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Joe Biden y el regreso de Estados Unidos al multilateralismo

Expertos analizan los retos que le esperan al nuevo Gobierno a partir del 2021, cuando inicie la recomposición de las relaciones con la OTAN o la UE y pretenda reingresar a la OMS y tratados como el Acuerdo de París, desdeñados por Donald Trump.

Diego Camilo Carranza Jimenez  | 11.11.2020 - Actualızacıón : 16.11.2020
Joe Biden y el regreso de Estados Unidos al multilateralismo Los neoyorquinos se unieron a las celebraciones nacionales por la victoria de Joe Biden como presidente de EEUU en la zona de Times Square, Nueva York, Estados Unidos, el 7 de noviembre de 2020. ( Tayfun Coşkun - Agencia Anadolu )

Colombia

Por: Diego Carranza

Después de unos reñidos y controvertidos comicios, el exvicepresidente demócrata Joe Biden en el periodo de Barack Obama fue electo como el 46 presidente de los Estados Unidos.

La escogencia de Biden, de 77 años, no solo es un cambio de 180º para Estados Unidos, también para el mundo entero, pues el polémico e imprevisible Donald Trump cambió por completo las reglas del orden mundial. Además, la victoria demócrata llega en un momento en que líderes mundiales y organismos como Naciones Unidas, que cumple este martes su 75 aniversario, hacen urgentes llamados a reforzar el multilateralismo.

Al magnate neoyorquino se le atribuye haber socavado el libre comercio, pero sobre todo, de desmantelar el multilateralismo y de abandonar los esfuerzos mundiales en temas tan sensibles y urgentes como el cambio climático.

Trump retiró a EEUU del Acuerdo de París sobre cambio climático, decisión que se oficializó el miércoles pasado, desfinanció a la Organización Mundial de la Salud (OMS) en plena pandemia de la COVID-19, restó importancia a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) o la Unión Europea (UE) y se fue contra la Organización Mundial del Comercio (OMC), solo por nombrar algunas de sus polémicas e inesperadas decisiones.

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Pero con la llegada de Joe Biden y su vicepresidenta Kamala Harris, se espera que la nueva administración revierta estas medidas y retorne al multilateralismo que tanto rechazó Donald Trump. ¿Cuál será el panorama del país norteamericano?

Expertos afirman que aunque es lo que más se espera, el actual contexto mundial le pone muy difícil las cosas al próximo Gobierno demócrata. Indican que dicha vuelta al multilateralismo depende de la temática.

Por ejemplo, el retorno a los Acuerdo de París, o en el plano de los derechos humanos, las relaciones con Europa, el acuerdo nuclear con Irán, entre otros, hay una ventana de oportunidad y es más fácil. Pero no sabe qué ocurrirá en asuntos como el llamado Acuerdo del Siglo en Oriente Medio (“una humillación para los palestinos”) o el traslado de la Embajada de Israel de Tel Aviv a Jerusalén (a pesar de la fuerte crítica de Biden), según afirma Mauricio Jaramillo, investigador de la Universidad del Rosario de Colombia y exasesor de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).

Jaramillo también asegura que en materia de libre comercio la perspectiva es espinosa porque, por un lado, “a Trump le resultó la idea guerra comercial contra China”; y por el otro, EEUU tuvo un crecimiento económico récord y el desempleo disminuyó considerablemente, “entonces modificar hoy el comercio va a ser difícil”.

Hay que “recuperar la confianza”

Laura Gil, politóloga, internacionalista y directora del portal La Línea del Medio, opina similar pero afirma que los nuevos inquilinos de la Casa Blanca tienen un reto adicional enorme: “construir confianza”.

“El daño que hizo Trump es un daño a mediano plazo que no se soluciona pronto. La reconstrucción de confianza con los países aliados va a demorar mucho tiempo. No es solo haber abandonado ciertos espacios (como la OMS o el Acuerdo de París), sino el matoneo sistemático a países aliados en espacios como la OTAN, por ejemplo”.

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Para la experta colombo-uruguaya, “el trabajo de Biden en política exterior va a ser muy duro”, pues es evidente que el “liderazgo (de EEUU) se ha perdido y que otros países se han movido rápido a ocuparlo".

