La Cruz Roja asegura que el nivel de destrucción en Ucrania ‘es abominable’
El Comité Internacional de la Cruz Roja instó a las partes a cumplir con sus obligaciones de proteger a los civiles atrapados en el conflicto y facilitar una acción humanitaria neutral.

ESTAMBUL
En una nota de prensa, el CICR informó que, en las últimas cinco semanas, ha estado hablando con las autoridades rusas y ucranianas sobre sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario (DIH) y subrayó la necesidad de “tomar medidas prácticas para limitar el sufrimiento de los civiles y de quienes ya no participan en las hostilidades, incluidos los heridos, enfermos y prisioneros de guerra (POW)”.
El CICR expresó su “gran preocupación” ya que “las partes todavía tienen que cumplir muchas de sus obligaciones fundamentales en virtud del DIH o llegar a un consenso sobre cuestiones clave que solo ellas pueden cumplir concretamente”.
En este sentido, el CICR dijo que hicieron “propuestas detalladas sobre el paso seguro y la evacuación de civiles para aliviar el sufrimiento masivo que está teniendo lugar” en la ciudad de Mariúpol, pero señaló que aún les faltan los acuerdos concretos necesarios para avanzar.
“Los civiles toman la decisión, de vida o muerte, de huir frente a la ausencia de un alto el fuego u otros acuerdos vigentes que les permitan irse de manera segura”, indicó el CICR.
El Comité avisó que “el tiempo se acaba para los civiles en Mariúpol y en otras áreas” en primera línea de los combates y que llevan semanas sin haber recibido asistencia humanitaria.
“Los militares sobre el terreno deben dar a los civiles y las organizaciones humanitarias garantías de seguridad” y firmar “acuerdos prácticos para permitir la entrada de ayuda y para aquellos que deseen evacuar de forma segura”, dijo el Comité.
Además, el CICR afirmó que “las partes del conflicto deben informar al CICR sobre los prisioneros de guerra, así como sobre otras personas privadas de libertad que retienen, y permitir que el CICR los visite.
El CICR también dijo que espera que “las partes cumplan sus obligaciones en virtud de los Convenios de Ginebra sin más demora”.
Así mismo, indicó que “las partes deben dar seguimiento a propuestas concretas de trato digno a los muertos para que puedan ser identificados, informados sus familiares y devueltos sus cuerpos”, y recordó que “los beligerantes tienen la obligación, por el derecho internacional humanitario, a proteger a los civiles, limitar las operaciones militares a objetivos exclusivamente militares y tomar medidas de precaución”.
El CICR informó que su presidente, Peter Maurer, viajó primero a Kiev y luego a Moscú, “en un esfuerzo por promover las conversaciones sobre estos temas, reducir el sufrimiento y aumentar la asistencia a los civiles necesitados”, donde se reunió con las autoridades.
El Comité reconoció que las reuniones de Maurer con las autoridades rusas “provocaron una profunda ira en algunos” y aclaró que “estas reuniones diplomáticas con todas las partes” se basan “en el derecho internacional humanitario y la defensa del mejor interés de los civiles atrapados en el conflicto”.
El CICR advirtió que “los ataques deliberados y dirigidos que utilizan narrativas falsas y desinformación para desacreditar al CICR tienen el potencial de causar un daño real a los equipos del CICR”, a sus socios del “Movimiento de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, que trabajan sobre el terreno, y a las personas” que sirven.
“A medida que las necesidades aumentan cada hora, nuestra capacidad para brindar la asistencia humanitaria que tanto se necesita se ve hoy en peligro por una oleada de información errónea y desinformación sobre nuestro trabajo y el papel que desempeñamos para aliviar el sufrimiento en los conflictos armados”, dijo el CICR.
El CICR aseguró que “no participó en ninguna evacuación forzosa o traslado forzoso de civiles a Rusia desde Mariúpol o cualquier otra ciudad ucraniana” y recalcó que “nunca apoyaríamos ninguna operación que vaya en contra de la voluntad de la gente”.
El Comité también negó querer abrir “una oficina en el sur de Rusia para ‘filtrar’ a los ucranianos” y agregó que tampoco van a abrir “un campamento para refugiados ni ningún otro tipo de campamento”.
El CICR explicó que lo que considera abrir es “una oficina en Rostov, en el sur de Rusia, donde actualmente no” tienen una oficina y señaló que “esto es parte de una gran ampliación regional para hacer frente a una crisis humanitaria masiva y satisfacer las necesidades de las personas dondequiera que estén”.
“Ya tenemos equipos en Bielorrusia, Hungría, Moldavia, Polonia y Rumania”, dijo el CICR.
El Comité enfatizó en la necesidad de “respetar la acción humanitaria neutral e imparcial”, tanto la del CICR como la de otras organizaciones, y recordó que su presencia “es para asistir y proteger” y que “nunca debe interpretarse como una legitimación de soberanía o reivindicaciones territoriales”.
El CICR dijo que lleva trabajando en Ucrania desde 2014, “brindando apoyo a las personas afectadas por el conflicto”, y que desde la reciente escalada de la crisis han traído al país “más de 500 toneladas de suministros médicos, alimentos y artículos de socorro para responder a las crecientes necesidades humanitarias”.
Por último, el CICR instó a las partes a “salvaguardar esta acción, a cumplir con urgencia sus obligaciones en virtud del DIH de proteger a los civiles atrapados en el conflicto y a facilitar una acción humanitaria neutral, independiente e imparcial”.
El sitio web de la Agencia Anadolu contiene sólo una parte de las historias de noticias ofrecidas a los suscriptores en el Sistema de Difusión de AA News (HAS), y en forma resumida.