Iván Duque llama a levantar los bloqueos en medio del paro nacional en Colombia

El presidente de Colombia, Iván Duque, aseguró que los bloqueos que se registran en diferentes puntos el país son hechos de violencia.

Las declaraciones del mandatario se dieron minutos antes de iniciar una reunión en la Casa de Nariño con los promotores del paro nacional que inició el pasado 28 de agosto, cuyo fin es buscar una salida a la intensa crisis que atraviesa Colombia.

“Una cosa es la expresión pacífica y otra cosa son los bloqueos. El rechazo total a los bloqueos es fundamental, porque la sociedad colombiana no puede estar secuestrada y ese tipo de prácticas son violentas. Aunque no se ejerzan con armas o con agresiones, limitar la movilidad, limitar el derecho al trabajo, a la alimentación, no puede considerarse como una expresión pacífica”, aseguró.

Además, el presidente señaló que los bloqueos afectan el empleo en el país, “no solamente porque no se puede ejercer el derecho al trabajo, sino también porque muchas personas que apenas han empezado a reactivarse, están perdiendo más de lo que perdieron en los primeros meses de pandemia”.

“El llamado es a que todos sigamos uniendo nuestra voz. Podemos entrar siempre a evaluar a conocer, aproximar las posiciones del otro, pero tenemos todos que pedir de manera clara y diáfana que se levanten estos bloqueos”, agregó.

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Adicionalmente, Duque recalcó que el Gobierno Nacional seguirá disponiendo del “acompañamiento” de las Fuerzas Militares para velar por la “seguridad” de la ciudadanía.

“En este país se pueden construir acuerdos, y mucho más para sortear estas difíciles situaciones derivadas de la pandemia, pero que lo hagamos como una sociedad que rechaza toda las formas de violencia, que rechaza categóricamente cualquier acto violatorio de los derechos humanos, pero que también exige de manera categórica, que todos cumplamos la Constitución y la Ley”, puntualizó.

Los colombianos salieron a las calles desde el pasado 28 de abril para rechazar una reforma tributaria impulsada por el Gobierno Nacional, pero aunque el proyecto fue retirado del Congreso y su autor, el ministro de Hacienda Alberto Carrasquilla, renunció, las manifestaciones sociales no han cesado.

Por el contrario, la situación se ha complicado en varias partes del país siendo el epicentro la ciudad de Cali, donde por días la ciudadanía, organizaciones de la sociedad civil y grupos indígenas han sido atacados, incluso, con armas de fuego.

Los bloqueos registrados ya generan desabastecimiento de ciertos alimentos y productos y alza de precios en varias ciudades colombianas.

El saldo de las casi dos semanas de protesta es preocupante, aunque distinto según las fuentes. La Defensoría del Pueblo habla de 27 fallecidos (26 civiles y un agente de Policía). Por otra parte, organizaciones como Temblores ONG y el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) contabilizan 47 homicidios (39 de ellos presuntamente cometidos por miembros de la fuerza pública) y más de 500 desaparecidos.