La Agencia Anadolu identifica la presunta “cámara de ejecución” de la cárcel de Saydnaya en Siria
La caída del régimen ba’zista ha puesto de relieve las cárceles en las que los detenidos políticos estuvieron recluidos tras el inicio de la guerra civil en 2011 y donde fueron torturados y sometidos a violaciones sistemáticas de sus derechos humanos

DAMASCO, Siria
La Agencia Anadolu (AA) identificó la presunta “cámara de ejecución” de la antigua Primera Cárcel Militar del derrocado régimen sirio. Más conocida como Saydnaya y ubicada al noreste de la capital Damasco, la cárcel militar era uno de los lugares donde los disidentes políticos eran ejecutados.
La caída del régimen ba’zista, el cual gobernó el país árabe durante 61 años, ha puesto de relieve las cárceles en las que los detenidos políticos estuvieron recluidos tras el inicio de la guerra civil en 2011 y donde fueron torturados y sometidos a violaciones sistemáticas de sus derechos humanos.
Una de estas es Saydnaya, la cual posee dos centros de detención diferentes llamados el “edificio blanco” y el “edificio rojo”. Los presos eran llevados a la cárcel en camiones blancos conocidos como “frigoríficos para carne” y eran sometidos a violencia física por parte de los funcionarios de la prisión tan pronto como llegaban al recinto.
Según un informe de Amnistía Internacional, la mayoría de los recluidos en el edificio rojo eran civiles detenidos desde 2011, mientras que el edificio blanco albergaba a oficiales y soldados detenidos por presunta “deslealtad” al régimen.
Los prisioneros eran trasladados a estos edificios después de enfrentar juicios injustos en uno de los tribunales militares, generalmente ubicados en el distrito de Al-Mezze de Damasco.
El informe señala que a los prisioneros se les vendaban los ojos en medio de la noche y eran llevados a la cámara de ejecución, ubicada en el ala sureste del edificio blanco, donde se les comunicaba que habían sido sentenciados a muerte apenas unos minutos antes de su ejecución.
Entre 2011 y 2015, los presos fueron retenidos en la cámara de ejecución todas las semanas, a veces dos veces por semana. Se tiene constancia de que aproximadamente 50 personas eran ahorcadas cada semana y sus cuerpos enterrados en fosas comunes cerca de Damasco.
El subdirector general y redactor jefe de AA, Yusuf Özhan, y su equipo examinaron la cárcel de Saydnaya y el edificio blanco durante aproximadamente cuatro horas, así como la información filtrada de la cárcel y los informes de organizaciones internacionales de derechos humanos antes de determinar la habitación descrita como la cámara de ejecución.
Al entrar en el edificio blanco por la puerta, ahora quemada, que daba al patio exterior en el sureste, el equipo bajó por una escalera de tres o cuatro escalones. Cuando giraron a la derecha, vieron que las tres celdas de la habitación que aparecía en los planos habían sido eliminadas no estaban. Las habían convertido en una especie de pabellón, cuyo interior también había sido incinerado.
El equipo encontró indicios claros de que ésta era la cámara de ejecución donde los prisioneros eran llevados a una plataforma y ahorcados. Asimismo, en la sala se pueden observar dos plataformas separadas y las escaleras que conducen a estas plataformas, tal y como se describen en informes internacionales.
En los informes internacionales se indica que, para las ejecuciones, se utilizaban plataformas altas, accesibles por escaleras de tres escalones y con capacidad para varias personas. Para que murieran antes, los verdugos se colgaban de los prisioneros a fin de aumentar el peso a soportar por el cuello.
“Como se sabe, la prisión de Saydnaya era uno de los lugares donde se vivieron con mayor dureza los crímenes contra la humanidad del régimen de Asad. Se sabe que el régimen ha perdido y ejecutado a decenas de miles de personas en masa aquí en los últimos 14 años”, dijo Özhan.
Según Özhan, AA ha estado trabajando para informar al público y crear conciencia sobre la brutalidad en Saydnaya grabándola desde el día en que el régimen fue derrocado. Özhan indica que también han hablado con personas que estuvieron detenidas allí o que perdieron a sus seres queridos en ella.
“Aún existen ciertos detalles que revelan que los detenidos y presos políticas fueron sometidos a una gran crueldad y torturas inimaginables. Como AAu, hemos iniciado un estudio especial para documentar las atrocidades que tuvieron lugar especialmente en Saydnaya”, agregó.
Özhan afirmó que están trabajando con muchas organizaciones internacionales diferentes para rastrear la brutalidad en Saydnaya y recalcó que AA realizará un estudio que registrará los eventos en la cárcel, al igual que hizo con los libros La evidencia y El testigo sobre los crímenes de guerra de Israel en Gaza.
*Traducido por Daniel Gallego.
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