia y Paz, lograron retornar y recuperar los títulos de sus tierras. 

La historia empezó en la década de los 80, cuando campesinos afiliados de una organización denominada Anuc invadieron la zona y se asentaron en esas tierras “sin dueño” con el objetivo de hacerlas productivas.

Los campesinos asociados bajo dicha organización lograron avances importantes puesto que la tierra finalmente se vendió a la desaparecida Incora, que finalmente les adjudicó los predios. Sin embargo, en 1997 llegaron los paramilitares, al mando de Jorge 40, quién los despojó de dicho territorio.

Tanto en declaraciones a Justicia y Paz como en las versiones que dieron los campesinos se relatan las acciones del Bloque Norte, el cual utilizó varias de estas fincas como centro de operación, principalmente por su ubicación estratégica en la región.

Gracias a la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras en Colombia, en los últimos 10 años se han devuelto 15.000 hectáreas de tierra en esta zona del país.

A raíz de esto, los campesinos y víctimas del conflicto armado en el Magdalena se dedican a la producción de pan, a la ganadería y a la elaboración de productos lácteos.

Con la ayuda de COLAPAZ, un grupo de mujeres conformó la cooperativa Asociación de Mujeres Promotoras de Paz (ASOMUJERIMPAZ) en el año 2016 y logró crear la panadería 'Llegó el pan', desde donde se distribuyen sus productos a todo el territorio de La Pola.

“¡Llegó el pan!”

En las polvorientas tierras de la zona veredal de Chibolo se escucha cuando el grupo de mujeres de La Pola llega con los panes recién salidos del horno.

María Concepción Garcerán, habitante del lugar que recuperó su predio tras la violencia, es una de las 20 lideresas de la zona que conformaron la Asociación de Mujeres de La Pola, Asomujerimpaz, y que presentó la iniciativa productiva ‘Llegó el pan’, que les permite vender productos de panadería en la vereda.

“Gracias a la iniciativa nos capacitamos y ahora estamos produciendo pan y tortas de muy buena calidad, y esto nos ha ayudado a llevar más ingresos a nuestros hogares y a que nuestras familias reconozcan que el aporte de las mujeres va más allá del cuidado de los hijos y las labores del hogar”, aseguró María a la Agencia Anadolu.

Ya han pasado dos años desde que la Unidad de Restitución de Tierras y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) entregaron la dotación necesaria para poner en funcionamiento la primera panadería de la vereda La Pola.

Asomujerimpaz hace parte de la Cooperativa Agropecuaria del Centro del Magdalena, Colapaz, que es una organización dedicada a la ganadería y a la producción de derivados de la leche como el queso costeño. Esta colectividad cuenta con 143 socios y 16 restituidos de Chibolo, Plato y Sabanas de San Ángel, en Magdalena.

El trabajo del convenio de cooperación se ha visto reflejado en la alianza comercial entre Colapaz y Coolechera, la marca de lácteos más reconocida de la región Caribe, que está garantizando la compra de la leche durante todo el año a un precio favorable para los productores.

La restitución de tierras en Chibolo se repite a lo largo y ancho del territorio colombiano y se ha convertido en una oportunidad para transformar los territorios a través de emprendimientos rurales que mejoran la calidad de vida de las familias y promueven la asociatividad y la reactivación económica del campo.

Gracias a la entrega de títulos y el cumplimiento de promesas muchas personas que fueron víctimas del conflicto ven una posibilidad de sanar la herida abierta que ha dejado la guerra. El sitio web de la Agencia Anadolu contiene sólo una parte de las historias de noticias ofrecidas a los suscriptores en el Sistema de Difusión de AA News (HAS), y en forma resumida.