El viernes 26 de marzo iniciaron las nuevas medidas restrictivas para frenar el avance del coronavirus (COVID-19) en varias regiones de Colombia y evitar que el país se vea inmerso en una tercera ola de contagios luego de las celebraciones de Semana Santa.

Por ese motivo, el Gobierno colombiano anunció que todas aquellas regiones y ciudades que tengan una ocupación mayor al 70% en las unidades de cuidados intensivos (UCI) tendrán un toque de queda nocturno entre 10:00 p.m. y 5:00 a.m., y deberán adoptar el pico y cédula, es decir, que quienes quieran entrar a supermercados, locales comerciales o bancos deberán tener en cuenta el último dígito de su cédula y la fecha (si es día par o impar) para ingresar.

Por su parte, los lugares con una ocupación en UCI que sobrepase el 50% y sea menor de 70% tendrán un toque de queda nocturno de 11:59 p.m. a 5:00 a.m. Estas medidas estarán vigentes desde el viernes 26 hasta el 29 de marzo y deberán retomarse entre el 31 de marzo y el 5 de abril.

Además, no se permitirán los oficios religiosos durante Semana Santa ni las procesiones para evitar aglomeraciones, y las parroquias que quieran dar misa presencial deben pedir permiso, hacerla al aire libre, cumplir el aforo máximo y garantizar la distancia mínima entre personas. Se debe preferir la virtualidad para las celebraciones religiosas que los eventos presenciales.

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Antes de iniciar con las medidas, el departamento de Antioquia decretó la alerta roja hospitalaria debido a que su ocupación de UCI llegó al 81,5% y se ha mantenido por tres días consecutivos por encima del 80%.

La misma decisión la tomó la Gobernación del Atlántico, donde la ocupación hospitalaria alcanza el 87%. En este departamento costero del país, además de adoptar las medidas impuestas por el Gobierno colombiano, cerrarán las playas hasta el 5 de abril.