El más grande reto que se le presenta al nuevo dúo demócrata es “recuperar la confianza de los socios y una voz que sea reconocible en el escenario internacional, que va desde la Organización de Naciones Unidas (ONU) hasta el organismo multilateral más pequeño”.

Laura Gil también hace referencia al tema comercial, asegura que “Trump deja relaciones muy dañadas en lo tiene que ver con los tratados de libre comercio y recuerda que lo primero que hizo Trump al asumir en 2017 es darle la espalda al Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP, por sus siglas en inglés).

Volverán las dos “caras” de EEUU

Javier Garay, docente, investigador y analista político de la Universidad Externado de Colombia, también considera que la administración Biden-Harris pretenderá volver a esa posición de “cooperación, solidaridad internacional, participación en escenarios internacionales” que conservaba la Casa Blanca antes de Trump, pero aclara que ese “internacionalismo” estadounidense no es solo la “cara amable que todo el mundo ve”, sino también esa otra de “intervenciones militares internacionales o más sanciones internacionales”, por ejemplo.

“Uno puede pensar que van a retornar restableciendo relaciones con Europa, suavizando la posición frente a China pero con un alejamiento con Rusia (hay ciertas contradicciones), con una visión que enfatice en otros temas (DDHH, democracia, medio ambiente, relaciones con los países latinoamericanos, etc.”, indica, pero avisa que no “no es tan claro” cómo se vaya a lograr todo ello “porque se necesita el proceso de negociación con el Congreso”.

“Habría que mirar realmente qué tanto se podrá hacer en términos de política doméstica y de la oposición de diferentes grupos políticos y sociales - porque hay que considerar que unos 70 millones de personas votaron por la otra opción”, precisa.

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Y puntualmente sobre la OMS, Garay indica que claramente el nuevo Gobierno buscará restablecer las relaciones con el organismo multilateral y seguir sus lineamientos (seguramente con un apoyo de todo el Gobierno Federal, específicamente a la Casa Blanca), pero insiste en que no hay suficiente claridad en cómo se vaya a materializar este proceso “en la práctica”.

El analista recuerda los anuncios de China de incrementar la financiación a la OMS (el país asiático anunció en abril una donación de USD 30 millones). Asimismo, señala que Biden debe definir si quiere o no aumentar esa financiación y considerar “si el Congreso lo permite, si el Departamento de Estado y la estrategia de seguridad le permitiría mantenerse en una organización que va a estar liderada (por lo menos financieramente) por China después de los antecedentes por la pandemia”.

Este es el primero y más grande reto. El segundo tiene que ver con la reputación de Washington, esa imagen que tienen los demás países para predecir el comportamiento de Estados Unidos.

“Lo que hizo Donald Trump, no solo en la OMS, sino en todas las organizaciones y en las relaciones con los demás, generó un daño reputacional muy grande a EEUU (…) Puede que ahorita el Gobierno de Biden vuelva a la OMS, pero la pregunta que seguramente se harán los demás es ‘si eso es un esfuerzo de largo plazo o si toca esperar cuatro u ocho años y va a haber un cambio si llega otro presidente con otra visión’”, concluye.

Van a acusar a EEUU de “débil”

Los tres analistas coincidieron que hay un gran obstáculo que tendrá el próximo Ejecutivo estadounidense a la hora de tomar decisiones en asuntos cruciales ya mencionados (o en temas como las relaciones con Corea del Norte, Venezuela, Cuba) y es “no mostrarse débil”.

Jaramillo Jassir lo plantea en lo siguientes términos: “Pensar en retrotraer (en varios frentes) no va a ser fácil porque inmediatamente lo van a acusar de débil. Lo que hizo Trump fue tan grotesco, burdo y dañino que es muy difícil de reversar”.

Otra arista que hay que considerar es que aún falta por definirse la conformación del Congreso, porque de ello dependerán las oportunidades o impedimentos que enfrente el Ejecutivo en materia de política exterior y de acuerdos.

Así las cosas, Joe Biden y Kamala Harris deberán sortear un buen número de dificultades para volver a posicionar a EEUU en el plano multilateral. Además, llegarán en enero a la Casa Blanca con el reto de “relanzar” una economía devastada en medio de una de las peores pandemias de la historia.

Con más de 10,4 millones de casos positivos y casi 245 mil fallecidos por COVID-19 hasta el momento, Trump entregará el poder y un país dividido y por reconstruir en varios frentes.



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