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Líder cachemiro: Existe un odio indio hacia Pakistán en niveles nunca vistos

Sardar Masood Khan, el presidente de la región de Azad Cachemira, habló en una entrevista exclusiva con la Agencia Anadolu sobre las perspectivas del conflicto de Cachemira.

Ekip  | 09.05.2019 - Actualızacıón : 10.05.2019
Líder cachemiro: Existe un odio indio hacia Pakistán en niveles nunca vistos Sardar Masood Khan, presidente de la región de Azad Cachemira en una visita a la Agencia Anadolu en Estambul, Turquía. (Mustafa Kamaci - Agencia Anadolu)

Ankara

Sardar Masood Khan, presidente de la región de Cachemira administrada por Pakistán (Azad Cachemira), hizo un llamado a la comunidad internacional para que el conflicto de Cachemira sea una prioridad, pues, según él, "las personas que viven en la región llevan sufriendo por décadas”.

En una entrevista exclusiva con la Agencia Anadolu, Khan habló sobre temas de seguridad, condiciones humanitarias y el papel de la comunidad internacional. Además enfatizó en el lanzamiento de la diplomacia humanitaria que Turquía ha estado aplicando en diferentes regiones.

Cachemira es una de las razones por las que existe un conflicto militar entre India y Pakistán. ¿Cuáles son las dinámicas básicas del conflicto?

Las dinámicas básicas han permanecido igual desde 1947. Ha habido represión por décadas. La reciente fase ha sido un catastrófico capítulo. Pocas personas saben que después del ataque de Pulwama del 14 de febrero de este año, y luego de los intercambios militares entre India y Pakistán en febrero, India ha intensificado sus Operaciones de Búsqueda y Acordonamiento (CASO).

El liderazgo genuino de la región está entre rejas. Los líderes políticos y activistas están siendo perseguidos a través de su Agencia Nacional de Investigación (NIA). Me gustaría decirlo de manera muy simple: es un infierno para los cachemires. La situación es sombría y espantosa.

Los líderes indios también han usado la opresión en Cachemira como parte de su campaña electoral, especialmente Narendra Modi, actual primer ministro de India por el Partido Bharatiya Janata (BJP). Modi ha mostrado que su partido puede reprimir fuertemente a los habitantes de Cachemira para ganar votos.

Otro punto importante es que en el contexto del ataque de Pulwama, y también en el contexto de los intercambios militares, la India ha llevado el odio contra Pakistán a un nivel que nunca antes se había visto. 

Los extremistas hindúes han orquestado una campaña contra Pakistán. En los mítines electorales, por ejemplo, Modi ha amenazado con usar armas nucleares contra Pakistán para eliminarlo de la faz de la Tierra. Esto, diría yo, es terrorismo nuclear. Llevamos desde 1947 explorando una solución diplomática que resuelva el problema en la región de Jammu y Cachemira.

Cuando la comunidad internacional se interesó por esta región, en febrero, querían evitar una escalada del conflicto para evitar el uso de armas nucleares por parte de India o Pakistán. Les interesaba únicamente la seguridad de la región. Ellos no dijeron nada de la crisis humanitaria que se desarrolla todos los días en Cachemira. No prestan atención a las causas que generan las tensiones entre los dos países. Estas son: otorgarle el derecho a la autodeterminación o para poner fin a la coerción contra la gente de la región de Jammu y Cachemira.

¿Quieres decir que el BJP, junto con otros partidos, están usando el tema de Cachemira como parte de la agenda política para ganar las elecciones?

Absolutamente, sin ninguna duda. Ellos venden odio y violencia contra los musulmanes que viven en Cachemira como un punto a favor para apelar a sus votantes. Y no es solo el BJP. Hay una organización paramilitar llamada la Asociación Patriótica Nacional (RSS), un grupo político religioso hindú fundamentalista que es patrocinado por todas las organizaciones nacionalistas hindúes, incluido el BJP.

