El presidente iraquí, Barham Salih, y el presidente del Parlamento iraquí, Mohammed Al-Halbousi, felicitaron este viernes a Nadia Murad, una activista iraquí de etnia yazidi, quien recibió el premio Nobel de Paz este año.

Más temprano este viernes, el comité del premio Nobel entregó de manera conjunta el galardón a Murad y a Denis Mukwege, un ginecólogo congolés.

En un comunicado, Salih dijo que el logro de Murad es “un tributo a la resistencia de los iraquíes de cara a la violencia y el extremismo”, y también refleja “el reconocimiento concedido por la comunidad internacional a la tragedia que han sufrido los yazidis en Irak y todas las víctimas del terrorismo”.

En 2014, Murad, junto a más mujeres y niños, fueron capturados por el grupo terrorista Daesh, pero lograron escapar a finales del mismo año.

Murad fue explotada sexualmente por los terroristas.

Por su parte, Al-Halbousi dijo que Murad se había convertido en “un símbolo de sacrificio, coraje y paciencia, y el rechazo a arrodillarse ante la injusticia y la tiranía”.

“El sufrimiento de los yazidis y del pueblo iraquí en general a manos de los grupos terroristas significa que debemos trabajar juntos para borrar los efectos de estos crímenes en el tejido social”, afirmó el presidente del Parlamento.

*Ahmed Fawzi Mostefai contribuyó con la redacción de esta nota