Japón planea deshacerse de las aguas residuales radiactivas de la planta nuclear de Fukushima en el océano, informaron los medios locales este viernes 9 de abril.

El Gobierno del primer ministro, Yoshihide Suga, seguirá adelante con la idea a pesar de la oposición dentro y fuera del país. El gobernante japonés podría anunciar la decisión el próximo martes, según la emisora pública NHK.

Las aguas residuales, aunque tratadas, todavía contienen tritio radiactivo, según el informe.

La NHK citó fuentes quienes aseguraron que las autoridades quieren diluir los desechos a "estándares globales aceptables" y comenzar a arrojarlos al océano "dentro de dos años".

La industria pesquera de Japón y algunas autoridades provinciales han expresado su preocupación por el plan, que también ha generado críticas de China y Corea del Sur.

Sin embargo, Kajiyama Hiroshi, ministro de Economía, Comercio e Industria del país, dijo que el Gobierno japonés "trabajará para abordar sus preocupaciones e incorporar a la Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA) y otros socios".

"Buscaremos la cooperación de organizaciones globales como el OIEA y los Gobiernos locales para verificar a fondo la seguridad del plan y mantener la transparencia", indicó el viernes Hiroshi.

La OIEA ya había anunciado su respaldo al plan del Gobierno japonés al señalar que cumplía con los estándares globales de práctica en la industria nuclear.

En febrero el director general del organismo, Rafael Grossi, aseguró que lo proyectado por Japón es una forma común de liberar agua en las centrales nucleares.

*Juan Felipe Vélez Rojas contribuyó con la redacción de esta nota.