Jefe negociador: “El último alto al fuego en Idlib ha sido el más largo gracias a Turquía”
El jefe de negociaciones de Ginebra, del Comité de Altas Negociaciones, afirmo que el régimen de Bashar al-Assad ha empezado a cosechar el fruto de la tiranía, las masacres y la tortura que hasta ahora ha sembrado.

İstanbul
El jefe de negociaciones de Ginebra del Comité de Altas Negociaciones por parte de la oposición siria, Naser al-Hariri, asegura que el alto al fuego en curso en la provincia de Idlib, en el noroeste de Siria, está siendo el más largo en nueve años gracias a la “seriedad” del Ejército Nacional Sirio y de Turquía.
Entre el 4 y 5 de mayo de 2017 los tres países garantes en Siria, Turquía, Rusia e Irán, acordaron crear cuatro zonas de desescalamiento en Siria durante la cumbre celebrada en la capital de Kazajistán, Astaná. No obstante, el régimen retomó todas aquellas zonas con el apoyo aéreo de Rusia, a excepción de la zona de Idlib, en la frontera con Turquía.
El 17 de septiembre de 2018, Turquía y Rusia firmaron un acuerdo adicional en la ciudad rusa de Sochi ante la concentración militar del régimen en Idlib. En esta zona se declaró un desarme del armamento pesado en una franja de 15 a 20 kilómetros y la prohibición de las agresiones.
Tras el acuerdo, unos 80.000 civiles regresaron a sus hogares en la zona. Sin embargo, en febrero de 2019 el régimen volvió a violar el acuerdo y reanudó sus ataques y ofensiva contra Idlib. Desde entonces, el régimen sirio ha capturado varios municipios y localidades en Idlib.
El 5 de marzo, Turquía y Rusia acordaron un alto al fuego para detener la lucha en la zona.
Por otra parte, Hariri afirma que el régimen de Bashar al-Assad ha empezado a cosechar el fruto de la tiranía, las masacres y la tortura que hasta ahora ha sembrado, e indicó que los sirios no tienen otra opción que deshacerse de él.
“Lo que ha sucedido en Idlib es muy importante porque ha salvado la vida de millones de personas en la región. Si se revisan las resoluciones del Consejo de Seguridad (se puede ver que) en todas se menciona un alto el fuego integral que (sirva) como preparación para una solución en Siria”, dijo Hariri en declaraciones al corresponsal de la Agencia Anadolu durante una entrevista en Estambul.
“Hoy no se puede separar la vía en el campo (de batalla) de la vía política, especialmente porque el régimen y sus aliados todavía cuentan con una solución militar como la única para abordar el problema en Siria. El régimen se ha visto obligado a detenerse, (y esta detención) ha jugado un papel importante a la hora de enviar un mensaje a todos de que no hay escapatoria del proceso político. La única motivación que igual pueda traer al régimen y a sus aliados a la mesa de negociaciones son los arreglos que han tenido lugar en Idlib”, agrega Hariri.
El jefe negociador cuestiona las intenciones del régimen de acabar con el alto al fuego. “El régimen y sus aliados, especialmente Irán, no tienen interés en un alto al fuego, por lo que buscarán sabotear el acuerdo de alguna manera haciendo del terrorismo una excusa y violando el alto al fuego repetidas veces como (lo han hecho) en años anteriores", argumenta el jefe negociador.
Hariri señala que esta actitud por parte del régimen y sus aliados “requiere de una respuesta y de comenzar batallas militares”. “Cuando Irán y el régimen fracasan recurren a la actividad militar sin contención alguna debido a la ausencia de reacciones internacionales efectivas”, indica Hariri.
Respecto al trabajo del comité y sus próximas elecciones, Hariri asegura que no hay discrepancia sobre estas. “El presidente del comité, su ayudante y el secretario general están dispuestos a llevarlas a cabo. Las partes no lo han discutido porque es un tema normal”, explica Hariri.
“El verdadero obstáculo que impidió que se celebrarab fueron los problemas internos de procedimiento que imposibilitaron que el comité se reuniera. Otro obstáculo fue la reunión de los independientes en Riad”, añadió Hariri.
