Mundo

López Obrador, una opción real de izquierda en más de un siglo en México

El tres veces candidato es ahora favorito a la presidencia y sería el segundo mandatario de esa tendencia en la historia del país, después del general Lázaro Cárdenas (1913-1928), autor de la expropiación petrolera.

Alejandro Melgoza Rocha  | 26.06.2018 - Actualızacıón : 02.07.2018
López Obrador, una opción real de izquierda en más de un siglo en México El político mexicano Andrés Manuel López Obrador es candidato de izquierda para las elecciones presidenciales en su país por tercera vez consecutiva. (lopezobrador.org.mx)

MÉXICO DF

Por: Alejandro Melgoza Rocha

En el escenario contemporáneo de la política mexicana, los partidos de izquierda han estado lejanos de la silla presidencial. Sin embargo, en el año 2006 nació un fenómeno distinto que desembocó en mítines multitudinarios, toma de calles y gritos que repetían: “¡Es un honor estar con Obrador!”.

Al frente de esa oleada estaba Andrés Manuel López Obrador, un político originario de Tabasco quien por primera vez se lanzaba para ser mandatario y se enfrentó verbalmente a casi todos los magnates del país, que lo calificaban de representar el populismo venezolano de Hugo Chávez.

En esa elección perdió por un corto margen. Después contendió en 2012 con más alianzas y menos confrontaciones, y nuevamente fracasó ante el actual mandatario Enrique Peña Nieto.

Ahora, en estas elecciones presidenciales del próximo 1 de julio, lo volverá a hacer, pero con la diferencia de que los sondeos electorales lo favorecen con más del 50%.

Las personas que lo conocen de cerca, colaborando y debatiendo, lo describen en entrevista con la Agencia Anadolu como un político que “no maneja muchas caras” y por esa actitud genuina se ha ganado la confianza de los electores y el “odio” de la plutocracia.

En el contexto político mexicano no se había tenido un candidato con una agenda social, izquierdista y progresista desde la presidencia de Lázaro Cárdenas (1913), quien expropió el petróleo de las trasnacionales, cuyo hijo Cuauhtémoc disputó la presidencia en 1988 y le ganaron tras un supuesto fraude.

“López Obrador es un contemporáneo de Lázaro Cárdenas. El estilo de liderazgo es estar fuera con los pequeños pueblos, más que en la Ciudad de México”, explica el doctor John Ackerman, uno de los académicos más conocidos del país del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM.

Ackerman es esposo de Irma Sandoval, una de las 16 personas que forman parte del gabinete propuesto por López Obrador, específicamente como titular de la Secretaría de la Función Pública, la cual se encarga de escrutar a los servidores públicos.

La historia

El sujeto detrás de las tres candidaturas presidenciales, nunca antes vistas en un personaje de la política mexicana, tiene toda una historia detrás, siempre relacionada a causas sociales, como lo describe el periodista Jaime Avilés en su libro “AMLO: Vida privada de un hombre público”.

En su estado natal Tabasco, durante los años setenta, estuvo al frente del Instituto Nacional Indigenista (INI), con el cual tuvo cercanía con cinturones de pobreza extrema.

Formaba parte del Partido Revolucionario Institucional (PRI), y posteriormente, en la década de los ochenta, inició su militancia en el partido izquierdista de la Revolución Democrática (PRD), fundado por el hijo de Cárdenas.

Para la siguiente década uno de los capítulos más criticados de su vida fue cuando encabezó bloqueos e incendios de pozos petroleros en su estado, exigiendo los pagos de miles de campesinos y pescadores.

Con todo ese pasado, en el año 2000 lanzó su candidatura como jefe de gobierno de la Ciudad de México, donde resultó ganador y se volvió afamado por sus conferencias de prensa todos los días a las 6 de la mañana.

La militancia desde esos tiempos creció hasta que en las elecciones de julio del 2006 se enfrentó a Felipe Calderón, entonces candidato del Partido Acción Nacional (PAN) y presidente durante 2007-2012.

López Obrador acusó de “fraude” por un mínimo margen, lo que derivó en un plantón durante meses en el afamado Paseo de la Reforma de Ciudad de México.

Los empresarios acusaron pérdidas por miles de millones de pesos y debido a ello sus detractores lo han clasificado como un “populista” ligado al chavismo venezolano.