Por otro lado, hay otras organizaciones extremistas violentas que arrojan veneno. Por ejemplo, el Bajrang Dal (una organización militante religiosa), el Consejo Mundial Hindú (un grupo político religioso hindú fundamentalista), el Ejército de Shivaji (un partido político indio). Este grupo de extremistas violentos está impulsando una agenda contra los cachemires.

¿Qué tipo de solución política puede aplicarse para resolver el conflicto de Cachemira? ¿Qué tipo de papel sugiere para la comunidad internacional, incluida Turquía? Usted ha estado alarmando al mundo diciendo que va a haber un "Armagedón nuclear" con consecuencias catastróficas. ¿Se ha vuelto imposible resolver el problema de Cachemira después de que India y Pakistán se convirtieran en potencias nucleares?

Una solución política es posible cuando todas las partes en disputa se sientan en una mesa de negociaciones. Ahora la gente de Jammu y Cachemira y la gente de Pakistán están listas para ese proceso.

La ONU no ha dicho que no y no ha implementado las resoluciones que aprobó en los años cuarenta y cincuenta. Pero no dijo “no” a un proceso democrático y diplomático. Lo que sucede es que hay países que están obstruyendo el proceso, como India, que ha decidido reprimir a la gente de Jammu y Cachemira.

La solución ya está sobre la mesa y fue dada por el Consejo de Seguridad de la ONU (CSNU) cuando India se acercó a este organismo mundial: debe hacerse un referéndum o un plebiscito, bajo los auspicios de la ONU, para determinar los deseos de las personas que viven en esta región.

¿Este plebiscito cubriría todas las regiones de Cachemira?

Sí, las cinco regiones de Cachemira que existen: Gilgit Baltistán, Azad Cachemira, Ladakh, el Valle de Jammu y Cachemira. Esta fue una decisión del CSNU, con consentimiento de India y Pakistán, y también fue aceptada por la gente de Jammu y Cachemira.

Otras soluciones pueden aparecer si todas las partes se comprometen, pero como India bloquea todos los tipos de participación, no podemos encontrar una solución alternativa.

Cachemira no es un problema bilateral y no puede ser un problema de dos naciones. India prefiere presentar el problema como un asunto bilateral, una disputa fronteriza entre la India y Pakistán, pero esto no es verdad.

La comunidad internacional debe centrarse en la disputa de Cachemira, no solo a través de un prisma de seguridad y las consecuencias de un choque nuclear entre India y Pakistán. Debe centrarse en la causa, en la raíz del problema, es decir, en la negación del derecho a la autodeterminación de las personas de Jammu y Cachemira y en las graves violaciones de los derechos humanos.

Hay que hacerlo de una manera oficial, junto al CSNU, reuniones en las capitales y junto a los gobiernos de las naciones más poderosas. Si no se hace, este problema continuará siendo una amenaza potente para la paz y la seguridad internacionales y por eso es necesario involucrar a toda la comunidad internacional.

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos publicó un informe el año pasado, al que siguió un informe similar del Parlamento británico. También, a principios de 2017, la Organización de Cooperación Islámica (OIC) produjo un informe exhaustivo que registra las violaciones de derechos humanos cometidas por las fuerzas de ocupación india. Inclusive a principios de este año, el Comité de Derechos Humanos del Parlamento Europeo celebró una audiencia en Bruselas para tratar el tema de Cachemira.

Estos son pasos positivos en la dirección correcta. Pero estos pasos son inadecuados. Los gobiernos deben actuar de acuerdo con las recomendaciones de estos informes y deben invertir tiempo, energía y voluntad política para poner fin a la represión en Cachemira y desarrollar mecanismos para la resolución de la disputa de Jammu y Cachemira.

Si hay una guerra nuclear, algunas personas lo llaman “intercambio nuclear limitado”, no se va a limitar a esta región. Las consecuencias serán peligrosas no solo para India y Pakistán, sino para todo el mundo.

