ESTAMBUL

Las fuerzas israelíes ejecutaron rutinariamente a civiles palestinos durante operaciones militares en la Franja de Gaza, según los testimonios de soldados del Ejército.

Seis soldados, que hablaron con el sitio web +972 con sede en Tel Aviv y el sitio de noticias Local Call, dijeron que las tropas dispararon contra civiles simplemente porque entraron en un área definida por el Ejército como "zona prohibida".

"Si vemos a alguien en una ventana mirándonos, es sospechoso. Disparas", dijo un soldado.

Varias fuentes dijeron que las órdenes dadas a los soldados de disparar sin restricciones les dieron una forma de desahogarse o aliviar la monotonía de su rutina diaria.

"Estoy aburrido, así que disparo", relató un soldado israelí.

"Yo personalmente disparé algunas balas sin motivo alguno, al mar, a la acera o a un edificio abandonado", indicó.

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Otro soldado indicó que el Ejército israelí abriría fuego extensivo contra "áreas aparentemente despobladas o abandonadas" sin ningún motivo.

"Esas órdenes vendrían directamente de los comandantes de la compañía o del batallón en el campo", señaló otro soldado.

Al describir el enfoque utilizado en Gaza, un soldado dijo: "Disparar primero, hacer preguntas después".

"Ese fue el consenso... Nadie derramaría una lágrima si derribábamos una casa cuando no era necesario, o si disparábamos a alguien innecesariamente", agregó.

Los soldados también describieron cómo los cadáveres de civiles palestinos muertos fueron abandonados para que "se descompusieran y fueran devorados por animales callejeros".

Según ellos, los militares escondieron estos cadáveres antes de la llegada de los convoyes de ayuda internacional "para que no salieran imágenes de personas en avanzado estado de descomposición".

Dos de los soldados también testificaron sobre una política sistemática de incendiar casas palestinas después de ocuparlas.

Al hacer caso omiso de una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que exige un alto al fuego inmediato, Israel ha enfrentado condenas internacionales en medio de su continua y brutal ofensiva contra Gaza desde un ataque del 7 de octubre por parte del grupo de resistencia palestina Hamás.

Desde entonces, cerca de 38.150 palestinos han muerto en Gaza, la mayoría de ellos mujeres y niños, y más de 87.700 han resultado heridos, según las autoridades de salud locales.

Más de ocho meses después del inicio de la guerra israelí, vastas zonas de Gaza yacen en ruinas en medio de un bloqueo paralizante de alimentos, agua potable y medicinas.

Israel es acusado de genocidio en la Corte Internacional de Justicia, cuyo último fallo ordenó a Tel Aviv detener inmediatamente su operación militar en la ciudad sureña de Rafah, donde más de 1 millón de palestinos habían buscado refugio de la guerra antes de ser invadida el 6 de mayo.

*Aicha Sandoval Alaguna contribuyó con la redacción de esta nota.