“No se ha diluido esta campaña sucia, se ha duplicado, lo que sí es que ya no convence a los mexicanos ese discurso”, explica el académico.

Contrario a los señalamientos sobre sus vínculos al “comunismo” o las “dictaduras”, el investigador señala que “es muy pragmático políticamente, un liberalismo social, pero su estilo es abierto a generar alianzas hasta con sus contrarios, esto no es nuevo, es un signo de muchos años atrás”.

De cuerpo entero

Cuando López Obrador entra a cualquiera de los mítines que organiza su partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), lo hace sin escoltas y sin seguridad brindada por la Federación.

Colaboradores del partido Morena que piden el anonimato comentan que él mismo ha negado los servicios del Estado Mayor Presidencial, así como los seguimientos de agentes de inteligencia para su protección.

Él ha referido en eventos públicos que “el pueblo” es quien lo protege en cada uno de sus eventos políticos.

De lunes a viernes acostumbra a trabajar de cerca con las personas de los pueblos y no así con políticos, pues según Ackerman, “no le gusta la politiquería, sino platicar con la gente. Siempre está en movimiento”.

Mientras los fines de semana convive con su familia, su esposa, Beatriz Gutiérrez, doctora en historia, ha rechazado que exista la figura de la primera dama ante los medios, porque “no queremos hombres ni de primera ni de segunda. Es clasista”.

Ackerman ha dialogado con López Obrador y lo califica como un hombre que “siempre está pensando a sí mismo en clave histórica, siempre viéndose a él mismo como parte de un proceso de construcción histórico. Es alguien muy culto que ha escrito y leído muchos libros”.

Por ejemplo, el inicio de su candidatura lo hizo en Ciudad Juárez, Chihuahua, lugar en el que el presidente indígena Benito Juárez se instaló para “restaurar” la república, por lo cual él mismo se denomina “juarista”.

Desde décadas atrás cuando aparecía en debates por televisión, su manera de hablar es pausada, acompañada de un acento costeño, y con frases que se vuelven célebres entre la opinión pública.

Es una de las particularidades que fueron aún visibles durante los tres debates presidenciales, donde ridiculizó a sus contendientes mediante bromas, y colocándose como tendencia en Twitter.

“Habla lento, piensa cada una de sus palabras y no es alguien que le gusta hacer demasiado ruido. Se le critica por su terquedad, su insistencia en algunos temas, como corrupción y la pobreza”, explica el académico de la UNAM.

Para Ackerman, se trata de la figura pública más investigada en tiempos contemporáneos de la política mexicana. “Si él hubiera robado un peso ya le hubieran achacado y destruido desde hace décadas, es la honestidad y austeridad una característica central de él”.

Uno de los cuestionamientos realizados por sus contendientes es su manera de vivir durante años en los que no ha tenido un cargo público, al tiempo que él justifica entre otras cosas, de vivir con las regalías de sus 16 libros que ha escrito durante 27 años.

Alianzas rumbo al 2018

Actualmente los sondeos le dan a López Obrador entre un 48% y 52%, mientras en segundo lugar está el candidato del PAN, Ricardo Anaya, con un 25% y 27%.

En esta tercera candidatura presidencial, el profesor de la UNAM señala que el político maduró su discurso político, sin que eso signifique que haya cambiado su ideología.

“Las propuestas son las mismas, eso se le crítica, pero lo que ha cambiado es un poco el discurso. En 2012 giró al otro extremo con la República del Amor. Ahora ha encontrado un buen equilibrio en su discurso, madurez de su proyecto político”, apunta el académico de origen estadounidense.

Políticos que fueron sus enemigos durante la campaña del 2006 ahora se han aliado al proyecto, y de igual modo se han aglomerado fuerzas políticas religiosas como la del partido cristiano y evangélico Encuentro Social (PES).

Con esta candidatura se suman 12 años de buscar la presidencia, y además de proponer arrebatar privilegios a los poderosos, escrutar los impuestos condonados a grandes empresas y favorecer con política social. También ha propuesto una polémica amnistía como un proceso de paz ante la violencia desatada en el país, la principal demanda del país.

El sitio web de la Agencia Anadolu contiene sólo una parte de las historias de noticias ofrecidas a los suscriptores en el Sistema de Difusión de AA News (HAS), y en forma resumida.