La inflación anual en Estados Unidos se ubicó en el 8,6% en mayo, la más alta desde diciembre de 1981, según datos de la Oficina de Estadísticas Laborales de EEUU publicados este viernes.

La inflación registrada superó las previsiones del mercado del 8,3%. “El aumento fue generalizado, siendo los índices de vivienda, gasolina y alimentos los que más contribuyeron”, señaló la Oficina.

Los precios de la energía aumentaron un 34,6% anual, el máximo desde septiembre de 2005, y los costos de los alimentos se dispararon un 10,1%, el primer aumento del 10% o más desde marzo de 1981.

La semana pasada, la secretaria del Tesoro de EEUU, Janet Yellen, admitió haberse equivocado el año pasado sobre “el camino que tomaría la inflación”.

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“Hubo grandes impactos imprevistos en la economía que aumentaron los precios de la energía y los alimentos” y generaron “cuellos de botella en el suministro” que “afectaron gravemente a nuestra economía que, en ese momento, no entendí por completo”, indicó Yellen en declaraciones a CNN.

En las últimas semanas, algunos directivos de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos afirmaron que la inflación en el país es comparable a los niveles observados en 1974 y 1983, cuando los consumidores estadounidenses sintieron una fuerte presión por los altos precios.

*Traducido por Daniel Gallego.