Habría una radiación masiva que afectaría a 2,5 billones de personas en el sur de Asia. 20 millones de personas morirán y habría una salida de refugiados y migrantes económicos a muchas partes del mundo, incluyendo Europa, Asia, América del Norte, el Golfo Pérsico, Asia Central... en todas las direcciones. Habría un invierno nuclear y el cambio climático producido por él afectaría a toda la humanidad.

Entonces, creo que es responsabilidad de la comunidad internacional evitar esa guerra. Pero para evitar una guerra así tienes que abordar la raíz de la disputa en Cachemira.

El conflicto en Cachemira no solo está relacionado con la política, la economía y la geopolítica, sino que también tiene que ver con personas. ¿Puedes contarnos sobre la dimensión humana del conflicto de Cachemira?

Hay una crisis humanitaria en la Cachemira ocupada por India. La gente del territorio le dirá lo que le pasa a la población allí. Hay largos toques de queda, operaciones de búsqueda y acordonamiento, hay bloqueo de información y también el cierre de la carretera principal entre Srinagar y Jammu. El acoso, la persecución, la caza, los insultos, la interrupción de los negocios y las humillaciones están a la orden del día.

Las fuentes de sustento de las personas han sido destruidas. Por ejemplo, los cultivos se quemaron, los huertos se derrumbaron, las casas y las empresas fueron arrasadas. Hay una crisis humanitaria de una magnitud inimaginable. La gente ha demostrado la voluntad de vivir con esta crisis humanitaria por siempre y en constante desarrollo.

He estado hablando con los interlocutores turcos y con las organizaciones humanitarias. Dijeron que están listos para ayudar a la gente de Cachemira, brindarles alivio, pero India no está de acuerdo con esas ofertas. Le dicen al mundo que en Cachemira hay terroristas y que las fuerzas indias están luchando contra estos terroristas. Esa es la mentira más grande de nuestros tiempos.

Si se lleva a cabo un plebiscito, ¿se haría también más allá de la Línea de Control (LOC), la frontera militar establecida entre la India y Pakistán?

Sí, en todo el territorio. Quiero decir que si se lleva a cabo un referéndum de acuerdo con las resoluciones del CSNU, entonces la población de todo el territorio, todas las cinco regiones que identifiqué participarían en el referéndum.

¿Cuándo se hará este referendo?

Una vez India esté lista.

¿O sea que aún está sobre la mesa?

Nuestra postura es que estas resoluciones de la ONU son válidas. Por otro lado, la postura de la India es que celebraron elecciones en la década de 1950 para establecer una asamblea constituyente y esas elecciones constituyeron la voluntad de la gente.

Nosotros no estamos de acuerdo y el CSNU tampoco. Hay dos resoluciones aprobadas, la última (número 122) estipula claramente que las medidas adoptadas por la Asamblea Constituyente o las elecciones celebradas por las autoridades de India y Cachemira no sustituyen el referéndum o el plebiscito prescritos, ni el mandato de la ONU.

Usted había sido diplomático de carrera antes de convertirse en presidente y dijo que el problema de Cachemira no tiene resonancia en las capitales mundiales como, por ejemplo, el conflicto en Palestina. ¿Por qué es así? ¿Qué está haciendo su gobierno para generar interés de las capitales mundiales sobre la disputa de Cachemira?

La disputa de Cachemira no tiene resonancia en el extranjero como un conflicto serio, porque la India ha logrado convencer al mundo de que se trata de un problema bilateral. Pero no es así. Es una disputa trilateral porque involucra a India, Pakistán y al pueblo de Jammu y Cachemira. De hecho, es una disputa cuadrilateral, ya que involucra también a la ONU.

