Mundo

La industria de Bollywood desata debate sobre los hindús cachemires

Muchos pandits intelectuales han acusado al Estado indio de explotar el exilio de su comunidad por fines políticos.

Hilal Mir  | 15.02.2020 - Actualızacıón : 16.02.2020
La industria de Bollywood desata debate sobre los hindús cachemires Los hindúes de Cachemira, conocidos popularmente como Pandits de Cachemira, ofrecen oraciones en un sitio religioso en Jammu y Cachemira administrados por la India. (Faisal Khan - Agencia Andolu)

JAMMU Y CACHEMIRA

Una mujer hindú cachemir se vio devastada tras la premier de la película Shikara, un drama romántico basado en la migración de una comunidad de la parte india de Cachemira al inicio de una insurgencia armada.

En un video que se hizo viral en redes sociales, la mujer evidentemente afectada fue vista gritando ante el director de la película, Vidhu Vinod Chopra, alegando que se había comercializado la tragedia.

“Como pandit cachemir, repudio su película”, dijo la mujer mientras los miembros de la audiencia intentaban consolarla.

La película visualmente impresionante grabada en gran parte en la pintoresca Cachemira recibió una respuesta tibia en la taquilla.

Sin embargo, ha desencadenado un debate sobre la migración de más de 150.000 pandits desde Jammu y Cachemira en el apogeo de la insurgencia en la región en disputa, que es reclamada por las potencias nucleares del sur de Asia, India y Pakistán.

En una serie de ataques emprendidos por los separatistas entre 1989 y 1990, muchos pandits cachemires fueron asesinados, según cifras oficiales, desatando una ola migratoria.

En el transcurso de los años, los pandits cachemires han vendido sus propiedades a musulmanes que luchan por obtener una cachemira independiente o bien unirse a Pakistán.

Con esto, toda una generación de hindúes cachemires nunca ha vivido en Cachemira, mientras que toda una generación de musulmanes ha vivido sin haber visto a un solo hindú. Entre ellos existe una barrera de años de dificultades y creencias políticas que los dividen.

Facilitar el regreso

El gobierno liderado por Narendra Modi está facilitando su regreso por medio de la asignación de empleos y proyectos de construcción de viviendas.

En 2008, se lanzó una iniciativa similar por el gobierno liderado por el Congreso Nacional Indio, el actual rival de Modi, para que los pandits cachemires puedan regresar a sus hogares.

Hasta el momento, se han brindado 4.200 trabajos y aquellos que han regresado viven en apartamentos amurallados y protegidos en algunas partes del Valle de Cachemira.

Según Sanjay Tickoo, un pandit de Cachemira que nunca salió de Cachemira, hay alrededor de 400 pandits que aún viven en barrios predominantemente musulmanes en toda Cachemira, como en la era previa a la insurgencia.

Pero un número abrumador de hindúes de Cachemira quiere un acuerdo permanente, una idea que creen que solo el gobierno hindú nacionalista podría ejecutar finalmente.

Es por eso que muchos hindúes de Cachemira vitorearon más cuando las leyes especiales que otorgan autonomía a la región de mayoría musulmana fueron eliminadas en agosto pasado.

Anmol Tikoo, cineasta y educador que también es pandit, dice que esto ha dado lugar a una situación de estancamiento que solo puede superarse mediante el diálogo entre los musulmanes de Cachemira y los hindúes.

“Nadie puede negar el hecho de que los pandits de Cachemira son cachemires y pertenecen a Cachemira. El tema reverberó recientemente en el Congreso de Estados Unidos”, dijo el cineasta.

Fines políticos

Muchos pandits intelectuales han acusado al Estado indio de explotar el exilio de su comunidad por fines políticos.

Cuando a Jammu y Cachermira se le retiró su estatus especial, Nishita Trisal una pandit cachemir-estadounidense, escribió en el Washington Post: “Con este juego de manos, el gobierno ha resucitado una vieja estrategia de instrumentalizar el dolor y la pérdida de los pandits de Cachemira para legitimar su violencia contra los musulmanes de Cachemira”.

“Han avivado la experiencia sentida de injusticia de los pandits de Cachemira al enfrentar al sufrimiento de los pandits y de los musulmanes entre sí”.

En las redes sociales, cuando se publica una noticia sobre abusos de derechos humanos contra los musulmanes cachemires por parte de las fuerzas indias, frecuentemente se ve en los comentarios frases como “¿Qué pasa con los pandits cachemires?”.

Esta pregunta, argumenta Tikoo, debe ser reemplazada con otras que ayuden a superar el trauma inherente que carga consigo.

“Lo más importante es que ambas comunidades reconocen el error estratégico que cometieron al no involucrarse entre ellos. Han estado tan ocupados asumiendo posturas que se han desviado”, explicó Tikoo.

El cineasta, quien también lidera un grupo de bienestar para pandits cachemires, sugirió que una iniciativa honesta podría hacer que ambas comunidades se sienten con el gobierno para acordar una hoja de ruta.

“Desechar leyes especiales no convirtieron a los musulmanes cachemires en indios. No facilita nuestro regreso. Todos tenemos que darnos espacio entre nosotros”, agregó.

De hecho, afirma Satish Mahaldar, activista pandit residente en Delhi, el gobierno ha reducido aún más las posibilidades de que los pandits regresen a Cachemira. Según él, todos los políticos pro-India han hablado y algunos incluso han trabajado por el regreso de la comunidad exiliada.

“Algunas de estas personas [pandits] son ciudadanos estadounidenses. Ellos no buscan una reconciliación. Un ciudadano estadounidense no me puede decir cómo debería regresar a mi tierra natal. Tenemos que explorar formas pacíficas y entender el dolor de los demás. No existe otra manera”, dijo el activista a la Agencia Anadolu.

Un crítico ha reprendido al director de Shikara, Chopra, por enterrar la política bajo “el atuendo del amor y la esperanza”. Pero, al parecer, la política está enterrando las esperanzas del regreso libre de los pandits.

*Traducido por Daniela Mendoza.

El sitio web de la Agencia Anadolu contiene sólo una parte de las historias de noticias ofrecidas a los suscriptores en el Sistema de Difusión de AA News (HAS), y en forma resumida.