El opositor sirio recuerda que “tras la reunión, el diálogo entre Arabia Saudita, las partes sirias y la comunidad internacional continuó, y se adoptó un enfoque positivo por parte de todos cuyo objetivo es proteger la unidad del comité, su existencia y sus elecciones”.
Hariri considera que posponer la discusión sobre los independientes es un “avance muy importante”. “La atmósfera (sobre los independientes) entre las partes se ha vuelto positiva (y es apta) para abordar y resolver estos desafíos. Ninguna parte dentro del comité puede imponer su opinión a los demás”, cuenta Hariri.
“El comité ha conseguido grandes logros. No vamos a permitir que nadie interfiriera en nuestros asuntos. No hemos sentido que nadie quiera interferir en nuestros asuntos. Durante mi período no he sentido la interferencia de Arabia Saudita u otros. Cuando pensamos que ocurrió algún error, y creo que fue de buena intención, nuestra posición fue clara: expresamos nuestras observaciones y fueron escuchadas”, relata Hariri.
Sobre el trabajo de la comisión constitucional, Hariri dice que el enviado especial de las Naciones Unidas para Siria, Geir Pedersen, intenta que la agenda de la comisión evolucione de las deliberaciones sobre procesos a hablar de contenidos constitucionales.
Hariri cuenta que el “régimen rechazó 7-8 propuestas de Pedersen insistiendo en una agenda de trabajo en desacuerdo con la forma de negociar que se le ha otorgado a la comisión”. “Entonces Pedersen vino con otra propuesta que se aceptó luego de una discusión entre el régimen y el comité, de manera que Pedersen la presentó ante el Consejo de Seguridad y posteriormente anunció el acuerdo entre las partes”, dice Hariri.
“Se supone que tras el acuerdo el comité debía ser invitado”, procede Hariri. “No obstante, una reunión física ha sido imposible debido al coronavirus. Pedersen pensó en una reunión por videoconferencia que nos provocó dudas, ya que este formato podría valer para tratar temas sobre Siria más simples, sobre todo si se tiene en cuenta que no se ha podido llegar a una solución durante reuniones en persona realizadas anteriormente”, lamenta Hariri.
Sin embargo, Hariri dice que, como de costumbre, el régimen rechazó la idea y exigió una reunión en persona. “Creo que con la disminución de la pandemia puede que se celebre una reunión física”, asegura Hariri.
En respuesta a una pregunta sobre las disputas dentro del régimen y sobre los videos publicados por el empresario Rami Makhlouf, el primo materno de Assad, considerado como la personas más rica de Siria, Hariri respondió que el “régimen pasa por una situación económica difícil”.
El régimen “ha traído a milicias y mercenarios que sabotean Siria, mientras que las facturas de las armas que fueron traídas para matar a la gente han acumulado facturas de miles de millones de dólares en deuda. El eslabón débil es el pueblo sirio que paga el precio, esté fuera o dentro de las zonas controladas por el régimen”, explica Hariri.
“El mensaje de Makhlouf es peligroso”, continúa Hariri, quien recordó que este pertenece al círculo íntimo del régimen. “Parece ser que hoy existe un conflicto entre los pilares del sistema que quieren dinero para pagar las deudas. Se impondrán a las personas y empresarios que se nieguen a apoyarlos. Es posible que la fortuna de los actuales ricos se haya acabado y que el régimen busque una nueva clase (de ricos) que cubra su déficit para que pueda evadir las sanciones”, explica Hariri.
“Los sirios no tienen más remedio que redactar una nueva Constitución y logar un compromiso social nuevo a través de la autoridad de un gobierno de transición. Una Constitución que abarque a todos los sirios y una página nueva para todos los componentes (de la sociedad). Las fuerzas revolucionarias exigen lo mismo que exige el pueblo sirio”, concluye Hariri.
*Traducido por Daniel Gallego.
El sitio web de la Agencia Anadolu contiene sólo una parte de las historias de noticias ofrecidas a los suscriptores en el Sistema de Difusión de AA News (HAS), y en forma resumida.