Lo más importante es la gente, porque tienen que decidir sobre su propio futuro. De buena fe diría que de 1972 a 1989 no recurrimos con mayor vigor a la comunidad internacional, e incluso después de la década de 1990, Pakistán intentó involucrar a la India por medio de diálogos bilaterales para encontrar una solución.

Es por eso que ambos países tuvieron una serie de reuniones en el marco del proceso de diálogo compuesto, pero resultaron improductivas y contraproducentes. La idea de que el Acuerdo de Shimla de 1972 ha convertido a Cachemira en un tema bilateral es una de las invenciones de la India. El preámbulo de ese acuerdo comienza con la carta de la ONU.

Puedo decirles que (el Acuerdo de Shimla) “bilateralizó” el problema. Podemos revisarlo párrafo por párrafo y verá que esa no es la intención de Pakistán en ese momento, y por tal razón no es la interpretación a la que estamos suscritos.
Y, nuevamente, a India le conviene decir que es solo un problema bilateral. Primero lo redujeron a un asunto bilateral y luego, cuando vamos a Delhi o los invitamos a Islamabad, no hablan en absoluto de Cachemira. Por lo tanto, es solo manipulación. Tampoco creen sinceramente que este problema necesite resolución.

Desde que asumí la presidencia, en agosto de 2016, he visitado diferentes ciudades y hablado con líderes de Pakistán para persuadirlos y convencerlos de que no podemos obtener resultados de un proceso bilateral, pues es un espejismo.
Debemos llamar a la comunidad internacional porque la disputa de Cachemira es esencialmente un conflicto internacional. No se puede resolver entre Nueva Delhi e Islamabad porque India no está siendo sincera y no quiere cooperar con Pakistán para encontrar una solución justa y duradera.

Frente al comercio a través de la zona LOC, la zona militarizada entre Pakistán e India, quiero aclarar que India actúa como el juez, jurado y verdugo. De un momento a otro, y en medio de las elecciones presidenciales, dijeron que pasaban camiones que transportaban mercancías, armas y drogas. Uno se pregunta: ¿por qué estuvieron en silencio (las autoridades indias) todos estos años? Y, ¿qué estaban haciendo sus oficiales fronterizos?. 

Por lo tanto, creemos que este es uno de los trucos para satanizar a Pakistán y encaja perfectamente en su forma de acusar sin tener ninguna evidencia. Si hubiera una queja, podríamos haberla investigado conjuntamente, pero, ¿cuándo fueron cargadas las armas y por quién?, ¿quién las encontró, el lado pakistaní o el lado indio? ¿Fueron los funcionarios cómplices? ¿Será que realmente ocurrió?

Usted dijo que el primer ministro indio, Narendra Modi, está utilizando el tema de Cachemira como una herramienta para ganar elecciones. ¿Cuál es la postura de otros partidos políticos indios? Por ejemplo, el partido de la oposición Congreso Nacional Indio. ¿Hay alguna posibilidad de que después de las elecciones indias cambie la dimensión del conflicto? Si Modi es reelegido, ¿qué tipo de acciones podría tomar?.

La retórica de Modi y sus amigos extremistas ha cambiado el carácter del electorado indio. Incluso otros partidos, para atraer a los extremistas hindúes, compiten con el partido de Modi. Es una tragedia lo que está sucediendo en India. No existe espacio para un voto secular por las posiciones extremistas tomadas por el partido de Gobierno.

Lo segundo es que el partido Congreso Nacional Indio cuando estuvo en el poder no era un lirio blanco frente a la problemática de Cachemira. También oprimió de manera brutal a la gente de Jammu y Cachemira. La única diferencia es que Modi muestra su poder. Lo llaman una política robusta.

Existe también la 'Doctrina Doval', presentada por el actual asesor de seguridad nacional de la India, Ajit Doval, que básicamente dice: mata a los cachemires, somételos a un castigo insoportable, no hables con los líderes de Cachemira, en particular con la Conferencia Hurriyat (frente unido de 26 organizaciones políticas, sociales y religiosas a favor de una Cachemira independiente), ni discutas nada sobre Cachemira con Pakistán, o no involucres a Pakistán en Cachemira. Eso es exactamente lo que está sucediendo.

