La jefa ejecutiva de Hong Kong, Carrie Lam, afirmó este martes que no "descarta" la opción de la intervención del gobierno chino para abordar la protesta "si la situación empeora".

Al hablar en una rueda de prensa transmitida desde su oficina por el canal News Asia, Lam afirmó que su administración no tiene planes de usar poderes de emergencia. "Todavía siento firmemente que deberíamos encontrar las soluciones nosotros mismos", agregó.

"Esa es también la posición del gobierno central: que Hong Kong debe abordar el problema por su cuenta, pero si la situación se vuelve tan grave, no se pueden descartar opciones, si queremos que Hong Kong tenga al menos otra oportunidad", agregó la funcionaria.

Lam también mencionó la prohibición del uso de máscaras faciales y aseguró que esta prohibición era "efectiva".

Aunque admitió que habría "algunas complicaciones y malentendidos" al hacer cumplir la nueva legislación, Lam dijo que su Gobierno tomaría las medidas necesarias "para proporcionar algunas defensas legítimas y exenciones para ciertas categorías de personas".

"Cuando anuncié la prohibición de las máscaras este viernes, dije que tenía al menos dos propósitos: el primero es ayudar a la policía a identificar a las personas y hacer cumplir la ley (...) El segundo, que creo que lo más importante es su efecto disuasorio", agregó.

Hong Kong, una región autónoma bajo el control de China desde 1998, se ha visito afectada por una serie de protestas desde inicios de junio. Las manifestaciones iniciaron contra un proyecto de ley que permitiría la extradición a China continental.

Pese a que el proyecto fue rechazado oficialmente, las protestas continuaron.

La semana pasada, Lam invocó una Ordenanza de Regulaciones de Emergencia de la era colonial, por primera vez en más de 50 años, para imponer la prohibición de usar máscaras faciales.

China tiene una guarnición en Hong Kong donde se encuentra personal del Ejército Popular de Liberación (EPL).

De ser necesario, la ley en Hong Kong establece que la administración local puede pedirle a Pekín que use los servicios de los miembros del EPL para restaurar la ley y el orden en la ciudad.

Desde el pasado sábado, cuando se impuso la prohibición de la máscara facial, al menos 16 personas fueron acusadas por violar esta prohibición, según informó el diario South China Morning Post.

*Traducido por Juan Felipe Vélez Rojas.