Por: Camila Moreno Camargo

Desde noviembre de 2020, Brasil se encuentra inmerso en una segunda ola de contagios por COVID-19 que todavía está lejos de terminar. Mientras que el 8 de noviembre de 2020 el promedio de contagios diarios por coronavirus en siete días era de 16.916, el 27 de marzo de 2021 fue de 77.129.

Desde el inicio de la pandemia, Brasil acumula 13, 9 millones de contagios y más de 374.000 muertes. El 8 de abril de 2021 fue el día que el país alcanzó el récord de muertes diarias desde el inicio de la pandemia con 4.249 fallecidos. Estas cifras convirtieron a Brasil en el epicentro actual de la pandemia y su estado más poblado, Sao Paulo, no ha salido ileso: del 11 al 17 de abril registró 104.445 nuevos casos y 5.690 decesos.

Joao Doria, gobernador de Sao Paulo, no solo ha denunciado abiertamente al presidente brasileño, Jair Bolsonaro, por considerar que su manejo de la pandemia ha sido la causa directa de miles de muertes relacionadas con el coronavirus, sino que ha ganado reconocimiento nacional e internacional por defender la vacunación en Brasil e impulsar la producción de la vacuna CoronaVac y el desarrollo de la ButanVac en el Instituto Butantan, de carácter estatal.

Por todo lo anterior, ya se perfila como uno de los próximos candidatos a las elecciones presidenciales que se realizarán en 2022.

Agencia Anadolu (A.A.): En las últimas semanas, el estado de São Paulo ha vivido el peor momento desde el inicio de la pandemia. A pesar de las cifras de contagios y muertes nunca vistas, ¿qué ha hecho su Gobierno para evitar un colapso sanitario como el visto en Manaos?

Joao Doria (J.D.): Lo primero: tomamos medidas restrictivas de cuarentena en Sao Paulo. Nosotros tenemos una cuarentena desde marzo del año pasado, por lo tanto, hemos llevado a cabo 13 meses de cuarentena para garantizar el distanciamiento, la obligatoriedad del uso de la mascarilla médica y, más recientemente, desde el 17 de enero, las vacunas.

Nueve de cada 10 brasileños vacunados reciben la vacuna que producimos aquí en Sao Paulo, junto con el laboratorio Sinovac, de China. La misma vacuna que además fue utilizada en Turquía: CoronaVac.

Además, preparamos adecuadamente el sistema público y privado para esta segunda ola de la pandemia que, infelizmente, fue mucho peor que la primera ola que tuvimos el año pasado.

A.A.: Muchos países de América Latina están empezando a experimentar el nuevo comportamiento de la pandemia causada por la variante de Manaos. ¿Qué consejos puede dar a los alcaldes y presidentes de la región para que, teniendo en cuenta el comportamiento de la nueva variante, eviten el colapso del sistema sanitario?

J.D.: La mejor recomendación es: vacunen, vacunen y vacunen. Vacunen lo más rápidamente posible al mayor número de personas, la única forma de inmunizar y proteger vidas es la vacuna.

Mientras que no tengan aplicadas las vacunas en el plan de inmunización masiva en los países, tenemos que utilizar mascarillas médicas, obedecer el distanciamiento social, la higiene de las manos y los cuidados necesarios para que, sobre todo las personas con comorbilidades, con otras enfermedades, con edad más avanzada sean protegidas, así como el personal de salud, porque dependemos de ellos para garantizar la vida de las personas.

Esas serían nuestras recomendaciones más importantes, no las únicas, pero sí las más significativas.

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A.A.: Una de las mejores noticias que hemos escuchado sobre la pandemia en los últimos meses es la creación de la primera vacuna 100% brasileña contra el coronavirus. Por favor, cuéntenos más sobre la vacuna, en qué se diferencia de otras y qué queda del proceso para que llegue al mercado.

J.D.: Esa es una nueva vacuna, la segunda vacuna del Instituto Butantan. Ya tenemos una que está siendo aplicada en Brasil (la CoronaVac) y el Instituto Butantan desarrolló una segunda vacuna llamada ButanVac, se basa en los mismos principios de la vacuna antigripal de la que Brasil ya es el mayor productor del hemisferio sur del planeta.

La vacuna ButanVac comenzará pruebas en el próximo mes de mayo y continuará en junio y julio, son tres meses de pruebas. Es un periodo mucho más corto de estudios porque ella sigue un principio que el Butantan ya viene desarrollando desde hace décadas en Brasil en la vacuna antigripal.

Nuestra expectativa, si hubiera aprobación de la Anvisa, que es la Agencia de Vigilancia Sanitaria, de estas tres fases de estudios (I, II y III) es que en agosto podríamos iniciar la vacunación con este biológico íntegramente producido aquí en Brasil. No necesitaremos importar los insumos que en el momento presente vienen de China (para la CoronaVac).

A.A.: ¿Cuándo estará lista la vacuna ButanVac para que la adquieran otros países latinoamericanos?

