JERUSALÉN

El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, informó este martes 26 de marzo a su homólogo de Estados Unidos, Lloyd Austin, que las negociaciones para liberar a los rehenes israelíes en la Franja de Gaza requieren una presión militar intensificada, según la Radio del Ejército israelí.

Las declaraciones se produjeron durante una reunión en el Pentágono donde Gallant dijo que EEUU e Israel deben unir esfuerzos militar y políticamente.

Más temprano en el día, Gallant se reunió con el secretario de Estado de EEUU , Antony Blinken, durante su visita a Washington que comenzó el domingo.

Después de esa reunión, el ministro israelí escribió en X: "Discutimos los acontecimientos en la guerra contra Hamás y las operaciones militares necesarias para destruir a Hamás como autoridad militar y de Gobierno en Gaza".

Las relaciones entre Tel Aviv y Washington son cada vez más tensas ya que este lunes EEUU se abstuvo de vetar una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que obliga a Israel a comprometerse a un alto al fuego en Gaza durante el mes sagrado de Ramadán.

Un total de 14 países del Consejo de 15 miembros votaron a favor de la resolución, mientras que Washington se abstuvo.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, canceló el viaje de la delegación de su país a Washington en protesta por la abstención de Washington de vetar la resolución.

Ver también: China y Pakistán reiteran que el alto el fuego del Consejo de Seguridad de la ONU es vinculante para Israel

Israel lanzó su ofensiva contra Gaza el pasado 7 de octubre, después de una incursión transfronteriza de Hamás que, según Tel Aviv, causó la muerte de 1.163 personas.

Desde entonces, cerca de 32.400 palestinos, en su mayoría mujeres y niños, han muerto en Gaza y más de 74.800 han resultado heridos en medio de una destrucción masiva y escasez de artículos de primera necesidad.

Israel también impuso un bloqueo paralizante al enclave palestino, dejando a sus casi 2,3 millones de habitantes, en particular a los residentes del norte de Gaza, al borde de la hambruna.

La guerra israelí ha desplazado el 85% de la población de Gaza, mientras que el 60% de la infraestructura del enclave ha sido dañada o destruida, según la ONU.

Israel es acusado de genocidio ante la Corte Internacional de Justicia, que en un fallo provisional de enero ordenó a Tel Aviv detener los actos genocidas y tomar medidas para garantizar que se proporcione asistencia humanitaria a los civiles en Gaza.

Sin embargo, las hostilidades han continuado sin cesar y las entregas de ayuda siguen siendo extremadamente insuficientes para hacer frente a la catástrofe humanitaria.

*Mohammad Sio y Aicha Sandoval Alaguna contribuyeron con la redacción de esta nota.