Varios altos funcionarios políticos y militares de Irán asistieron este lunes al funeral de Mohsen Fakrizadeh, el científico nuclear que fue asesinado el viernes cuando una ametralladora, controlada a control remoto, abrió fuego contra su vehículo, hiriéndolo a él y a otras personas.

Las nuevas pistas en el desarrollo de la investigación, según los medios estatales de Irán, apuntan claramente a la participación de la agencia de espionaje de Israel, Mossad.

Se dice que Fakhrizadeh, quien dirigió los asuntos relacionados con investigación e innovación en el Ministerio de Defensa de Irán, estuvo en el radar del Mossad durante años, incluso sobrevivió a intentos previos de asesinato.

En 2018, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, lo señaló como el principal determinador científico sobre el programa nuclear de Irán.

Fakrizadeh, quien fue asesinado a las afueras de Teherán el 27 de noviembre, fue el quinto líder científico nuclear iraní en ser asesinado desde 2010. Irán siempre ha acusado a Israel de orquestar estos ataques.

Durante la ceremonia fúnebre, el ministro de Defensa de Irán, el general Amir Hatami, aseguró que el asesinato del científico "no quedará sin respuesta".

"Somos responsables de continuar con este asunto y daremos seguimiento", señaló Hatami, quien colaboró de forma estrecha con Fakhrizadeh en el Ministerio de Defensa. "Los autores y quienes planearon el crimen serán castigados", agregó el general.

Al científico asesinado se le concedió un funeral de Estado antes de ser trasladado a un lugar religioso en el norte de Teherán para su entierro.

Ver también: Funcionario israelí: 'el mundo debería agradecer a Israel por asesinar' a científico nuclear iraní

Nuevas pistas 

La televisión estatal de Irán informó que el arma a control remoto y que fue recuperada en el lugar del asesinato de Fakrizadeh indicaba una posible participación de Israel, uno de los rivales más conocidos de Irán en la región. 

El Ministerio de Inteligencia, por su parte, afirmó haber obtenido "pistas clave" que serían "publicadas muy pronto".

Los funcionarios del ministerio señalaron que han logrado un "buen progreso" en la investigación preliminar y han encontrado "pistas sólidas" que establecen el vínculo de Israel con el asesinato.

Durante los últimos tres días, altos funcionarios políticos y militares iraníes acusaron a Israel de orquestar el ataque y prometieron "represalias".

El ministro de Relaciones Exteriores, Javad Zarif, tuiteó el domingo que el asesinato de Fakrizadeh llevaba el sello de Israel. 

Sin embargo, el Gobierno parece haber adoptado la "paciencia estratégica", al afirmar que la respuesta "no estará en el campo que el enemigo defina".

Altos oficiales militares como el jefe del Estado mayor del Ejército, el general Mohammad Baqeri, el jefe del CGRI, el general Hossein Salami, y el principal asesor militar del líder supremo, el general Hossein Dehghan, han hablado de manera inequívoca de "dura venganza".

El presidente del Parlamento, Mohamamad Baqer Qalibaf, y el jefe del poder judicial, Ebrahim Raeesi, los dos rivales políticos del presidente Hasan Rohaní, han instado al Gobierno a recalibrar sus políticas.

Al margen de una sesión a puertas cerradas del Parlamento el pasado domingo, Qalibaf dijo que el Gobierno no debe "enviar señales débiles".

La Cámara, en respuesta al asesinato, adoptó un proyecto de ley de doble urgencia en virtud del cual se reconsideraría la "implementación voluntaria" del Protocolo Adicional del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares y también cambiarían los términos de cooperación con la agencia nuclear de la ONU.

Adoptando la misma postura, Raeesi indicó el lunes que “los asesinatos y las sanciones” son “dos caras de la misma moneda”, al afirmar que quienes piden moderación están “dando luz verde a los terroristas”. Agregó que era "incorrecto esperar que se levantaran las sanciones mediante negociaciones".

Venganza

Si bien las diferencias continúan prevaleciendo sobre la naturaleza de la respuesta al asesinato del científico, los llamados a la venganza son cada vez más fuertes.

El general Salami, que asistió al funeral de Fakrizadeh, dijo que Irán "determinará el momento, el lugar y el tipo de respuesta". Por su parte, Ali Shamkhani, quien encabeza el Consejo de Seguridad Nacional del país, dijo que los "enemigos" habían estado tratando de atacar al científico durante 20 años, mientras que el jefe de la comisión de seguridad nacional y política exterior del Parlamento, Mojtaba Zonnour, dijo que "el asesinato no quedará sin respuesta".

Previamente, el líder supremo iran´, Ali Khamenei, pidió investigaciones serias sobre el caso y acciones contra los perpetradores.

Mientras tanto, un funcionario israelí no identificado citado por el New York Times dijo que el mundo debería agradecer a Israel por el asesinato de Fakrizadeh.

Debido a la alta percepción de amenaza, el científico había estado bajo el escudo protector de los organismos de seguridad de Irán durante años.

En 2011, un informe del organismo de control nuclear de la ONU, el Organismo Internacional de Energía Atómica, lo identificó como una "figura clave" en el programa nuclear de Irán. Fue el único funcionario iraní mencionado en el informe.

La agencia incluso solicitó el permiso de Teherán para reunirse con el científico, lo que posteriormente fue rechazado.

*Juan Felipe Vélez Rojas contribuyó con la redacción de esta nota.