Sobre lo que sucederá después de las elecciones, no quiero especular. Hay indicios de que Modi podría ser reelegido. Si es reelegido, no significa que regresaría a la limpieza en lo que respecta a Cachemira. Existe la posibilidad de que continúe con su retórica extremista y fundamentalista contra los musulmanes en la India y contra los cachemires y contra el Estado de Pakistán. Pero ya sabes, en la política internacional puede pasar cualquier cosa. No sabemos cuál será la composición del gobierno después de las elecciones (indias). En lo que respecta al pueblo y al Estado de Pakistán, diría que realmente quieren invertir en diplomacia de paz. Quieren compromiso a todos los niveles, nivel bilateral pero con sinceridad. Los cachemires y Pakistán darían la bienvenida a cualquier mediación de terceros. Nos gustaría que la ONU, especialmente el Consejo de Seguridad, se vuelva más activa.

Usted es un exdiplomático experimentado. Trabajó en la ONU representando a Pakistán. ¿Cómo ve la posición de la comunidad internacional sobre el tema de Cachemira? ¿Sí es sincero? ¿Qué piensa sobre eso?

He estado en las Naciones Unidas, tanto en Ginebra como en Nueva York. He hecho diplomacia multilateral durante décadas. Sabes que ahora mismo tenemos una barrera frente a nosotros. Dentro de los cinco miembros permanentes, EEUU, Reino Unido y Francia están estrechamente alineados con la India. Intentarían proteger a la India en el Consejo de Seguridad y promoverían el interés de ellos. No están listos para avanzar en Cachemira.

Hay otros miembros permanentes. China ha ofrecido mediación de vez en cuando a través de canales informales, o al menos ha tratado de reducir la situación entre dos países, ofreciendo buenos oficios. Pero la oferta ha sido rechazada por la India. Tengo la sensación de que, dado que la lucha de Cachemira es legítima, las personas han realizado inmensos sacrificios, han prometido que obtendrían su libertad y el derecho a la libre determinación en cualquier circunstancia. Mi mensaje a los cachemires es: no se desanimen. Mi mensaje a la comunidad internacional es: no permita que este crimen continúe bajo sus ojos y bajo su vigilancia. En cualquier caso, los cachemires ganarán su libertad, pero la comunidad internacional debería desempeñar un papel para reducir su dolor.

El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, durante los últimos cinco años ha estado insistiendo en la necesidad de reformar la estructura de la ONU. Hay cinco miembros permanentes que no pudieron resolver los problemas de Siria o Cachemira. ¿Qué opina sobre la reforma de la ONU?

De hecho, Turquía y Pakistán son compañeros en un grupo pequeño que se llama Unidad para el Consenso (UfC) dentro de la ONU. Y juntos ambos países han estado presionando para reformar el CSNU y la organización en su conjunto. Creemos firmemente que el pacto no debe permanecer concentrado en las manos de solo cinco miembros permanentes, pero también creemos que no debería haber nuevos miembros permanentes y que deberíamos democratizar la estructura de la ONU. Creo firmemente que las Naciones Unidas deben reformarse y creo que los esfuerzos colectivos de la UfC, de Turquía y de Pakistán tendrán éxito. Continuaríamos moviéndonos en esa dirección, continuaríamos obstruyendo medidas para crear nuevos centros de privilegio en la ONU que tiene la forma de nuevos miembros permanentes.

El segundo aspecto es que nosotros estamos agradecidos con el liderazgo del presidente Erdogan y de Turquía. Hemos conversado con el secretario General de la ONU, Antonio Guterres, sobre la situación de Cachemira, sobre la necesidad de abordar la disputa de Jammu y Cachemira de acuerdo con los deseos de los cachemires. Nosotros también estamos agradecidos con el presidente de Turquía por demostrar su liderazgo en el apoyo a Cachemira en la OCI.

