La jefa de Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, expresó este viernes su preocupación por la "continua falta de transparencia sobre las víctimas y el tratamiento" a unos 7.000 detenidos en Irán.

En una rueda de prensa, Rupert Colville, portavoz de la Oficina de Derechos de la ONU, dijo que al menos 7.000 personas habrían sido arrestadas en 28 de las 31 provincias de Irán desde que estallaron las protestas masivas, el 15 de noviembre.

"La alta comisionada está extremadamente preocupada por las condiciones en que se encuentran recluidos, incluido su tratamiento físico, las violaciones de su derecho al debido proceso y la posibilidad de que un número significativo de ellos pueda ser acusado de delitos que conllevan la pena de muerte", explicó Colville.

La portavoz señaló que la Oficina de Derechos de la ONU tiene información que sugiere que al menos 208 personas, incluidas 13 mujeres y 12 niños, han sido asesinadas hasta ahora en las protestas.

"También hay informes, que hasta ahora no hemos podido verificar, que sugieren que más del doble de ese número fueron asesinados", agregó Colville.

Bachelet indicó que con el alto número de muertes reportadas "es esencial que las autoridades actúen con mucha más transparencia".

"Deben emprender investigaciones rápidas, independientes e imparciales sobre todas las violaciones que han tenido lugar, incluido el asesinato de manifestantes y los malos tratos bajo custodia denunciados", agregó.

Bachelet también dijo que los responsables de las muertes deben rendir cuentas.

"Parece haber múltiples violaciones del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, que Irán ha ratificado y está obligado a defender", reiteró Bachelet.

*Traducido por Juan Felipe Vélez Rojas.