Docenas de familias beduinas del valle del rio Jordán fueron obligadas a abandonar sus tierras de manera permanente por las autoridades israelíes, según residentes locales.

“Treinta familias recibieron órdenes militares el jueves de dejar sus tierras en un plazo de 8 días”, le dijo Mahdi Daragmeh, miembro del consejo del Valle del Jordán a la Agencia Anadolu.

“La orden estipula la evacuación de 60 estructuras en las áreas Al-Maleh y Umm Aljamal, al norte del valle”, señaló.

Según Daragmeh, 200 palestinos –entre ellos 45 mujeres y 60 niños– habitan esas áreas.

El miércoles, el ministro de Vivienda de Israel, Yoav Galant, dijo que su ministerio desarrolla un plan enfocado en “reforzar las comunidades judías en el Valle del Jordán”.

Bajo este plan, dijo Galant, el Gobierno “transferirá fondos a cooperativas israelíes y aldeas agrícolas en el Valle del Jordán por cada nueva familia [judía] que se asiente allí”.

Añadió que el Gobierno piensa lanzar una campaña de marketing que busca promover los asentamientos judíos en la región.

Según los acuerdos de Oslo de 1993, el “área C” de Cisjordania, la cual incluye el valle del río Jordán, está bajo control total administrativo y de seguridad de Israel.

Cerca de 6.000 colonos judíos viven en 21 asentamientos a lo largo del valle.

Israel ve al estratégico valle como una zona vital para la economía y seguridad de sus asentamientos y quiere mantener a la región bajo su control si llegara a darse un tratado de paz con los palestinos en el futuro.

Por su parte, los palestinos quieren el valle –una fértil franja de tierra que abarca una cuarta parte de Cisjordania– como parte del Estado palestino.

Más de 10.000 palestinos viven en tugurios en el valle, ya que Israel prohibió la construcción de estructuras permanentes en el área.

La ganadería y la agricultura son las principales fuentes de ingreso de los habitantes del valle.

*Ahmed Fawzi Mostefai contribuyó con la redacción de esta nota.