Recuerdo cuando estaba en el Parlamento de Pakistán, en 2016, cuando el presidente Erdogan habló con el pueblo de Cachemira y el pueblo de Pakistán. Él dijo que sentía dolor por todas las personas de la región. Hizo énfasis en que la disputa de Jammu y Cachemira solo podía resolverse en concordancia con las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y a través de la diplomacia.

He estado hablando con diferentes instancias aquí en Estambul y en Ankara. Les he sugerido que, debido a que tenemos fe en Turquía, la gente de Jammu y Cachemira y Pakistán apreciarán si Turquía toma la iniciativa junto a India de llevar a las partes a una mesa diplomática. India, por supuesto, dirá que “no”, pero Turquía y la comunidad internacional no deben tomar ese “no” como una respuesta. Debemos continuar perseverando y persuadiendo a India de regresar a la diplomacia para salir de la negación estatal de que la disputa de Cachemira no existe.

También debo utilizar un nuevo término, que se llama diplomacia humanitaria, que Turquía ha venido empleando en diferentes regiones. Probablemente es el momento correcto para iniciar la diplomacia humanitaria en Cachemira.
También hay dos niveles a los que me tengo que referir. Uno es la diplomacia de centro duro, gobierno a gobierno, liderazgo a liderazgo, pero también hay otro tipo de diplomacia que puede ser persona a persona, centro de pensamiento a centro de pensamiento, y en el nivel de las organizaciones humanitarias crear más espacios para la consulta y la conversación entre las partes. De pronto así encontraremos una luz al final del túnel.

Modi también ha prometido derogar el artículo 37º de la Constitución de India. ¿Esto quiere decir que ellos cambiarían la demografía de Cachemira y que realizaría un plebiscito? ¿Hay algunas medidas preventivas que deban ser tomadas por su lado?

Nosotros no podemos interferir directamente en el lado indio de Cachemira. La gente de ese lado tiene razones en contra de esas medidas y han resistido, pero el gobierno indio es implacable en desarrollar su agenda. Este artículo 360 es ahora un vacío. Me refiero a que su verdadero valor es simbólico, no sustantivo, porque en todos estos años sus previsiones han sido diluidas o erosionadas.

La otra provisión –el artículo 35A- que garantiza derechos de ciudadanía independientes a los residentes de Jammu y Cachemira es importante. Esta no les permite a los no residentes y ciudadanos de India formar asentamientos en Cachemira. Ellos quieren atacar y eliminar este artículo, algo que sería una medida muy seria y esperamos que no pase. He dicho que incluso los hindús y los budistas de Ladakh se oponen a esto porque ellos también tienen privilegios especiales y no quieren que les sean quitados.

Así que mi instinto me dice que sí, que intentarán cambiar la composición demográfica de la Cachemira ocupada por India. Ellos están acomodando a los refugiados del occidente de Pakistán y construyendo asentamientos ilegales para formar personal armado y manipular con las estadísticas y las formaciones electorales. Pero no creo que India tendría la intención de decir “sí” a un plebiscito en cualquier instancia, incluso si inician estas medidas.

Supongamos que se realiza un plebiscito hoy en Jammu y Cachemira y el resultado es un Estado soberano, ¿cómo lo tomaría y cuál sería la respuesta de su gobierno y la de Pakistán?

Si implementamos la resolución que pasó en el Consejo de Seguridad de la ONU en los años cincuenta, no habría una tercera opción. Solo hay dos opciones: o India o Pakistán. Pero un Estado con soberanía independiente sería una fórmula diferente. Bajo la actual fórmula, esto no es posible.

*María Paula Triviño y José Ricardo Báez G. ayudaron con la redacción de esta nota.

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