J.D.: Para el año que viene. La prioridad en esta circunstancia es vacunar a toda la población brasileña, naturalmente. Cuando esté hecha esa vacunación, para el año 2022 todos los países del mundo tendremos que vacunarnos anualmente, hasta que se tenga un medicamento que de manera preventiva evite el contagio, el cual todavía no existe. Entonces la fábrica del Butantan va a atender al continente latinoamericano a partir del próximo año, a larga escala y con bajo costo por unidad de ButanVac.

Los estudios van a demostrar si ella puede ser aplicada en una dosis única. Todo indica que sí, pero tenemos que esperar las tres fases de los estudios clínicos para tener la seguridad de que bastará una dosis de la vacuna.

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A.A.: Sao Paulo tiene la misma población que países como Argentina y una mayor a la de países como Perú o Chile. ¿Cuáles fueron los obstáculos o problemas que usted debió enfrentar durante la pandemia?

J.D.: Sao Paulo tiene la misma población de España, 46 millones de habitantes, y prácticamente el mismo tamaño que España, para hacer una comparación con un país de Europa.

Nuestra mayor dificultad actual, primero, es la falta de una coordinación nacional de combate a la pandemia. Tenemos un presidente de la república, Jair Bolsonaro, que no reconoce la gravedad de la pandemia y nunca actuó para combatirla de la forma adecuada.

No proveyó vacunas, compró cloroquina en vez de comprar vacunas, no estimuló el distanciamiento social, no estimuló el uso de mascarillas médicas, agredió a gobernadores y alcaldes con cada medida de cuarentena que los estados y municipios adoptaron.

Todo eso dificultó mucho la lucha contra la pandemia y, lamentablemente, ayudó a que muchas personas creyeran que no estamos viviendo una pandemia y que no debemos cerrar comercios, restaurantes, bares. Además, hizo que una parte de la población creyera que quien estaba en lo correcto era Bolsonaro y no el combate al virus.

Por eso, hoy en Brasil tenemos dos dificultades: combatir el virus de la COVID-19 y combatir el "Bolsonarovirus" del presidente Bolsonaro. Son dos aspectos del mismo momento.

Si tuviéramos un presidente de la república que hubiese actuado de manera correcta desde el inicio de la pandemia, habríamos salvado por lo menos a la mitad de la población que, infelizmente, ha perdido su vida en Brasil.

A.A.: ¿Usted cree que la investigación ordenada por el Tribunal Supremo contra el Gobierno del presidente Bolsonaro ayudará al combate de la pandemia?

J.D.: La manifestación hecha por el Tribunal Supremo Federal, que es la suprema corte de Brasil, determinando una investigación de la comisión parlamentaria en el Senado para investigar las acciones del Gobierno Federal es absolutamente necesaria.

El Gobierno de Bolsonaro ha sido un desastre completo en la gestión de la pandemia. Prácticamente se llevó a cabo un genocidio aquí en Brasil. Entiendo inclusive que tribunales internacionales debieron ser accionados para juzgar a Jair Bolsonaro como homicida, como un genocida por la forma displicente con la que administró una pandemia tan grave como esta y que, lamentablemente, acabó llevándose a muchos brasileños a la muerte, brasileños que pudieron haberse salvado.

A.A.: Usted ha ganado un liderazgo regional durante la pandemia, precisamente por la importancia del Instituto Butantan y por las vacunas, por la ButanVac. Algunas personas, algunos analistas dicen que usted puede ser o a usted le gustaría ser presidente en 2023. ¿Tiene usted ese objetivo?

J.D.: No es momento de discutir las elecciones, tenemos que enfocarnos en la vacunación y en la salvación de los brasileños para, después, discutir las elecciones, que serán en 2022. Ahí sí será necesaria una gran movilización en Brasil para no correr el riesgo de tener otro mandato de Jair Bolsonaro.

Yo soy un defensor de la democracia. Jair Bolsonaro es un agresor de la democracia. Yo defiendo la vida, él defiende la muerte. Yo no dependo de la política, él sí. Yo soy independiente, soy un liberal, vengo del sector privado, cumplí toda mi trayectoria en la libre iniciativa (que evita la interferencia estatal en la economía), todos los meses devuelvo todos mis salarios como gobernador para la compra solidaria de alimentos y ayudar a los más pobres, a la población más vulnerable de mi estado.

Si yo pudiera ayudar en un futuro, voy a ayudar. Amo a mi país, me gusta mucho Brasil, quiero mucho a los brasileños y haría de todo, primero, para salvar vidas con la vacuna de Sao Paulo, que es la vacuna del Butantan, la CoronaVac. Después, si pudiera contribuir para ayudar, para salvar a Brasil, lo voy a hacer, pero para eso no necesito ser candidato a la Presidencia de la República, necesito ser un ciudadano con voz, fuerza y valentía.

A.A.: Gobernador Doria, de parte de la Agencia Anadolu, muchas gracias por concedernos esta entrevista.

J.D.: Muchas gracias por la oportunidad. Quiero demostrar mi respeto por Turquía. Brasil es un país que recibió una migración muy grande de libaneses y turcos que ayudaron, sobre todo a Sao Paulo, a fortalecerse y engrandecerse. Nosotros tenemos mucho respeto por la cultura que ayudó a contribuir a la grandeza del estado de Sao Paulo y para su mestizaje, haciendo de este estado un estado referente para Brasil.