La Policía israelí desplegará 2.000 elementos de seguridad este martes para proteger a los participantes de la controvertida marcha de la bandera, que se llevará a cabo en la ocupada Jerusalén Este, informó la Corporación de Radiodifusión de Israel.

Las fuerzas policiales se desplegarán en las inmediaciones de las rutas que tomarán los participantes de la marcha.

El medio ​​dijo que la Policía israelí también decidió fortalecer sus fuerzas en las ciudades mixtas y en la ocupada área de Uadi Ara, anticipando la violencia que se puede presentar por la marcha.

La marcha de la bandera fue aprobada por el ministro israelí de Seguridad Interna, Omer Bar-Lev, este lunes por la noche.

Los grupos de la derecha israelí han llamado a participar en la marcha, que pasará a lo largo de los muros de la Ciudad Vieja de Jerusalén y se detiene en Bab al Amoud antes de continuar hacia el muro al Buraq, de la mezquita Al Aqsa, conocido por los judíos como el "muro Occidental".

Mientras tanto, las facciones palestinas han pedido a los palestinos que se reúnan en el área de Bab al Amoud, una de las puertas de la Ciudad Vieja en Jerusalén Este, en el momento de la marcha.

El Consejo Nacional Palestino, el órgano legislativo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), había pedido este lunes a la comunidad internacional y al Consejo de Seguridad de la ONU (CSNU) que evitara la marcha.

"La insistencia de los israelíes en esta marcha es un llamado a continuar los ataques y los actos de terrorismo contra al pueblo palestino en Jerusalén y los lugares sagrados del islam y el cristianismo", señaló el Consejo en un comunicado desde Jordania.

"El primer acto del nuevo Gobierno israelí, dirigido por Naftali Bennett, el principal partidario de los asentamientos judíos y uno de los redactores del proyecto de ley de 2018 para ejecutar a los prisioneros palestinos, fue permitir que las organizaciones terroristas de colonos judíos organizaran este acto hostil en torno a la mezquita Al Aqsa", agregó.

El Consejo enfatizó que el Gobierno israelí es responsable de las consecuencias de la marcha y los posibles ataques a la vida y propiedad de los palestinos.

"Pedimos a la comunidad internacional, al Consejo de Seguridad y a todos los parlamentos del mundo que tomen medidas para detener este acto demente dirigido por grupos terroristas judíos apoyados por el Gobierno israelí", enfatizó la declaración.

Por su parte, la Lista Conjunta, una alianza de cuatro partidos políticos árabes israelíes, había pedido este lunes al primer ministro Naftali Bennett y a Bar-Lev que cancelaran la marcha.

Los israelíes de extrema derecha planeaban realizar el 10 de mayo la "danza de la bandera", durante la cual los participantes bailan mientras llevan la bandera israelí, para conmemorar el aniversario de la ocupación israelí de Jerusalén Este según el calendario hebreo.

Debido a la ofensiva israelí contra la Franja de Gaza y las protestas palestinas, se pospuso.

* Mahmoud Barakat y Aicha Sandoval Alaguna contribuyeron con la redacción de esta nota.